Vicios Del Lenguaje

VICIOS DEL LENGUAJE, LOS RECURSOS LITERARIOS MODERNOS

Todo el que haya pasado por una escuela de comunicación social debe ser profeta de aquello que dicta que las tres funciones básicas del periodismo son informar, educar y entretener. Quizás en ese mismo orden de jerarquía se deberían tener presentes en la labor desempeñada. Sin embargo, la evolución que ha sufrido el país desde que se apareció la prensa, por allá en 1808, en los planos políticos, económicos y sobre todo tecnológicos han afectado directamente a la manera de hacer periodismo, hasta el punto de en ocasiones, dejar olvidados esos tres mandamientos de la profesión.

Específicamente el periodismo impreso nacional ha sufrido cambios muy marcados en su estilo. Un aproximado de 111 diarios se imprimen a lo largo y ancho del territorio nacional, 21 son editados en la capital, y el resto en las provincias. Entre los diarios de distribución regional destacan ocho de tradición y en ese grupo se ubican los larenses, El Informador y El Impulso, ambos de gran trascendencia y popularidad dentro del estado. Pero en los últimos años han surgido nuevos periódicos, dirigidos a un target diferente, logrando captar otros usuarios y arrastrando en ocasiones, a quienes eran aficionados de una redacción más técnica.

El éxito de estos nuevos diarios puede achacarse a muchos factores, pero el principal, es la búsqueda de algo más que solo información por parte de los lectores. En una sociedad donde cada vez es más simple ser partícipe de la información generada y propagada, no es suficiente para los medios impresos la publicación de una noticia. Desde el surgimiento del internet en la década de los ochentas, el ejercicio del periodismo se ha revolucionado, modificando los criterios habituales para valorar la información, y en consecuencia, dando un giro al estilo de redacción y confección de las páginas.

Al afrontar el desafío de competir con el internet, la inmediatez e interactividad que éste brinda; algunos medios de comunicación impreso ofrecen mayor análisis y reflexión entre sus líneas, sin embrago, no hay que olvidar que la imprenta es también un negocio y como empresarios, los directivos y jefes de redacción de esta nueva corriente de tabloides, ha optado por estrategias que han garantizado el éxito en ventas. Pasearse por las páginas de estas nuevas ediciones, es toparse con títulos apelativos en cada noticia, líneas saturadas de coloquialismos, frases de jergas de los estratos más bajos e inclusive características de los grupos criminales, errores ortográficos y de sintaxis, entre otra cantidad de vicios que desvirtúan el ejercicio del periodismo.

Como si fuera poco el nuevo discurso “revolucionario” que dicta que la comunicación es el pueblo, además del fortalecimiento de los medios comunitarios a partir del año 2000 con el manifiesto de libre comunicación,

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