La trama de la película The Insider

La película comienza presentando al productor del programa 60 minutos (Lowell Bergman) que intenta conseguir las mejores exclusivas, por mayor trabajo que estas le demanden. Es una persona que protege sus fuentes y la verdad, intentando actuar bien a favor de la sociedad resaltando la responsabilidad que conlleva la posición de comunicador social. “La moralidad tiene un carácter integrador, requiere efectivamente la competencia profesional, pero supone, además, que sea bueno éticamente en los distintos aspectos de su vida.”2 Trabaja junto al prestigioso entrevistador (Mike Wallace) que realiza exitosos trabajos periodísticos con ingeniosa preguntas evidenciando su experiencia frente a las cámaras. Se presenta como un hombre de edad, que ciertas veces se ve influenciado por su interés de ser bien recordado al final de su carrera.

Lowell recibe en su casa anónimamente unos papeles que no sabe interpretar. Los mismos contienen información de la tabacalera Philip Morris. Para conseguir información al respecto, Lowell se encuentra con un científico (Jeffrey Wigand), ex empleado de la tabacalera Brown & Williamson despedido anteriormente, quedando a la deriva sin saber que será de su futuro y el de su familia. En el encuentro, Bergman intenta convencer a Wigand para que declare en una entrevista privada lo que sabe de la tabacalera. Dicha empresa amenaza a Wigand por haber roto el pacto de confidencialidad; su seguridad y la de su familia se ven amenazadas. Sin embargo, luego de pensarlo seriamente Wigand es entrevistado por Wallace. Esto permite observar la valentía de Wigand quien en todo momento actúa éticamente a favor del bien social a pesar de las consecuencias negativas que le trae a su vida y de comportarse antiprofesionalmente al haber roto el pacto de confidencialidad.

Los directivos de la cadena CBS (emisora del programa 60 minutos) prohíben sacar a la luz la entrevista, ya que se verían afectados sus propios intereses económicos. Después de un largo camino en el intento por publicar la nota y de algunos juicios éticos y legales ésta sale al aire. Finalmente la B & W responde por los daños causados.

Se considera una organización éticamente enferma “la que contribuye al empobrecimiento humano de sus miembros. Cuando alguna o algunas de sus funciones dejan de trabajar armónicamente en el ámbito interno o con su entorno. Estas organizaciones destruyen las relaciones humanas y la confianza sobre la que éstas se apoyan. Por otro lado se considera una Organización éticamente sana a aquella que contribuye al enriquecimiento humano de sus miembros, de las personas implicadas en el logro de su misión y de los afectados por su actividad.”3

De acuerdo lo visto en la película podríamos considerar a la tabacalera y a la cadena CBS como organizaciones éticamente enfermas.

En el caso de la tabacalera no responde al bien común ni hace un aporte positivo a la sociedad al incluir sustancias toxicas en el producto que comercializa. Además no permite el desarrollo humano de Jeffrey impidiéndole actuar con dignidad generando así un empobrecimiento humano. Este intenta detener a la tabacalera en el uso de estas sustancias a lo que la compañía responde que “se meta en sus propios asuntos”. Tal como expone Kant “el ser humano, afirma, en general todo ser racional, existe como fin en sí mismo, no meramente como medio para uso caprichoso de esta o aquella voluntad, sino que debe ser considerado siempre al mismo tiempo como fin en todas las acciones, tanto las dirigidas hacia sí mismo como hacia otro ser racional.”4 Adicionalmente la empresa se guía por sus intereses económicos ya que prioriza las ventas ante la salud pública. Incluso infunden temor a aquellos que puedan comprometer y poner en evidencia la impunidad de su accionar.

En la situación de la cadena CBS esto se refleja en el momento que se ve en riesgo la venta de la compañía por el posible conflicto con la tabacalera, ante la posibilidad de ser demandados por injerencia torticera, priorizando el enriquecimiento de los directivos por sobre su función como comunicadores sociales, manchando la respetada trayectoria del programa “60 minutos”. Además inducen a sus miembros a sesgar la información o poner en duda su veracidad, para reducir el daño a la misma. Así, dejan de trabajar armónicamente en el ámbito interno y con el entorno destruyendo la confianza de las relaciones humanas, como los casos de las relaciones de Lowell con los altos mandos de CBS como de las fuentes con Lowell.

A lo largo de la película se pueden observar diversas situaciones en las que los personajes involucrados con las organizaciones, Brown & Williamson y la CBS, prescinden de la ética.

• En las amenazas realizadas por la empresa tabacalera hacia Jeffrey y su familia en caso de no cumplir el pacto de confidencialidad tales como:

• Cuando Sandefur lo intimida con la posible pérdida del paquete de cesantía, el seguro médico y el inicio de una litigación en su contra;

• En los momentos que enviados de la compañía rondan su casa asustando a su familia;

• En la situación que él encuentra una bala en su buzón de correos;

• Al recibir un mail amenazando de muerte a él y a su familia, descubierto por su mujer;

• Otra situación en la cual se prescinde de la ética es en la reunión mantenida por Kuster, Don (Productor ejecutivo del programa), Mike y Lowell en la cual Kuster da la orden de editar el programa y sacarlo al aire sin la entrevista. Esta escena permite ver como Kuster y Caperelli (Concejera general de la cadena), priorizan su propio beneficio por la venta de la compañía por sobre cumplir en brindar información importante para la sociedad. Así mismo Don, como productor ejecutivo prefiere acatar las órdenes a pesar de la falta de ética de las mismas, al igual que Mike.

• Cuando el “Wall Street” y el “Post” deciden publicar los errores cometidos por Jeffrey en el pasado con la finalidad de difamarlo y que su verdad pierda credibilidad, basada en una investigación por parte de B & W. Como ser evasión de impuestos, abandono de su ex mujer enferma e hija, robo de un abrelatas a una tienda (ABC Telemarketing Company), etc.

• En el juicio previo al conflicto con Jeffrey, los directivos de las 7 tabacaleras más importantes, conocidos como “los siete enanos”, cometen perjurio al negar su conocimiento de que la nicotina produce adicción

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