Sociologia Politica

ENTRE LAS BESTIAS Y LOS DIOSES

De Federico Reyes Heroles.

Por Ayamain Matamoros Lozano 2008

Durante largo tiempo hemos escuchado de muchas personas y en varios lugares que vivimos en un mundo tan complicado que es difícil explicarnos el porqué de las cosas. Filósofos, analistas, investigadores y científicos han intentado dar una razón lógica a su pensamiento y el del hombre sobre porqué las cosas son como son, porqué los hechos que suceden, suceden y porqué somos como somos, han surgido teorías, numerosas hipótesis y generalmente, en cuanto a cuestiones sociales se refiere llegamos a una explicación que resulta absurda y lógica al mismo tiempo... ¿porqué no lo pensamos antes?, todo empieza, termina y depende del hombre, o de los hombres en conjunto, de aquello a lo que llamamos sociedad.

Este libro “Entre las bestias y los dioses” de Federico Reyes- Heroles, me habla de un autor que como cualquier ser humano, a veces optimista y pesimista a la vez trata de explicarse, pero más que eso, presenta una solución; que como les decía puede parecer tan lógica a esta interrogante: ¿Por qué como somos ocasiona que lo que queremos sea imposible de lograrse?.

El titulo puede parecernos agresivo, y depende del contexto con que se lea, es necesario mencionar que no fue Reyes-Heroles el que dijo que no somos tan poco capaces de razonar como las bestias, pero tampoco alcanzamos la perfección de los dioses, fue Aristóteles el que le ayudo al autor a darnos una comparación tan objetiva como agresiva, pues para empezar nosotros somos reales, tan reales que hemos evolucionado al punto en el que una lectura llena de tecnicismos debe ser completamente comprensible para un estudiante universitario promedio, entonces somos parte de una sociedad, somos un conjunto de individuos que compartimos conductas, cultura, territorio y gobierno, además de otras muchas características que arman el concepto elaborado de “sociedad”. Esa misma sociedad que conforma un Estado, se diferencia de otras sociedades y por lo tanto de otros Estados, pero así en México o en Japón el Estado posee ciudadanos y estos poseen ética, valores y moral, algunos creen que ésta es la base del ciudadano, por lo tanto es la base de la sociedad y del Estado, pero, ¿qué hay cuando los mismos valores que se le han inculcado a una persona acomodada, con una educación costosa y una herencia tangible, no son los mismos que ha aprendido una persona de bajos recursos que nunca fue a la escuela y vive en las calles?, el contexto cambia, y aclaro, no he dicho cual de las dos personas tiene mas valores que la otra.

En las primeras páginas del libro el Señor Reyes-Heroles nos describe qué es una sociedad y por lo tanto qué es un ciudadano, llegamos a uno de los puntos clave de esta lectura, ¿Qué se entiende por legalidad?.

En términos simples, la legalidad se entiende como el respeto a las leyes, las leyes que se imponen para que en una sociedad podamos vivir con respeto y paz conjunta, las leyes las ponen las autoridades, en el caso de México, se establecen en el Congreso de la Unión y además, son en pro del bienestar social, pero; ¿Qué pasa cuando surgen otros conceptos como ilegalidad o corrupción?, la concepción de nuestra legalidad se nubla, y como menciona un par de veces el autor, nos causa una "miopía tremenda". Me llama la atención el hecho de que como bien esta escrito en el libro, mucho hemos leído o escuchado acerca de que desarrollo, y legalidad van de la mano, si la legalidad es en pro del bienestar social y el desarrollo causa precisamente eso, me suena lógico que uno necesite del otro, pero en lugar de pensar que va primero si el huevo o la gallina, debemos darnos cuenta de algo tan sencillo, como nos dicen las fuentes del libro y nuestra misma experiencia y lectura nos revela: si la legalidad es prioritaria en una sociedad el desarrollo llega después, van de la mano, pero un paso adelante, va el respeto a las leyes, esto nos trae crecimiento, impide que las cosas no se logren, la legalidad puede hasta verse como un mecanismo de defensa que protege al Estado y lo refuerza con desarrollo, es tan obvio, que no es necesario meternos en estadísticas o en teorías, basta recordar que en literatura tan antigua como conocida vemos este principio; Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas os serán añadidas. Mateo 6:33 VRV 1960, si, en la Biblia se menciona "buscad la justicia", y lo demás vendrá por si solo, la justicia acompaña a la legalidad, y si en estos tiempos eran tan consientes de que para que tuviéramos lo que queremos había de ser justos, ¿Por qué se ha vuelto tan difícil recordar esto en nuestros días?

La respuesta es que asi como evolucionamos, nos volvemos menos prácticos, mas complicados, el nivel educativo ya no garantiza que porque tengo estudios de posgrado seré capaz de nunca pasarme un alto, debemos de empezar por el principio, pero si una costumbre, se vuelve eso mismo, "costumbre" ¿cómo podemos erradicar una costumbre de ilegalidad y corrupción y fomentar principios y valores en una persona de cincuenta años de edad?.

Regresemos a aquello de la sociedad, no hay gobierno sin sociedad y viceversa, y el gobierno puede ser visto como sinónimo de poder o control, y así llegamos con el autor a los conceptos de gobernabilidad y gobernanza, como lo explica Reyes-Heroles, estos conceptos han quedado en desuso, pero es valido decir que el termino gobernabilidad es de uso mas restringido pero desemboca en el grado de “buen gobierno” que tienen las autoridades, y la gobernanza puede entenderse como la eficacia, calidad y buena orientación que ejerce el mismo gobierno, es lógico que estos conceptos que aunque no son sinónimos sirvan para describir la función que desempeña el gobierno, pero, aunque quisiéramos que fuera diferente, o en algunos casos no tanto, una persona nunca tendrá el poder total sobre algo, ¿tendrá poder? si, ¿ejercerá influencia?, si, pero a la larga esta relación entre la autoridad y el subordinado se terminará pues el de abajo alguna vez se cansará, por lo tanto, no hay gobernanza total, y cuando llegamos a este punto, caemos muy cerca de conceptos como desgobierno, ilegalidad, o autoritarismo.

Hay que establecer limites, sí, el gobierno debe, y recalco DEBE estar arriba, si todos fuéramos iguales en cuestión de jerarquía no habría tal sociedad, los roles se perderían, todo sería un caos, y mas caos que el actual debería ponernos nerviosos, entonces llegamos al punto de las jerarquías, de los poderosos, de los ricos, esto crea una evidente polarización y mas evidente gracias a la globalización, cada vez es mas certero decir que la concentración de la riqueza

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