Sobre la magia y la felicidad

Actividad

María Hernández

Universidad Pedagógica Y Tecnológica De Colombia (UPTC)

Socio Humanística 1

14 de septiembre de 2020

Sobre la Magia y la felicidad, dice Agamben que: aquello que podemos alcanzar a través de nuestros méritos y nuestras fatigas no puede, de hecho, hacernos verdaderamente felices. Sólo la magia puede hacerlo. Magia significa, precisamente, que nadie puede ser digno de la felicidad; que como sabían los antiguos, la felicidad, para el hombre, es siempre hibris, es siempre arrogancia y exceso. Pero si alguien llega a reducir la fortuna con el engaño, si la felicidad depende, no de lo que esa persona es, sino de una nuez encantada o de un ábrete-sésamo, entonces y sólo entonces puede decirse verdaderamente feliz.

“Historia de un oso”, este cortometraje nos muestra a un oso triste y solitario, que construye un mágico diorama con sus propias manos como un intento de recordar la vida feliz de antaño, con su esposa y su hijo, antes de que un circo lo arrancara de su hogar y lo hiciera trabajar por la fuerza y pasar una vida miserable.  El personaje principal también nos muestra como la nostalgia y el amor por su familia lo mantienen fuerte, y siempre con la esperanza de volver a encontrarlos. El oso y su historia es una analogía en nuestra vida, se nos muestra como marcan en nuestra vida esos instantes en los que descubrimos la magia, y por consiguiente la felicidad; estos instantes de nuestra vida que son aleatorios y que nos llenan de encanto, estos instantes que hacen que consideremos importantes a ciertas personas, pues ellas estuvieron en ese momento y fueron parte de esta magia.

Familia, compañeros de vida, de viaje, almas gemelas, madias naranjas, mejores amigos, amores platónicos, etc… denominamos a algunas personas con estos términos, y nos referimos a ellas así, estas son personas especiales en nuestra vida y marcan nuestro sentido de existencia, como vemos en este cortometraje el personaje principal es animado a vivir cada día por su familia, estos seres que fueron parte de su pasado, pero siguen marcando su presente. Es así, como mediante algunas personas, instantes quedan grabados en nuestra memoria, momentos que quedan en nuestros recuerdos y que siempre buscamos volver a experimentar, sin embargo, cuando no se pueden recuperar, se pude tener una vida buena pero no feliz; "Vivir bien y vivir felices son dos cosas distintas; y la segunda, sin alguna magia, no me ocurrirá, por cierto. Para que esto suceda, debería ocurrir alguna cosa verdaderamente fuera de lo natural".

Cuando ya se ha vivido feliz, siempre se espera volver a sentir esa magia se espera que esos instantes vuelvan, y objetos como los retratos hacen que anhelemos esos momentos, como en una fotografía que, con tan solo verla, hace que todos estos los sentimientos y emociones aparezcan nuevamente. En cada fotografía se ve como todos estos gestos quedan plasmados y estáticos en el retrato para que ese instante permanezca por siempre.” Lo retratado en la fotografía exige algo de nosotros, de ahí que el hombre sea remitido a su gesto más infinito y cotidiano, éste tiene su lugar en la fotografía. La imagen fotográfica es siempre más que una imagen: es el lugar de un descarte, de una laceración sublime entre lo sensible y lo inteligible, entre la copia y la realidad, entre el recuerdo y la esperanza. Con esto expresa Agamben que la fotografía es una profecía del cuerpo glorioso porque lo que renacerá no es su cuerpo sino su figura.”   Es así como se pude notar como en el cortometraje el oso al ver la fotografía de su familia, hace que recuerde estos instantes felices sintiéndose reconfortado por un pequeño momento y con la esperanza un reencuentro con su familia.

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