ARANCELES A LAS COFECCIONES DE IMPORTACIÓN ¿BUENA DECISIÓN?

ENSAYO

ARANCELES A LAS COFECCIONES DE IMPORTACIÓN ¿BUENA DECISIÓN?

ALUMNO:

JHON EDWARD PAYAN RIASCOS

DOCENTE:

GIOVANNI JAVIER GARCÍA LOMBANA

ASIGNATURA:

ECONOMÍA INTERNACIONAL

IES:

UNIVERSIDAD DEL VALLE SEDE PACÍFICO

FACULTAD:

FACULTAD DE LAS CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN, PROGRAMA ACADÉMICO COMERCIO EXTERIOR

CIUDAD:

BUENAVENTURA VALLE DEL CAUCA

2020

RANCELES A LAS COFECCIONES DE IMPORTACIÓN ¿BUENA DECISIÓN?

Es sabido que los países imponen aranceles para salvaguardar la economía interna y proteger las industrias que generan dinamismo y permiten en gran medida que el mercado se mantenga en equilibrio, sin embargo, algunas veces esto es perjudicial ya que esta decisión no se analiza con detenimiento y llega a ocasionar traumatismos en el consumidor que en ultimas instancias es el que recibe las consecuencias de la intervención del gobierno en el mercado. También podemos mencionar aquí un aspecto que no es ajeno e involucra el artículo y es que para el caso que nos ocupa el tema de que el gobierno desee imponer un arancel para proteger a la industria nacional es evidente y se aprecia por el crecimiento que la industria o el sector de las confecciones ha tenido y esto lo hace en aras de proteger los intereses económicos de la Nación del caso más común en el comercio exterior y es la competencia desleal, este aspecto es muy importante para los dirigentes de los países ya que representa una amenaza demasiado grande para la economía. Es un riesgo porque puede conseguir desaparecer un sector de la economía si no se está preparado para hacerle frente de manera directa y decisiva. También hay que reconocer que este arancel significaría un aumento en los ingresos para el Estado. Lo verdaderamente importante en este sentido es el gran problema que acarrearía si esto llegara a suceder. Primero a la luz de la teoría económica y la información suministrada por las clases quien saldría perdiendo es el país ya que es muy pequeño (económicamente hablando) en comparación a aquellos a los cuales pretende imponer el arancel, de esta manera aquellos países si pueden pagar una parte de ese arancel, pero esos costos serían trasladados a los países que compren du producción, mientras que Colombia estaría perdiendo por la no importación y materialización de impuestos a las mismas y por la disminución en las compras por parte de la población, que en efecto podría comprar lo nacional, pero llegaría un punto en que no lo haría y sería cuando las empresas nacionales debieran bajar el precio de sus productos, produciéndose así una reacción en cadena que finalizaría con el desequilibrio de mercado. Opino que el gobierno debiere proteger la economía y hacer todo lo posible para garantizar la tranquilidad de los sectores productivos, sin embargo, hay muchas maneras de hacerlo y no incluyen necesariamente el establecimiento de un arancel que en ultimas lo único que provocará va a ser la reducción de las ganancias en todas las direcciones y lo más preocupante y creo que es lo que debiera evitarse a toda costa y es la reducción del bienestar  a causa de un arancel, si revisamos la teoría nos daremos cuenta de que eso es lo que ocasionan los aranceles, para una porción de la economía el Estado es algo que favorece y también es motivo de celebración porque representa ganancias, pero para las personas denominadas consumidores es un golpe extremadamente fuerte que terminará en el impedimento de la satisfacción de sus necesidades en relación a la compra de esos productos gravados con un arancel. Lo que el gobierno debiera hacer como recomendación inteligente, es tratar de mejorar y volver más competitiva su industria, ofrecerle beneficio y productos similares o incluso mejores al consumidor para que este no tenga o sienta la necesidad de traer productos de otro lugar que a su llegada afectan los sectores nacionales y recurren al gobierno para que les brinde su ayuda, lo anterior en mi apreciación lo único que provoca es deterioro de la economía, daños al consumidor y este ultimo al verse en tal situación recurre a otro de los aspectos que no se han mencionado aquí, pero que surge como consecuencia de la implementación de aranceles y es el contrabando, a decir verdad este aspecto sumado a las perdidas generadas por aplicar un arancel representan perdidas altísimas para la economía del país y no solo por el dinero, si no por las perdidas de empresas y la especulación sobre los sectores terminando en una catástrofe de grandes proporciones. Finalmente creo que si lo que se precisa es atender un tema de protección a la industria nacional frente a la competencia extranjera, plenamente se pueden establecer de manera inteligente numerosas alternativas que van desde el establecimiento de cuotas a la importación hasta mejorar las características de un sector económico específico. Considero que, si el objetivo o justificación del Estado para implantar ese arancel es realmente porque pretende proteger la economía a través del sector de las confecciones, aunque no frene el comercio, no lo estaría haciendo de manera inteligente y se estaría enfrentando a un problema mayúsculo en la medida en que no tienen la fuerza económica para competir contra un país que supero por mucho su capacidad. Está en su tarea revisar la manera de proceder ante este asunto, previendo siempre la mejor solución entre las alternativas posibles ya que de nada le servirá tomar una posible solución que no analizó a fondo y que significará una afectación mayor. Por otra parte, debería analizar la siguiente situación, ¿Quién compra más ropa?, Las personas de a pie o el ciudadano promedio, por ese motivo debiera mejorar las condiciones para el acceso a este elemento. Ya que en muchos casos lo que hacen los gremios como Fenalco, Andi y Analdex es defender el bolsillo de las Multinacionales que importan los grandes volúmenes generando empleo mal pago e infrahumano en Asia y África, pagando aranceles paupérrimos en Colombia y llevándose jugosas ganancias a sus países de origen a costa de la destrucción del empleo de la confección colombiana. En conclusión, el Estado debiera no incluir el arancel a la importación de confecciones y por el contrario sentarse a estudiar la mejor manera de proteger la industria y sus interese para no perjudicar a la economía en un intento por arreglar algo que el mercado mismo debiera solucionar si contara con un buen desempeño por parte del Estado, esto sin duda significaría que se frene una amenaza por la competencia desleal al mismo tiempo que se impide comprometer el bienestar del consumidor.

...