Aumento salarial en Venezuela

El poder adquisitivo del venezolano disminuye diariamente ante el creciente aumento de los precios de los productos de la canasta básica.  Los aumentos salariales por decreto se traducen en "precios más altos, más inflación y menos posibilidades de adquirir los productos".  Es necesario reforzar la estructura de la economía en Venezuela y hacer un profundo cambio de gestión de políticas públicas. Con el fin de mejorar nuestro poder adquisitivo es necesario  un país más productivo, con más inversiones e incentivos y así poder contar con un sistema económico que vaya en crecimiento.

Hoy en día los venezolanos ya no ahorran dinero, debido a que se ven obligados a destinar sus recursos en la compra de alimentos y otros bienes necesarios para "subsistir". Finalmente, estamos viviendo la peor crisis política, social y económica de la historia, y que este año registraremos el peor desempeño por "la falta de voluntad para corregir".

A partir del mes de diciembre de 2007 el Banco Central de Venezuela (BCV), empezó a publicar el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), indicador que permite medir el incremento de los precios de 281 bienes y 81 servicios que componen la canasta básica del venezolano, según publicaciones hechas por el BCV. Es entonces, el incremento de los precios de los bienes y servicios expresados en el INPC lo que nos permite comprobar cómo los aumentos salariales hechos  por el ejecutivo nacional han ido perdiendo la batalla frente a la inflación, lo cual expande la caída del poder adquisitivo en el país.

La capacidad de compra de todos los venezolanos disminuye rápidamente y en respuesta a ello solo realizan aumentos que nos afectan cada vez más. Cada año se están realizando al menos 4 aumentos salariales por parte del ejecutivo nacional, pero al pasar solo un mes de dicho aumento la inflación acaba considerablemente con él, comiéndose la inflación la capacidad de compra del venezolano. En los años 2013 y 2014, los aumentos del salario mínimo se acercaron, pero no superaron la inflación; y en 2015 la inflación prácticamente duplicó los aumentos acumulados de los cuatro ajustes de salario mínimo aprobados. Durante el año 2016 se realizaron  cuatro aumentos de salario mínimo, para un total de 134%, sin embargo la inflación acumulada, reportada extraoficialmente, es de 240%, lo que supera con creces el aumento.

Los aumentos de salarios anunciados, no son una solución a largo plazo para mejorar el poder adquisitivo de los venezolanos, debido a que sigue sin solucionarse el  problema de fondo, que es la voraz inflación que liquida el poder adquisitivo de los venezolanos, estimando que el mismo ha caído un 35%. Los economistas denominan las acciones tomadas por el ejecutivo como un velo monetario al ser un método utilizado para ablandar solo un poco el problema.

Un aumento de salario implica un  incremento de todos los precios de productos, bienes y servicios, y alimentos,  ya que están directamente relacionados con la estructura de costos. En consecuencia, es el consumidor final quien sufre las consecuencias tras el aumento obligado de precios para poder mantener a flote las empresas. Esto demuestra que el aumento de salario  no es la solución, pues el ejecutivo nacional debe tomar medidas macroeconómicas más acertadas como control de la inflación y estrategias que minimicen la escasez de artículos de primera necesidad.

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