Analisis del caso Barcelona Traction

Análisis del Caso Barcelona Traction

El caso de Barcelona Traction es un caso de relevancia en el Derecho Internacional ya que analiza diferentes instituciones que funcionarían como precedente jurisprudencial para futuros casos.

Para empezar, el caso toca el tema de derechos concurrentes, es decir tanto los accionistas como la empresa no pueden recurrir simultáneamente a sus estados nacionales en busca de protección diplomática porque se crearía inseguridad económica internacional.

Por otro lado, la admisión de un derecho subsidiario que planteaba la posibilidad de que bajo circunstancias especiales se permita la protección diplomática para así obtener una reparación, no se cumplía en este caso particular, ya que si bien la empresa había perdido sus activos en España, esta de ningún modo había dejado de existir y no perdió nunca capacidad de actuar, porque el gobierno de Canadá a pesar de que dejo de actuar en nombre de la Barcelona Traction, siempre tuvo capacidad para hacerlo. El Estado Bélgica no tenía legitimidad para reclamar respecto a las inversiones de sus nacionales accionistas ya que no existía ningún tratado o acuerdo entre Bélgica y España.

Sobre el Jus standi del gobierno de Bélgica del que menciona la lectura, cuando un estado admite inversiones extranjeras en su país, este debe brindar protección y asumir obligaciones pero para poder reclamar el incumplimiento de estas obligaciones, el estado debía primero probar su derecho lo cual no sucedió. En mi opinión, el estado de Bélgica no tenía legitimación para ejercer protección diplomática por el perjuicio de los accionistas porque este en realidad es un caso de lesión a los derechos de la sociedad Barcelona Traction por parte del gobierno Español, y a pesar de que los intereses de los accionistas belgas se vieron afectados, esto no significa que su derecho había sido violado, por lo tanto no tenía derecho a reparación. Así mismo, se sabe que al momento de ingresar a una sociedad como accionista, se corre el riesgo de que la empresa caiga en quiebra y los daños causados a la sociedad por lo general afectan a sus accionistas, pero esto no significa que tengan derecho a reclamar una indemnización, en todo caso es a la Barcelona Traction a quien debía incoar acciones legales.

La lectura sobre el caso también se refiere a una obligación erga omnes, el cual trata de que los estados afectados directamente, pueden demandar responsabilidad internacional al Estado transgresor. Sin embargo en este caso la Barcelona Traction y sus accionistas tenían un relación de obligaciones particulares y estas solo podían exigirse al titular es decir al estado de Canadá.

Para concluir, a mi parecer al margen de que el Estado de Bélgica haya tenido o no capacidad para demandar, considero que el Estado Español cometió abuso de derecho ya que actuó en forma injusta al auto declararse

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