Sociedades unimembres

Sociedades unimembres (Un solo socio)

Autorizados tratadistas se pronuncian contra las sociedades unimembres, en tanto que otros admiten la juridicidad de su existencia.

Pasa lo mismo con los ordenamientos jurídicos, el derecho alemán y el derecho ingles las admiten expresamente, en tanto que otros ordenamientos o no las admiten o guardan silencio frente a ellas.

El legislador mexicano se encuentra formalmente entre los opositores, pues partiendo del supuesto del acto constitutivo da sus razones por las que no admite las sociedades unimembres, ya que la naturaleza contractual de este acto, concluye que siempre deben ser múltiples los componentes de una sociedad, y si las acciones o las partes de interés se reunieran en una sola persona, manda la ley que esta sea disuelta;

• Ley general de sociedades mercantiles
• Capitulo X De
• Artículo 229.- Las sociedades se disuelven:
• IV.- Porque el número de accionistas llegue a ser inferior al mínimo que esta Ley establece, o porque las partes de interés se reúnan en una sola persona

Los opositores (incluso el legislador) parten de una base falsa y se apoyan en una situación secamente formalista, la base consiste en el indicado supuesto de que el acto contractual, pero la vida se ha encargado de incorporar a el ordenamiento jurídico las sociedades unimembres, a pesar de que la ley no las admite (no se aplica).

“La sociedad unipersonal es una realidad de la vida comercial mexicana, que demuestra como en materia mercantil, cuando la ley no se ajusta a las realidades de la vida, esta pasa sobre la ley desajustada”

En México cualquiera puede afectar solo una parte de su patrimonio creando una sociedad anónima, nombrando como socios a sus (familiares, chofer, jardinero), estas sociedades se registran y su patrimonio no se ve afectado si la sociedad fracasa y quiebra, esto muestra una diaria consumación del fraude a la ley.

El Estado mexicano utiliza a las sociedades anónimas porque perdió el respeto por la ley, ya sea para remplazar a organismos descentralizados del poder público, para lo cual antes ocupaba a los prestos nombres, pero ahora utiliza sociedades anónimas de control estatal donde el Estado, es el único socio, otro ejemplo de esto fue la nacionalización del servicio de luz y fuerza por parte del presidente Adolfo López Mateos, donde el Estado quedo como el único dueño de la empresa después de compra todas la acciones.

La ley española de sociedades anónimas, considera a las sociedades unipersonales como irregulares o anormales y les concede un plazo para regularizarse. Ajusta la ley, a la realidad social imperante

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