Sinopsis Sobre La Moral

SINOPSIS SOBRE LA UNIDAD

1.- Aspectos básicos de la Moral

La ética es la ciencia que, al estudiar la conducta humana en cuanto al deber ser, traduce sus principios a exigencias prácticas que deben regular cualquier actividad, incluyendo el estudio de la misma. Esta exigencia, es tan importante que, al normar desde un comienzo su propia actividad, genera la paradoja que implica, por un lado, una responsabilidad inmediata práctica, traducida a la buena o correcta voluntad de actuar bien y, por otro, la posibilidad teórica de descubrir principios éticos que pudieran contradecir la conducta eventual relacionada con tal estudio. En otras palabras, la conciencia moralmente recta puede, eventualmente, contraponerse a una conciencia éticamente errónea.

Aunado a lo anterior, el fenómeno moral es una creación exclusiva del hombre. Solo ciertos actos humanos pueden ser calificados de buenos o malos desde el punto de vista de la moral. Solamente el hombre tiene un sentido Ético o una conciencia moral.

En este particular, la moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo. Esta término proviene etimológicamente del latín mos, en plural mores, y se refería al modo de obrar y comportamiento del ser humano. Es por ello, que la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.

Dentro de este orden de ideas, la moral tiene un objeto material constituido por las costumbres y conductas humanas, así mismo contiene un objeto moral, instaurado por el conjunto de leyes que deben informar y orientar el acto humano.

Según Piaget, citado por Díaz, M. y Medrano, C. (1994), la moral depende del tipo de relación social que el individuo sostiene con los demás; este autor distingue dos tipos: a) la heterónoma es aquella que acepta un sistema moral que se impone culturalmente desde el exterior y está basada en la obediencia. b) la autónoma induce a las personas a pensar por sí mismas, implica una voluntad libre que se muestra mediante la conciencia de la regla y está basada en la igualdad.

Asimismo, otros autores indican que la moral puede ser: objetiva y subjetiva. Hay que destacar que la misma se clasifica en moral positiva (conjunto de principios y valores morales que comparten los miembros de un determinado grupo social) y moral negativa (está refiere a la cuestión psicológica y el conocimiento de una persona en relación a las consecuencias de una conducta inmoral).

En esencia,la ética necesita de la moral para sacar sus conclusiones, para explicarla, para elaborar sus hipótesis y teorías; pero ello no significa que la tarea de la ética consista en inventar o crear la moral. De hecho, estos conceptos tienen sus diferencias, pues la ética es un acto filosófico reflexivo que obedece al debe ser. Mientras que la moral es un acto que nace con el hombre. Por último, la semejanza entre los dos conceptos radica en el análisis de las conductas, donde aluden a los términos de valores, actitudes y normas que pueden ser reconocidas o rechazadas por los seres humanos.

En esta dirección, religión y mora son hechos estrechamente relacionados a lo largo de la historia. Sin embargo, Martín, A. (1995) señala que tienen sus coincidencias en la práctica, pero no vienen exigidas a priori.

Por su parte, el acto moral es un proceso mediante el cual una persona realiza un comportamiento susceptible de ser valorado bajo un sentido moral (bueno o malo). Sólo las acciones realizadas a conciencia y por libre decisión, tienen carácter moral. De esta manera, la libertad es una condición fundamental y necesaria en la esencia del acto moral.

Mientras que la conciencia moral,tiene la función de valorar los actos del yo y, con ello la de trazar un proyecto de vida del yo. De la misma manera, es la capacidad de un individuo para realizar un juicio moral, que está en proporción directa a su capacidad de razonamiento intelectual, pero además de sus sentimientos, intuiciones o mandatos. En otras palabras, facultad que tiene el ser humano de percibir la bondad o maldad de sus actos.

En cuanto al origen de la conciencia moral, algunos autores consideran en primer lugar como una expresión de la ley divina (lo sobrenatural). En segundo lugar, se encuentran los enfoques naturista, los cuales sostiene que la conciencia moral es una capacidad innata de tipo racional que permite decidir sobre lo bueno y lo malo. Sin embargo, el No naturalista indica que la misma es adquirida por la historia la cultura

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