Vampiros Y Damiselas A Través Del Espejo

Toda obra es única en su propio estilo y mucho depende también del autor que la escribió.

En este ensayo me dedicaré a resaltar las semejanzas que tiene el libro de Vampyr escrito por Carolina Andújar, con la saga de libros Crónicas vampíricas de la autora L.J Smith para denotar de esta manera que toda historia siempre tendrá parecido con otra, ya sea por algo insignificante como las manías de algún personaje, o el escenario en donde se desarrolla la misma, sobre todo si se trata de obras que pertenecen a un mismo género como es el caso de estos dos libros que analizaré a continuación, que poseen semejanzas, como también diferencias, tanto en los personajes principales, como en los escenarios en donde se desarrolla cada historia. También demostraré que no por el hecho de que una obra tenga cierto parecido con otra, deba por eso perder su valor como tal y su autenticidad.

La historia de Vampyr es relatada por la protagonista Martina Székely, una joven de diecisiete años que quedó huérfana tiempo atrás. La trama inicia el día de su cumpleaños, cuando acababa de sufrir la dolorosa pérdida de su tía cercana, quien se hizo cargo de ella desde el momento mismo en que quedó huérfana hasta su muerte. En muchos de los libros juveniles actuales, la trama comienza con la protagonista sufriendo alguna clase de cambio en su vida de forma trascendental que la lleva a tomar una serie de decisiones que la conducen al desarrollo mismo de la historia. Esta transformación es previa y de índole real, puede considerarse como una especie de preparación para la protagonista quien sufrirá todavía un cambio más profundo y traumático como el descubrimiento del mundo de las creaturas fantásticas de la noche, “…la complicación, el detonante de las acciones y en consecuencia de la historia, provoca reacciones mentales y emotivas en los protagonistas” (Banderas, 2011: 115). Podemos encontrar un claro ejemplo de dicha situación en la historia de Crónicas vampíricas de la autora L.J. Smith, con Elena Gilbert, la autora nos narra al comienzo de la historia cómo Elena y su hermana acaban de sufrir la muerte de sus padres; ahora son huérfanas y quedan al cuidado de su tía Judith.

Ambas protagonistas, Elena de Crónicas vampíricas y Martina de Vampyr, están huérfanas al comienzo de la historia y han sufrido una pérdida familiar que les ha dejado marca profunda en su manera de ser e interactuar. Las chicas, anteriormente mencionadas, quedan al cuidado de un familiar cercano que resulta ser su tía.

Aunque Elena de Crónicas vampíricas y Martina Vampyr inicien con circunstancias parecidas, son las valoraciones de las mismas y la forma de sobrellevar el peso de sus sufrimientos lo que marca el camino que cada una toma en la historia en la cual se desenvuelven. “Las reacciones de los protagonistas son el resultado de la evaluación que estos hacen sobre los acontecimientos” (Banderas, 2011: 115).

En el caso de Martina, se toma las cosas de la mejor manera posible y trata de salir adelante como lo hubiese deseado su tía difunta, en cambio Elena, de forma real, lleva el dolor de la pérdida de sus padres a flote, pero sin poder evitar derrumbarse en muchas ocasiones. Lo cual nos deja entrever que, de ambas chicas, es Elena la que toma una postura más humana ante el sufrimiento y la que también padece un estado psicológico más delicado, aunque ambas se encuentran desequilibradas emocionalmente en diferentes grados. Lo que las diferencia, más allá del aspecto físico, personalidad e historias propias, es la forma en que cada una supera los obstáculos que se le presentan a lo largo de la trama y la reacción que cada cual tiene al momento de descubrir la verdad del mundo paranormal, a simple vista podemos interpretar las reacciones como muy parecidas, cosa que es completamente errónea, ya que se dan similitudes como el hecho de que las dos llegan a tener cierto nivel de trauma al descubrir la existencia de vampiros; es Martina quien analiza el asunto de forma más critica y fría, mientras que Elena entra en un estado de negación total y trata de mantenerse apartada de todo lo que tenga que ver con el mundo oscuro, después recapacita las cosas y decide que lo que siente por Stefan, coprotagonista del libro Crónicas vampíricas y su pareja, es más fuerte.

Como se ve en cada novela, tanto Martina como Elena han sufrido pérdidas familiares, como el trauma de percatarse que su mundo no es como ellas imaginaban; sin embargo, es Elena con la que podemos identificarnos más, pues demuestra sentimientos y reacciones naturales y humanos ante la situación ¿Por qué Martina, quien también es humana, no reacciona de forma similar?

Es aquí donde las personalidades de cada una y sus vidas, junto a la época y escenario donde se desarrolla la historia, juegan un papel fundamental para que la protagonista Martina de Vampyr reaccione de cierta manera. Martina quedó huérfana desde pequeña, lo que nos puede sugerir que desde niña ha sufrido y aunque su tía se responsabiliza de ella, la chica se ve internada en un colegio de monjas para señoritas en una época aproximada a la segunda mitad del siglo XIX, pues en aquellos tiempos esa era la costumbre para personas de cierto nivel, cosa que quizás forjó el carácter de Martina y lo que le ayudó a superar de forma un tanto dura algunas de sus debilidades emocionales. Elena, por lo que se narra en el libro de Crónicas vampíricas, nunca sufrió carencia alguna durante su infancia hasta el momento en que sus padres fallecen. Sin lugar a dudas este es un factor vital para que cada cual signifique su personalidad. Martina es una chica rebelde que va en contra de las normas, por lo cual es tachada como la rara del internado, su forma de pensar es vanguardista, para la época en la que se desenvuelve la trama, eso le ayuda a enfrentar las dificultades, mediante la historia de forma más abierta; a diferencia de Elena que es la típica chica rubia, bella y popular, asediada por todos los hombres y que esta acostumbrada a obtener todo con suma facilidad; eso, atribuyendo la época moderna en la que se desenvuelve, llega ha convertirse en un obstáculo que le impide ver las cosas de forma clara para tomar decisiones adecuadas, ya que el mismo hecho de estar acostumbrada a que todo suceda como ella lo desea, le imposibilita asimilar los cambios que están aconteciendo en su propia realidad y en un vago intento por guardar el control de la misma, decide negar cualquier hecho que no sea fiable según su juicio.

De acuerdo a estos antecedentes las heroínas del libro Vampyr como del libro Crónicas vampíricas toman la decisión de confrontar la circunstancia que están viviendo: “La resolución es la manera como enfrenta el personaje la complicación, lo que este hace para resolver el conflicto o la cadena de

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