Sociologia Politica

La sociedad civil, como significado mínimo, es una esfera organizada de la vida social en la que actores colectivos expresan, dentro de un marco legal, intereses y valores y efectúan demandas al estado, definidas éstas como fines públicos. La sociedad civil activa frente al estado y el mercado en el contexto latinoamericano encuadrado dentro de las pautas que fija la globalización capitalista y la universalización de la democracia liberal. El reforzamiento de la sociedad civil tiene que ver directamente con la reestructuración de la economía y con la modificación sustancial del rol del estado, marcado por la disminución de su poder, el protagonismo del mercado y el establecimiento de poliarquías.

La globalización marca el signo fundamental de esta crisis de época: el agotamiento del modelo de desarrollo y de un modelo de hegemonía. De esto nace un fuerte sistema de exclusión social, de inseguridad personal y grupal, diseñando un horizonte creciente de malestar colectivo. Los programas de ajuste en la perspectiva del neoliberalismo completaron una drástica tarea de desagregación en la economía, en el estado y en la sociedad civil.

El patrón corporativista que tenía la forma en que se ejercía el poder en los estados de América Latina, caracterizado por el centralismo burocrático y segmentación corporativa era inclusivo, y lo eran en clave predominantemente unitarista a través de una forma movimentista de las identidades políticas. A partir de los cambios que genera la implantación dramática de la sociedad de mercado se vive hoy otra situación y el orden social se politiza, amenazando las identidades colectivas y expulsando socialmente a millones de ciudadanos anteriormente integrados. Así el reforzamiento de la sociedad civil se coloca como prioridad en la agenda democrática, que es la de crear un espacio público democrático, introduciendo dimensiones tan importantes como la participación, la descentralización y la horizontalidad de la comunicaciones, pero estos aspectos positivos dejan pendiente el tema central que es el de la relación entre la sociedad civil y las instituciones. La participación en la sociedad civil, el desarrollo de sus organizaciones, su democratización como red horizontal de agregación de demandas, así como su potencial para otorgar sus sentimientos de pertenencia y de identidad colectiva, podría culminar en un fracaso democrático en caso de no converger en una relación madura con el estado y con el sistema de partidos. El concepto de ciudadanía ha recuperado su interés central en la medida en que sus dimensiones constitutivas remiten tanto a la idea de los derechos universales de las personas cuanto a los problemas de su integración en la comunidad particular. Ambos aspectos son cruciales para entender la democratización y globalización. Entre derechos civiles, derechos políticos y derechos sociales debe existir una íntima vinculación, por lo que todo reduccionismo

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