Un Collar De Gotas De Lluvia

Un collar de gotas de lluvia.

EL SEÑOR Jones y su mujer vivían cerca del mar.El sr.Jones encontró entre las ramas de un árbol llamado Acebo, a un hombre con una gran capa gris y una larga barba también gris, y los ojos mas brillantes que el sr Jones jamás había visto. El hombre le pidió que lo sacara de allí porque si nó la tormenta no iba a parar, porque él era el viento del Norte y era el encargado de alejar la tormenta.

En agradecimiento el viento del Norte le dijo que iba a ser el padrino de su hija Laura, y que le iba a regalar un collar de gotas de lluvia, que iba a visitar a la niña cada cumpleaños para regalar una gota cada vez, pero que la única condición era que no tenía que sacarse nunca el collar, porque eso traería mala suerte. El collar podía hacer lo siguiente:

a los cuatro años que no se mojara, a los cinco no le iban a afectar ni los truenos ni rayos, a los seis no le hará daño el viento, a los siete será capaz de nadar en el río más profundo, a los ocho podía atravesar a nado el mar mas ancho, a los nueve podía hacer que cese la lluvia tan solo con aplaudir y a los diez iba a poder hacer llover al soplar por la nariz.

Cuando Laura recibió su novena gota se dio cuenta que podía hacer que cesara de llover y a veces lo hacía pero otras nó,porque a ella también le gustaba ver caer las gotas desde el cielo. En el colegio los niños le pedían que cesara la lluvia para poder jugar, y Laura lo hacía. A su compañera Meg no le gustó, se puso envidiosa y la acusó donde la profesora que Laura llevaba un collar. La profesora le dijo que tenía que sacarse el collar porque en el colegio no estaba permitido llevar joyas,Laura no quería pero tuvo que hacerlo.Meg vió donde la profesora guardó el collar y lo sacó escondida y se lo llevó a su casa, pero nada le resultaba porque el collar sólo obedecía a Laura.

Laura se fue muy triste llorando a su casa, y un pez, un pájaro y un ratón le dijeron que la iban a ayudar a buscar el collar, por todas partes.El ratoncito lo encontró pero no lo pudo recuperar, al final el collar llegó a manos de un comerciante que andaba comprando regalos buenos y raros para la princesa de Arabia.El pájaro vió el collar en el barco camino a Arabia y le avisó a Laura, un delfín la ayudó a llegar hasta arabia.La princesa recibió 9 regalos: una flor que podía cantar, una jaula con pájaros con plumas verdes y plateadas, un libro que podía leer permanentemente porque no tenía fin, un gato que podía jugar a las cunitas, un vestido plateado y uno dorado, un reloj con un cuco de verdad y una barca, y el collar.

Cuando Laura vió el collar le dijo que se lo devolvieran porque era de ella, el Rey estaba enojado, pero la princesa quiso escucharla, en eso llegó el Viento del Norte y al saber que Laura no tenía el collar se enojó mucho y se fue dejando caer la gota de lluvia a la hierba, porque ese día también era el cumpleaños de Laura. Laura con sus lágrimas formó la décima gota y pudo hacer llover, el rey le pidió que los visitara todos los años porque en su país no llovía mucho .Laura regresó feliz a su casa porque aparte de encontrar su collar había encontrado muchos amigos nuevos.

El ratoncito le contó al Viento del Norte que Meg había sacado el collar y el viento se enojó tanto que fue a su casa y sacó de cuajo el techo ,y Meg quedó totalmente empapada de Agua.

El gato echado en la Esterilla.

Una niña llamada Emma Pippin,tenía las mejillas rosadas y el pelo castaño, vivía con su tía Lou en un viejo autobús, porque eran muy pobres, el autobús estaba pintado por fuera de azul y por dentro de blanco. Las ventanas estaban pintadas de color naranja. Además tenía una estufa para calentarse. El autobús estaba al lado de un gran muro blanco, que rodeaba el huerto de Sir Laxton Superb, era un hombre muy tacaño, y aunque la tía Lou trabajaba para él no le dejaba llevar ninguna manzana para su casa, solo las malas y le pagaba un penique por su trabajo. Emma tenía prohibido ir a ese huerto. La pequeña trabajaba aseando el autobús y preparaba la comida. Cocinaba manzanas en mal estado. Cuando Emma creció su vestido le quedó chico, pero como no tenían dinero para comprar otro la tía Lou, la bañó con vestido y todo y la dejó en el tendedero. Pasaba por ahí un Hada y ayudó a Emma a bajar del tendedero, la niña la invitó a pasar al autobús y la hada dijo que jamás había entrado en un autobús. Emma la invitó a comer pastel de manzanas malas, el hada se comió tres raciones y en agradecimiento por tratarla tan bien le regaló tres de sus vestidos (rojo, azul y gris) y también le regaló un gatito. El gato se llamaba Sam era negro y tenía los ojos verdes, a Emma le encantó porque era pequeño, suave y juguetón. La tía le arreglo dos vestidos el azul y el rojo, dijo que el gris era un color muy triste para una niña.

El gato dejaba toda sucia la cama con sus Zarpas, así que Emma hizo una esterilla(tapete) con el vestido gris que le había regalado el hada. Emma le dijo que debería limpiarse las patas en la esterilla antes de subirse a la cama, le dijo “me gustaría que lo hicieras”, cuando dijo eso, el gato se restregó las patas en la esterilla. Emma se dio cuenta que podía pedir cosas cuando el gato estaba sobre la esterilla, así que pidió comida,pastel,helados ,juguetes, y también pidió una caja de pinturas. Con ella Emma pintó en el muro blanco de Sir Laxton Superb, cuando él lo vió se puso rojo de rabia y le dijo que tenía que borrar esa pintura o debían irse en ese instante, ese mismo día. La tía se puso a llorar ¡a donde nos vamos a ir?...Eso no me importa dijo Sir Laxton “me gustaría que el viento os lanzara hasta el cielo a vosotros y a vuestro asqueroso autobús”…Y ASÍ MISMO SUCEDIÓ, porque el gato estaba echado en la esterilla. El autobús llegó a una hermosa nube, donde vivieron muy felices, ya que, lo que necesitaban se lo pedían al gato cuando estaba sobre la esterilla. Encontraron manzanas en su nube, porque el viento había arrastrado todas las manzanas del huerto, por otro lado en el huerto de Sir Laxton nunca más hubo manzanas y aunque trató de borrar la pintura que había dejado Emma tampoco pudo hacerlo.

Hay un poco de cielo en ésta Tarta.

Había un hombre viejo y una mujer vieja que vivían en un país frío. El hombre le pidió a su mujer que hiciera una buena tarta de manzana. Mientras la mujer preparaba la tarta comenzó a nevar. Ella no lo sabía pero un trozo de cielo que ella había mirado quedó atrapado en la tarta. Al sacar la tarta del horno ésta era tan ligera que salió flotando, el marido y la mujer se subieron encima para que la tarta bajara pero no lo consiguieron. Su gatito

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