Y conocer es vivir.

Y conocer es vivir.

Resumen:

Abordamos un tema muy interesante donde nos damos cuenta que vivir es conocer y conocer es vivir, desde pequeños aprendemos a conocer que es bueno y que es malo, aprendemos a valorar a las personas que nos rodean, a respetarlas, a amarlas, a cuidar el medio ambiente que nos rodea, pero también es importante reconocer que no todos tenemos la oportunidad que nos enseñen buenos principios en nuestra niñez, los cuales se reflejan cuando llegamos a la etapa de la juventud. Vemos la importancia que tiene el curriculum orgánico en el cuidado de la vida, aprender a enseñar de manera que la juventud del ahora y del mañana valoren los seres vivos, el ecosistema, la biosfera. No solo debemos enseñar o aprender conceptos de las asignaturas que impartimos, sino debemos buscar la manera de aplicarlo a nuestra vida diaria cuidándonos unos a otros.

Si todos conocemos el vivir, porque no aprendemos a cuidar la vida

Nos encontramos en la era del conocimiento, toda información resulta importante, holísticamente hablando todo conocimiento tenemos que reconocerlo como útil, solo tenemos que procesarlo y aplicarlo a la problemática actual, y la problemática que en el presente vivimos es no saber apreciar la vida, no saber cuidarla, aun cuando tenemos los conocimientos no sabemos aprovecharlos. El acceso al conocimiento del vivir nos hace ciudadanos de este mundo, lo que nos permite incrementar nuestra cultura y hacer nuestras vidas más significativas.

Debemos aprender a procesar la información que día a día conocemos y aplicarlas en nuestras vidas, empezando por el cuidado de nuestro cuerpo de nuestros órganos porque si nosotros como personas nos encontramos bien física y psicológicamente podremos ayudar a cuidar la vida del planeta, arboles, plantas, animales, todos los seres vivos que nos rodean. Debemos ser capaces de mirarnos al espejo y mirar más allá que una masa de carne y huesos, así podremos darnos cuenta quienes somos, como somos y que somos capaces de hacer por nuestra cultura, por nuestra sociedad por el mundo que nos rodea. Debemos aprender a valorarnos “Mi opinión es que la educación no garantiza la decencia, la prudencia o la sabiduría. No necesitamos más educación de este tipo porque solo puede agravar nuestros problemas, aunque esto no es una razón para preferir la ignorancia. Lo que quiero decir es que actualmente el valor de la educación debe ser medido en términos de decencia y supervivencia humana -asuntos que han cobrado mucha importancia desde la década de los noventa -. No es la educación la que nos rescatara, sino cierto tipo de educación” (Orr, 2006, pág. 15).

eliminar, o al menos disminuir, ninguno de estos grandes problemas de la civilización (Guillaumin,

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