Universidad Moderna

Universidad Moderna

La Universidad Moderna marca en la historia el antes y después de las Universidades Medievales. Emmanuel Kant, Derrida y Habermas, originan una discusión con postulados frente a la participación de la Universidad en las transformaciones de la sociedad y la construcción misma de Universidad. Cuando la Universidad construye conocimiento permite ver la independencia y la construcción democrática del nuevo ser social.

La utilidad dada a las Universidades ha de ser una consecuencia producto de su objetividad, proponiéndose alcanzar resultados aplicables, que validen una respuesta a las necesidades partiendo de la investigación que la provee. Aunque los actores de la sociedad moderna se ocupen de direccionar el actuar propio de las Universidades, ésta se encuentra bajo el respaldo de su propia razón de ser. Por ello se ha de entender la capacidad propia de la Universidad como mediadora de los verdaderos cambios que la sociedad demanda; y no so pretexto, de un movimiento, grupo élite, exigir la satisfacción de necesidades particulares.

Así mismo, las necesidades han de ser plenamente identificadas para dar respuesta a la colectividad. Y no pueden dejar de hacerlo. La Universidad se convierte en instrumento con un fin específico, con una noción de autonomía para la crítica, la autonomía de pensamiento que despierte la construcción de sentido y los políticos como responsables del quehacer. Ha de poseer espacios de reflexión para la construcción democrática de saberes, los cuales se utilicen en beneficio de la humanidad. De hecho no se puede hablar de modernidad si las respuestas dadas, por el aula mater, asumen la respuesta a las minorías. Es aconsejable reflexionar de cómo puede hacerse uso racional, eficaz y bueno del conocimiento.

Es decir, la Universidad es útil en la medida en que permite la edificación de concepciones reales acordes a los hechos, y en la medida en que se crea el hábito de una posición libre e independiente, en que habitúa a la gente a debatir y a presentar argumentos en forma adecuada.

En resumen, el valor de la independencia permite la construcción real de sociedad y direccionar su propia naturaleza; es valiosa en sí misma, cuando establece modelos dignos a ser ejemplo; y es eficaz en el enriquecimiento de la democracia a partir de la realidad vivida y asumida producto de la razón y no de la imposición.

Jackeline Murra L.

Ingeniera Industrial

Universidad Antonio Nariño

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