Toma De Desiciones

La toma de decisiones requiere de un proceso de análisis sistemático:

a. Determinar la necesidad de tomar una decisión: la toma de decisiones inicia al reconocer la necesidad de tomar dicha decisión, generada por un problema o bien la necesidad de obtener algo; posteriormente, se identifican los criterios importantes, por ejemplo si se desea comprar una casa los criterios a considerar son el precio, tamaño, ubicación, estilo.

b. Identificar criterios de decisión: ya estipulados los criterios anteriores, es necesario priorizar y ponderar cada uno de ellos para la decisión.

c. Asignar valor a cada uno de los criterios: es la base en la toma de decisiones, desplegando las alternativas. Debe confeccionar una lista de todas las alternativas posibles y que ayuden a resolver el problema o el conflicto de elección.

d. Desarrollo total de alternativas: ya identificadas las alternativas, se tiene que evaluar críticamente cada una de ellas, con sus ventajas y desventajas, las cuales resultan evidentes cuando son comparadas.

e. Evaluar las alternativas de acuerdo a los objetivos iniciales: se refiere a otorgar una calificación de prioridad a cada una de ellas

f. Seleccionar la mejor alternativa: así se llega a la toma de decisiones dentro de un proceso racional. La toma de decisiones es por lo tanto, un proceso lógico y objetivo, manteniendo siempre una meta clara.

Tipos de decisiones:

a. Decisión programada: cuando se realiza el proceso anterior.

b. Decisión no programada: realizada precipitadamente o bien, atendiendo sólo a la intuición o el impulso.

8.3 Priorizar y evaluar

Como sabes, la prioridad se refiere a cuando una cosa tiene ventaja sobre otra, o bien es más importante que otra; por lo tanto, cuando se realiza la acción de dar una prioridad se le denomina priorización, siendo una parte importante dentro de la toma de decisiones.

Se llega a la priorización a través de una adecuada evaluación, la cual debe ser clara, lógica y objetiva, y se define como la determinación sistemática del valor y significado de algo en función de criterios respecto a un conjunto de normas; la sociedad siempre busca dar juicios de valor a actitudes y acciones

Diversas investigaciones destacan las propiedades del pensamiento de priorizar y evaluar, permitiéndole al ser humano la elaboración y ejecución de planes de conductas, posibilitándole también la organización del comportamiento futuro (Pavlov y Peña, 1994).

En la historia de las ciencias se nos presentan ejemplos de esto, como la tabla periódica de los elementos de Mendeléiev, quien por décadas se adelantó en propuestas científicas. En estas características de anticipar y evaluar eventos por parte del pensamiento, influyen la psicología individual, las cogniciones introyectadas en la historia personal, así como los factores motivacionales. Para conservar estos factores motivacionales es importante que exista una correspondencia entre lo que se requiere (motivo) y lo que se obtiene (objetivo). Si la persona no tiene una motivación fuerte o existen antecedentes de objetivos no logrados, se distorsionarán los mecanismos de evaluación y priorización de las situaciones.

Por ejemplo, debes decidir entre comprar una laptop o mandar arreglar tu carro. En este caso debes evaluar tus prioridades, necesitas la laptop para hacer tus tareas y debes de arreglar el carro porque necesitas un medio de transporte para ir de tu casa a la escuela; podrías utilizar el transporte público pero corres el riesgo de que puedan asaltarte y perder la laptop que acabas de comprar, ¿cuál será tu decisión final? Suponiendo que eliges arreglar el carro ahora te enfrentas a una segunda decisión, ¿a dónde lo llevaré a arreglar? Como puedes ver tienes que priorizar tus elecciones y evaluar los posibles resultados de tu elección.

A partir del conductismo,

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