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ÉTICA:LOS MÁXIMOS Y LOS M´NIMOS


Enviado por   •  11 de Marzo de 2013  •  1.280 Palabras (6 Páginas)  •  546 Visitas

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INTRODUCCIÓN

La ética proviene del griego ethos cuyo significado es costumbre y tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso. Actualmente podemos se distinguen dos niveles en la ética: la de mínimos y la de máximos

La ética de los mínimos, son las éticas de justicia; es decir, éticas que permiten construir una ética de la convivencia democrática ya que está formada por elementos básicos en los que todos podemos estar de acuerdo y que posibilitan la convivencia y la tolerancia. La ética de los mínimos es la que asegura el respeto y la vida democrática.

La ética de los máximos se enfoca a las éticas de la felicidad y de la dicha que promueven ideales de vida buena que se invita a seguir, mas no se exige cumplir. En el presente trabajo se pretende explicar cómo pueden formarse profesionales y ciudadanos éticos que estén comprometidos con el desarrollo sustentable de su localidad.

DESARROLLO

El conocimiento o saber ético se trabaja y se inculca en el hogar y se va acrecentando y enriqueciendo a lo largo de la educación formal de cada individuo, esta base es la que garantiza la formación de ciudadanos y profesionales éticos que se comprometan íntegramente para lograr el desarrollo sustentable de su localidad, dando origen a lo que impactará también en el desarrollo a nivel municipal, estatal y nacional.

El artículo que sirve de base para el presente ensayo, nos adentra en la problemática que enfrentan las instituciones educativas con su alumnado; se tiene una conciencia real de derechos y obligaciones del estudiante, más no se plantean de forma clara las actitudes, conocimientos y prácticas que los formarán como profesionales éticos que contribuirán de forma positiva a logar la equidad y la justicia social.

LA ÉTICA DE LOS MÍNIMOS.

Las éticas de los mínimos señala cómo debo conducirme en los tres ámbitos en que se desenvuelve todo ser humano: aspecto personal, aspecto laboral y aspecto social. Las éticas de mínimos son deontológicas, pues se ocupan del deón (deber, vertiente normativa), indagando qué requisitos mínimos deben ser universalmente cumplidos, pues cuando tengo algo por justo no estoy expresando un sentimiento meramente subjetivo o grupal, relativo a mi cultura o circunstancia, sino que pretendo que lo tenga por justo cualquier ser racional que quiera pensar moralmente, esto es, que se sitúe en condiciones de imparcialidad y de universabilidad, válidas en todas las circunstancias, referidas a normas universalizables que se han ido concretando en los derechos humanos, derechos que la humanidad ha aprendido a través de la historia, a los cuales sería ya inmoral renunciar, y que por ende son transmitidos generacionalmente.

La escala de valores que se inculca en los primeros años de vida dentro del hogar, es crucial para desempeñarse en las áreas en que desenvuelve todo ser humano. Debemos conducirnos con justicia y equidad, respetando el espacio de los demás y nuestro propio

espacio, convivimos y somos parte de una familia en la que todos pensamos y opinamos de diferente manera, sin embargo, esto no nos impide llegar a acuerdos basados en el respeto a dicha diversidad. Esto es aplicable tanto al aspecto personal, como al laboral y al de nuestra comunidad.

Tenemos una visión de la dimensión universal del fenómeno moral constituido por deberes de justicia que se exigen a todo ser racional que se deje llevar por intereses universalizables, y son la base para una convivencia democrática sana. En el aspecto personal se aplica precisamente para obrar con justicia hacia todos y cada uno de los miembros que conforman la familia; en el aspecto laboral nos indica el camino que debemos seguir para tener una convivencia armónica con jefes, compañeros y subordinados, basados siempre en el respeto y en un sentido de justicia sin que se pisoteen nuestros derechos pero sin pisotear los derechos de los demás; recordemos que nuestros derechos terminan justo en donde empiezan los derechos de otros individuos integrantes de la comunidad y es aquí precisamente donde la ética

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