COMENTARIO DEL ÚLTIMO JUICIO PENAL ORAL.

COMENTARIO

Es importante hacer notar que el sistema penal que prevalecía hace poco mas de 75 años en nuestro país era el procedimiento de tipo oral que al igual que hoy en día prevalece de acuerdo con la Reforma Constitucional del 18 de junio del 2008 y que el mismo se desarrollaba de manera publica ante los ojos de la sociedad, y el encargado de llevar acabo dicho procedimiento era un jurado popular integrado por personas que tenían una buena reputación y que de cierta forma por su calidad de persona (Honesta y de cierta reputación) sin que fueran doctos en el derecho y que sin importar su ocupación y clase social a la que pertenecían, realizaban actividades jurisdiccionales a diferencia a como en la actualidad esa actividad de juzgar a las personas que cometen un hecho que la ley señala como delito, es desempeñado por profesionistas especializados en derecho penal, lo cual da la garantía y mayor certeza jurídica en las decisiones de las personas que desempeñan el cargo de Juez, y esto es precisamente porque cuentan con los conocimientos técnico-jurídicos necesarios para realizar su función y además de regirse por lo estatuido en la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos, los Tratados Internacionales y la Leyes en la Materia, por eso considero que el caso de Maria Teresa Landa “Miss México” que representó el último Juicio Penal oral en México en aquella época y que fue dirigido y sancionado por un jurado popular integrado por personas comunes sin ninguna preparación académica jurídica, se prestaba y ocasionaba que ocurriera cierta injusticia e impunidad, pues todo dependía de la habilidad y sagacidad de la oratoria con la que contaban las personas que desempeñaban el cargo de defensores o fiscales para que de cierta forma influyeran en la decisión del jurado popular; todo ello porque se dejaban influenciar y ser presas fáciles de las emociones que fueron originadas por las diversas frases y palabras utilizadas por las personas que actúan como defensores de la persona acusada como Maria Teresa Landa  y que no poseían conocimientos jurídicos si no que por el solo hecho del talento y virtud de la oratoria y que no obstante que la acusada hoy imputada confeso su crimen y existían todas las pruebas en su contra para ser condenada por el jurado, este emitió un decisión de tipo sentimental mas que jurídica al ser absuelta del delito por el cual se le acusaba (Homicidio) al considerarla como una victima de la sociedad.

 Por ello estimo que si bien, las sociedades se han transformado, el derecho debe correr la misma suerte porque se debe adecuar a las necesidades de la población, hoy en día una de los cambios mas importantes son los Derechos Fundamentales del hombre que anteriormente estaban limitados y que se han ampliado en el ámbito internacional con los Tratados y que nuestro País forma parte de los mismos, ha originado la transformación y desarrollo de nuestro orden jurídico, donde prevalecen ciertas reglas para otorgarles validez a las diversas pruebas aportadas por las partes, pero desde una perspectiva netamente jurídica haciendo resaltar tanto los derechos del imputado como de la victima u ofendido y que están en una situación de igualdad procesal resaltando los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediatez, y cuyo instrumento para poder hacerlos valer es a través de la oralidad, a diferencia de lo que se desarrollaba en los juicios orales donde intervenían los jurados populares en los que solo prevalecía la publicidad y la inmediatez y sus actores principales los eran los ciudadanos comunes que actúan como jurado popular y no como verdaderos juzgadores con los conocimientos técnicos-jurídicos que se requerían.

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