Sociologia

La bodega dividida

En un país cualquiera de nuestra América, se encontraba una ciudad cualquiera, con nombre como tantos nombre de nuestras ciudades, la cual había sido dividida de acuerdo a la condición económica de sus habitantes. Y justo, en una esquina de la división se encontraba una bodega que surtía a los pobladores. Claro está, una parte surtía de alimentos y enseres a la clase de más recursos económicos y la otra parte surtía a los menos favorecidos. Este era el único lugar donde, de alguna manera, se entrelazaban “los ricos y los pobres de aquella ciudad”. Aunque por lo general, siempre los pobres tenían que soportar los insultos de la gente rica.

Mientras a una señora pobre se le oía decir:

_ Últimamente todo está caro; ya el sueldito no me alcanza ni para comprarle los pañales al muchacho.

Una señora rica salía sonriente diciendo:

_Esto es una maravilla, compré todo lo que necesitaba, y es más. hasta unas sandalias compré para regalárselas a la cachifa porque quiere andar con esos pie en el suelo. Campesina tenía que ser----Mientras echaba una mirada furtiva a donde estaban los pobres---.

Otra señora rica decía a viva voz:

_No sé hasta cuando nos tenemos que calar a esta gentuza.

En eso se escuchó a una pobre gritar:

_El que escupe para arriba le cae la saliva en la cara.

Cierto día en el negocio de los ricos fueron escaseando algunos productos, que no se por qué razón se encontraban el lado de los ricos. Lo cual, dio pie para que las personas pobres presumiesen de ello.

A todo, esto se les escuchaba decir:

_ ¡Aquí si hay aceite!

Y otra decía en voz alta:

_ Y de muy buena calidad.

Otra voz se oyó a lo lejos:

Y ahí azúcar y café del bueno.

Era tal la escases del lado de los ricos que no tuvieron más remedio que acudir a comprar donde compraban los pobres.

Y a estos (Los pobres) se les oía decir:

_El que mucho presume de lo que tiene debe cuidarlo muy bien, por que no sabe cuando se le puede terminar la presunción.

Y colorín colorado esta historia ha terminado.

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