Victima y victimario

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En este capítulo se habla de la relación que se tiene con víctima y con el victimario, es decir que no siempre se elige al azar, sino que, estas victimas se escogen por determinadas razones. Habla de la distinción de víctima a objeto, ya que muchas veces nosotros confundimos este termino el cual esta muy alejado porque la victima tiene vida propia y personalidad, y el objeto no tiene ninguna de estas características, también menciona la distinción entre la pareja penal y la pareja criminal, la cual es que al decir pareja criminal se refiere a la fusión de ambos sujetos para poder delinquir como par y así dar inicio a una delincuencia organizada, en cambio la pareja penal se refiere a la relación entre la victima y le victimario. Habla de las dos variables que se tiene acerca de la relación de estos, las cuales son los lazos que estos tenían, es decir, si ya se conocían y la actitud que se tenían, menciona las 4 posibilidades de conocimiento o desconocimientos los cuales son: cuando se conocen, cuando el criminal conoce a la víctima, pero ella no a él, cuando la victima conoce al criminal, pero este no conoce a la victima y cuando ninguno de los dos se conocían. También habla de las actitudes que se tienen entre ellos, es decir, cuando estos se atraen y cuando se rechazan, y se explica que ocurre cuando ambos se atraen, cuando solo el criminal se siente atraído por la víctima, cuando el criminal la rechaza, pero la víctima se siente atraída por él, cuando ambos se rechazan, etc. Menciona la percepción, es decir, el porque el criminal escoge a la víctima, y es muy importante porque la manera en que los criminales perciben a sus víctimas determinará su acción de delinquir. Y para finalizar, es muy importante tomar en cuenta toda esta serie de actitudes que se tiene, porque se debe llevar un análisis de todo el comportamiento dado y así definir el por qué el criminal percibía de esta manera a su victima y como fue llevada su elección.

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