ARBITRAJE DE CONSUMO.

ARBRITAJE DE CONSUMO

En ocasiones como consumidores, nos hemos visto sumidos en situaciones en las cuales tenemos enfrentamientos con nuestros proveedores por motivos como adquisición de bienes o servicios que no han llegado a satisfacernos del todo. Ante esto lo primero en lo que pensamos es en realizar nuestras quejas o reclamos ante la autoridad competente en este caso INDECOPI, sin embargo nos damos con la sorpresa que esta entidad no tiene la potestad para exigir al proveedor resarcir el daño causado. Al respecto se planteó mecanismos como el Arbitraje de Consumo el cual resarce la magnitud del daño del cual hemos sido víctimas como consumidores.

El arbitraje de consumo es un mecanismo alternativo de solución de conflictos con carácter vinculante y con efectos de cosa juzgada entre consumidores y proveedores, en relación con los derechos reconocidos a los consumidores, opera a través del Sistema de Arbitraje de Consumo, el cual fue creado por el código de Protección y Defensa del Consumidor – Ley 29571.

Con respecto a los órganos arbitrales, son entidades unipersonales o colegiadas que tienen por finalidad conocer y resolver la controversia surgida entre consumidores y proveedores mediante la emisión de una decisión. Los órganos arbitrales están integrados por árbitros nominados por los representantes de los sectores empresariales interesados, las asociaciones de consumidores y usuarios, y la administración pública.

CONCLUSIONES

El arbitraje de consumo como cualquier otro servicio depende en gran medida de sus productores así concluimos que será tan bueno como lo sean los árbitros encargados de la toma de decisiones y esto depende específicamente de contar con un buen financiamiento suficiente para pagar sus honorarios.

Se tiene entendido que las entidades estatales son las encargadas de financiar el sistema, por lo tanto ellos corren con los gastos de honorarios, en este sentido la calidad de toma de decisiones dependerá del presupuesto con el que cuenten las municipalidades y gobiernos regionales.

En conclusión esto podía darnos la idea que los árbitros no estén lo suficientemente calificados ni ostenten la imparcialidad deseada.

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