¿qué Es Lo Que Genera Que Los Niños Tengan Poco Interés En Probar/incorporar Nuevos Alimentos En Su Dieta, Ingiriendo Aquellos Poco Ricos En Nutrientes?

ENSAYO: Miradas Colaborativas.

Problema: ¿qué es lo que genera que los niños tengan poco interés en probar/incorporar nuevos alimentos en su dieta, ingiriendo aquellos poco ricos en nutrientes?

Como hemos justificado en el árbol de problemas, para muchos padres, la lucha diaria con sus hijos empieza a la hora del desayuno y se repite en cada comida. En la vorágine diaria, el momento de reunión familiar a la hora de la ingesta alimenticia, se ha perdido o modificado bastante. Esto conlleva que sucedan cosas como:

Niños que no comen o que apenas ingieren dos o tres alimentos diferentes (generalmente, poco ricos en nutrientes), dejando de lado grupos enteros como las verduras, las frutas o el pescado.

Que los desayunos, meriendas, cenas y/o almuerzos sean una suerte de “picoteo” al pasar, comiendo lo que se tiene al alcance, y sobre todo aquello que no requiere tiempo de elaboración, ente otras cosas.

Si bien, la primera problemática destacada es su delgadez, (preocupación primera de los familiares cercanos, docentes, entre otros), nos preguntamos, ¿qué es lo que genera que los niños tengan poco interés en probar/incorporar nuevos alimentos en su dieta, ingiriendo aquellos poco ricos en nutrientes?

Para asegurar el correcto desarrollo y crecimiento de un niño es necesario proporcionarle una dieta sana, equilibrada, variada y adecuada a su edad y sus necesidades. Pensando en que los hábitos (cualesquiera sean) alimenticios desde temprana edad forjan una conducta que luego se repetirá o será base para toda la vida. Si éstos se basan en una alimentación nutritiva, saludable, segura, abundante y de buena calidad, se estará estimulando para que a lo largo de la vida tenga capacidades de elección, conocimiento, búsqueda y gusto, por este tipo de alimentación.

Una alimentación completa no solo asegurará su crecimiento, sino también su salud presente y futura ya que la dieta de los primeros años de vida marcará el metabolismo del niño en su etapa Los malos hábitos alimenticios se caracterizan por ingerir solo un limitado número de alimentos, rechazando verduras, frutas, pescados y lácteos. Es común que esta escasez de selección sea dada por el factor desconocimiento, lo que genera un “NO ME GUSTA” en vez de “NO SE COMO SABE”, “NO LO CONOZCO”, “NO LO HE PROBADO NUNCA”. Se niegan a probar alimentos nuevos por falta de estímulo al paladar desde temprana edad, lo que conlleva a la gran atracción por algunos determinados (normalmente, dulces, grasas, fritos…). Asimismo, los alimentos de mayor elaboración, de cocina artesanal, requieren de otra preparación, generando entre otras cosas, mayor tiempo de espera, mayor tiempo de masticación, provocando que tarden mucho en comer, por lo que se cansan y sienten un desinterés total hacia la comida, sin mencionar el poco MARKETING que conlleva a no poder competir

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