Adopción igualitaria en Colombia

ENSAYO

ADOPCION IGUALITARIA EN COLOMBIA: ENTRE LA MORAL Y UN FUTURO DIGNO

CHRISTIAN ROA SANCHEZ

Estudiante

HERNAN BELTRAN BURGOS

Docente

COMPETENCIAS COMUNICATIVAS

Grupo IB

HIGIENE Y SEGURIDAD INDUSTRIAL

Semestre I

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

SANTA MARTA

2015

El hombre que ganó la batalla de la adopción para los homosexuales.

Como una “victoria de los principios democráticos” calificó el profesor antioqueño Sergio Estrada Vélez, de 43 años, la decisión de la Corte Constitucional de avalar la adopción de niños por parte de parejas conformadas por personas del mismo sexo.

Estrada encabezó el equipo de abogados que interpuso la demanda contra los artículos 54, 66 y 68 de la Ley 1098 del 2006, mediante la cual se expidió el Código de Infancia y Adolescencia.

I: Introducción

D: Desarrollo

C: Conclusión

T: Tesis

Adopción Igualitaria en Colombia: Entre la Moral y un Futuro Digno.

I ¿Son importantes los niños sin hogar para los colombianos? , en estos días esta es la pregunta que todos nos hacemos a raíz de una polémica decisión tomada por la Corte Constitucional, el sí a la adopción por parte de parejas del mismo sexo.  Dicha decisión ha desatado muchas pasiones, de apoyo y rechazo, ya que para algunos es un gran logro y un gran paso para la igualdad y aprender a tolerar y para otros es la vía directa al infierno.

Tal vez sea por la formación religiosa que ha tenido el país, donde la iglesia ha sido la principal opositora de esta determinación, o por simplemente pensar que dos personas del mismo sexo sean incapaces de formar a un niño o niña como su hijo, incapaces de enseñar valores, educar, amar, “¿Qué sabrán de eso esos pervertidos?” He llegado a escuchar, simples estereotipos que se han creado a raíz de que es más importante con quien duermes a que haces.

La homosexualidad –que es tan antigua como hacer del cuerpo agachado- no ha sido impedimento para que grandes personajes de la historia hayan dejado una huella imborrable, Sócrates, Alejandro Magno, San Agustín (todo un representante de la iglesia), Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, William Shakespeare, Oscar Wilde, y para no ser machista y sólo mencionar varones, la señora Frida Kahlo, quien aun en estos días es símbolo de irreverencia.

¿Alguien recuerda si eran homosexuales? Creo que muy poca gente lo sabía, esos personajes y muchos más llegaron a la cumbre con sus hazañas y talentos, y hoy día son recordados, no por ser lesbianas y maricas, ¡claro que no!, sino, por haber sido grandes sin importar sus preferencias sexuales, a ese estereotipo del que es malo por ser gay me refiero, y es algo que indudablemente debe acabar en Colombia.

En el 2011 estas personas, entraron indiscutiblemente a ser parte de nuestra sociedad, ya que hombre y hombre, mujer y mujer, fueron declarados por esa misma corte que hoy les permite adoptar como familia, la cual, según el ART 42 de la constitución decía que “la familia es el núcleo de la sociedad y está conformado por hombre y mujer”, pero eso cambió, hoy la familia está conformada por una pareja permanente, sea hombre-mujer, hombre-hombre o mujer-mujer, vaya logro, y vaya puñalada a la glándula moralista del colombiano godo y retrograda.

Si la ley permite que dos personas de igual sexo unidas civilmente, felices, que se aman, con su vida profesional y económica resuelta y que científicamente son idóneas para acoger una tercera, cuarta y hasta quinta personita en el seno de su hogar, puedan adoptar ¿Por qué usted o yo tendríamos que impedírselo?

D He llegado a la conclusión de que la doble moral es una grave enfermedad de la cual muchos colombianos son víctimas.  ¿Qué hacen los opositores a la adopción homoparental por estos niños? , siendo que sólo les dan importancia ahora que pueden ser adoptados por homosexuales, ¿y antes?, me gustaría preguntar a algún religioso ¿si tuvieran la oportunidad de saber que su hijo o hija seria homosexual, lo abortarían (tema también rechazado, juzgado y condenado en nuestro país)?

Esa doble moral, que prefiere verlos en las calles, perdidos en la droga, en los semáforos y buses, donde no se les colabora con nada porque “es pa’ vicio”, donde les toca muchas veces por comida vender sus pequeños cuerpos, donde esa “familia verdadera”  los maltrataba, los trajo al mundo sin amor, y en muchos otros casos su padre(todo un macho heterosexual) abusaba de ellos , y su madre (aquella mujer inmaculada) prefiere quedarse con el esposo que creer las quejas de su hijo(a) al abuso de su padre.

En el 2014 en el ICBF habían 5500 niños y niñas estaban en lista para ser adoptados, solo 1100 lo lograron, ¿y los demás?, según los religiosos se les están dando un privilegio a los homosexuales, cuando solo es un derecho, ya que son ciudadanos como cualquiera de nosotros, privilegio seria que los homosexuales no pagaran impuestos como las iglesias, la iglesia se quiere meter en ello, cuando según la constitución somos un estado laico desde 1991, y ¿que podría saber de familia personas que nunca se casaron, que no tienen esposa e hijos?.

Poner de argumento “la biblia dice” “Dios no lo ve bien” son muestra ignorancia y poco corazón, ¿a qué Dios se refieren?, ¿dónde está el amor al prójimo que predica su libro sagrado?, soy muy creyente y para mi Dios nos acepta a todos por igual, ¿o él va a preferir ver como los consume el mundo a que estén entre dos hombres o dos mujeres que les puede brindar un futuro digno?, yo no veo maricas ni lesbianas, veo dos personas que se aman, que han luchado por la igualdad y que merecen respeto como cualquier ciudadano.

La corte no está vendida ni nada por el estilo, fueron más de 3 años de estudios, donde científicamente está comprobado que los homosexuales pueden y están aptos para criar un(a) niño(a), y que este, tendrá el mismo desarrollo psicosocial de cualquier otro pequeño, que en países del primer mundo como Noruega, Suecia, Bélgica, Países Bajos, esto han funcionado de maravilla, y que seguramente esos jovencitos tendrán una familia, amor, valores, educación, un hogar, y además nuestro país será conocido por algo más que putas y narcos, punto a favor de los que si apoyamos.

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