Acto de la autonomia

ACTO DE LA AUTONOMIA

INTRODUCCION

 Corría el año 1820; en Santiago del Estero, se generaba un ambiente de autonomismo incentivado por la caída del gobierno central, nuestra provincia pertenecía  todavía  a la región del Tucuman. La decisión del gobernador Araoz de enviar  al Comandante Echauri para imponer su autoridad como suprema y máximo gobierno de la “república del Tucuman”, significo una afrenta para los santiagueños,  que se sentían identificados  con el ideario de la patria grande. Esos ideales fueron defendidos por dos grandes hombres de esta provincia, Juan Francisco Borges y Juan Felipe Ibarra, quienes respondieron  al clamor de su pueblo. La lucha fue breve; los tucumanos no pudieron resistir a este embate de hombres cubiertos por el polvo salitroso y Juan Felipe Ibarra, el caudillo de Matará fue el gobernador.

Poco tiempo después, un 27 de abril  de 1820, sonó el clarín de la gloria, se declara a Santiago como provincia autónoma.

Hoy recordamos ese día, en que los santiagueños, decidimos defender nuestra tierra de la ambición tucumana.

Desde ese día, la bandera roja y celeste del federalismo se hizo chacarera y zamba y fue semilla de libertad encendida del corazón de la patria.

Presentación de Banderas

Bandera de la Nación

Símbolo de la soberanía, emblema de esperanza y signo de igualdad, eres la brújula que nos guía en la jornada, para el triunfo de la paz y la prosperidad. Eres alma del pueblo argentino que flota con su grandeza.

Hace su entrada la bandera de la nación

  portada por……………………………………..

y escoltada por……………………………………………………………………………………

Bandera de la Provincia

He aquí nuestra bandera provincial, eterna como los cielos, inmutable como la soberanía de este pueblo. Benditos sean los colores elegidos, para representar este suelo santiagueño, bajo el estallido de los soles que incendian la tierra nuestra.

Recibimos a nuestra bandera de la provincia

Portada por……………………………………………………………………………..

Escoltada por…………………………………………………………………………..

Bandera Papal

Bandera blanca y amarilla como la plata y el oro; símbolo de fe, de profunda devoción cristiana.

  Recibamos  con mucho respeto a nuestra bandera papal

Portada por……………………………………………………………………

Y escoltada por………………………………………………………………………………..

Himno Nacional Argentino

Canto majestuoso de redención, su música eleva, regocija el alma y nos hermana bajo el ideal común de patria y nacionalidad.

Sus versos se difunden majestuosos como expresión cristalina de un pueblo nacido para la libertad.

Hoy que todos los argentinos necesitamos estar más unidos que nunca para luchar por este país, les invitamos que con profundo sentir entonemos las estrofas de nuestro Himno Nacional Argentino.

Canción Mi Bandera Provinciana

En 1820, los patriotas santiagueños, se sentían identificados con el ideario de la patria grande. Sera porque no olvidaban que esta tierra fue crisol de una raza que encierra, siglos de leyenda, la que se hizo flor y fruto con el germen fecundo de la sangre de sus hijos.

Los hombres que gestaron la autonomía, comprendieron que esta patria chica debía ser gobernada por sus propios hijos, ciudadanos de casta brava y sueños celestes y blancos.

Entonamos juntos  la Canción “Mi Bandera Provinciana”.

Himno Cultural Añoranzas

Añoranzas, recibe la designación de Himno Santiagueño o Himno provincial en el año 2002, fue escrita por Don Julio Argentino Gerez.

La denominación de Añoranzas, significa recordar con melancolía la ausencia de persona o cosa muy querida; esta acepción permite reconocer el recuerdo y la tristeza que genera estar lejos del pago, de la tierra y la familia, que se transforma en alegría y felicidad al escuchar una chacarera.

 A  continuación escucharemos la canción añoranzas y se proyectara un video homenajeando nuestra Madre de Ciudades

• Video

Palabras Alusivas

Hombres de espíritu fogoso y valiente nos dieron libertad, hombres de espíritu heroico, nos dieron  la autonomía.

Celébrenos esta fecha gloriosa, para nuestra tierra que marco el nacimiento de las luchas para mantener nuestra identidad.

A continuación el profesor……………………………………. nos dirigirá una palabras alusivas a la fecha

Retiro de las Banderas

Que nuestra vida se nutra en tan alta tradición, que siempre con fe sigamos el camino de nación soberana, identificándonos en sus paños y recibiendo su mensaje de libertad.

Despidamos a nuestras banderas que engalanaron este acto y nos abrazaron para marcar el camino del bien común

Parte Artística

A continuación daremos comienzo a nuestra segunda parte del acto,

El folclore, hace referencia a las creencias, prácticas y costumbres que son tradicionales de un pueblo o cultura, esto incluye relatos, las artesanías, la música y especialmente la danza

Patio Santiagueño

*Alumnos de Tercer año ambientaran un patio santiagueño con mates tortillas, amigos, poesías,  música  y nuestras  infaltables danzas.

1º AÑO

**Los alumnos de 1º  año, confeccionaron los símbolos que representan nuestra autonomía, la Bandera, el escudo y la escarapela provincial y  a continuación   explicaran el significado del simbolismo que ellas representan

2º Año:

La Alumna de segundo año, Antonella Allall reflexionara sobre el significado de la palabra Autonomía.

.Poesías

Alumnos de 1º año y 2 º año  leerán  poesías referidas a Santiago.

Danzas Tradicionales

3º año

Saludo Final y agradecimientos

*** Con esta sencilla jornada homenajeamos a los hacedores de nuestra Autonomía,  agradecemos a todos los que han colaborado en la realización de este acto………………

Gracias a todo y damos  por concluido  este acto.

Muy  Buenas tardes a todos.

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Palabras alusivas al día de la Autonomía Provincial.

El pueblo santiagueño detiene su rutina diaria para recordar los hechos que lo llevaron a formar parte de “la nueva y gloriosa nación”.

Corrían las primeras décadas de los años 1.800: la patria se organizaba. Santiago pertenecía todavía a la región del Tucumán.

La decisión del gobernador Araoz de enviar al comandante Echaurri para imponer su autoridad como suprema autoridad de la “república de Tucumán,” significó una afrenta para los santiagueños que se sentían identificados con el ideario de la patria grande. Será porque no olvidaban que esta tierra fue crisol de una raza que encierra, siglos de leyenda, la ciudad primera, la que se hizo flor y fruto con el germen fecundo de la sangre de sus hijos.

Por esta tierra transitaba allá por el año 1.816 un hombre que comprendió que esta patria chica debía de ser gobernada por sus propios hijos, ciudadanos de casta bravía y sueños celestes y blancos, que ellos debían defender su propio destino, debía gobernar su propia provincia en defensa de un federalismo incipiente que se presentía como una opción positiva. Ese hombre fue el coronel Juan Francisco Borges. Y así, en Santo Domingo comenzaba a forjarse en forma definitiva, la autonomía de nuestra provincia.

Borges, hacedor de este solar.

Tu muerte no fue vana,

con ella comenzó la libertad

de esta tierra americana.

 1.820. La patria se organiza. Santiago hierve con ardoroso amor por su tierra. Allá en la frontera del indio, emerge la figura de Juan Felipe Ibarra, quien escucha en el silencio de su cielo, el clamor de un pueblo que lo llama. Santiago lo necesita y cabalga hacia la ciudad enclavada a orillas del Misqui Mayu. En medio del polvaredal, buscando un destino mejor para su suelo, se enfrenta con la gente de Araoz. La lucha fue breve. Los tucumanos pudieron resistir a este embate de hombres cubiertos por el polvo salitroso y Juan Felipe Ibarra, el caudillo de Matará fue el gobernador santiagueño. Corría el mes de marzo.

Poco tiempo después, un 27 de abril de 1.820, sonó el clarín de la gloria: se declara a Santiago, como provincia autónoma. Así reza el acta de la autonomía.

Desde ese día, la bandera roja y celeste del federalismo se hizo chacarera y zamba. Fue la semilla de libertad encendida en el corazón de la patria.

Por eso hoy, el compromiso de todos los santiagueños debe ser el mismo que soñara Borges y llevara a cabo Ibarra: una provincia que pueda tomar su propias decisiones, de manera autónoma, sin arrodillarse, haciendo valer sus blasones conseguidos a costa de tanta sangre y sacrificio, manteniendo el compromiso de todos nosotros para que esa autonomía no sea solo recordada en los discursos una vez al año, sino para que cada santiagueño tenga la libertad de pensar y sobre todo de poder expresar con libertad esos pensamientos, que es la única manera de lograr la verdadera autonomía y libertad de los pueblos de la manera comprometida en que la buscaron y consiguieron Borges e Ibarra.

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