Análisis problemática desde el sombrero rojo

Análisis problemática desde el sombrero rojo

Sabemos que nuestra conciencia nos hace humanos y es allí donde proliferan todos nuestros pensamientos, pensamientos que a su vez nos hacen actuar y que como muy bien todos sabemos, cada acto tiene una consecuencia; pues bien, es en este tema donde nos detendremos por un momento a indagar acerca de las conductas adictivas y que consecuencias nos pueden traer desde el punto de vista emocional.

El ser humano desde sus albores a sido un ser, instintivo, reactivo y visceral, de allí que en muchas ocasiones reaccionemos de una marea impulsiva ante una situación que después de un tiempo pensamos que debimos actuar o decir las cosas de otra manera.

Hay una lógica innegable que rige nuestra conciencia y que muchas veces pasamos por alto, todos nosotros vivimos en un cuerpo, este cuerpo a su vez tiene un sujeto, sujeto a su estado de conciencia, este sujeto para poder sentir, primero debe realizar un proceso neurolingüístico donde pase por su mente una serie de símbolos que representen algo para él y sea capaz de trasformar esa información en sentimientos, sentimientos que se hacen sensibles atreves de la corporeidad y los sentidos; entonces para sentir, primero hay que pensar, por eso somos nosotros dueños de nuestras emociones, porque cada uno de nosotros decidimos que pensar y por ende que sentir, aunque en ocasiones las emociones nos desbordan y no somos capaz de controlar todo ese torrente de sensaciones y emociones que a nosotros llegan.

Ahora bien, el ser humano es un ser de rituales cotidianos nos es raro que ante una situación trágica, exaltante, deprimente, eufórica, etc. adopte conductas adictivas que le ayuden a distorsionar su realidad, sea exaltándola o sea quitándole valor.

Algunas causas de la adopción de estas conductas adictivas se puede generar por:

• Buscar una nueva experiencia de bienestar o euforia
• Liberarse de un estado desagradable
• Aburrimiento
• Timidez
• Estrés
• Baja resistencia a la frustración
• Déficit en la autoestima
• Excesiva sensación de control
• Falta de orientación y proyecto de vida
• Evasión de la realidad
• Fracasos académicos
• Matoneo
• Malas compañías
• Búsqueda de identidad
• Presión hacia el consumo
• Circunstancia barriales (contexto)
• Falta de información

Alcohol y drogas como remedio o estrategia para mejorar situaciones desagradables o eufóricas es algo cuestionable, ya que como mucho podremos olvidarlas por unos momentos, sintiendo después un “bajón” que empeorará la situación ya que añadiríamos la resaca a los problemas que ya tenemos. Otra cosa puede ser la utilización de alguna sustancia para aliviar momentáneamente una situación desagradable, pero sin la intención de que eso la solucione y como una momentánea y voluntaria vía de escape… sin que eso sirva para engañarnos a nosotros mismos.

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