CULTURA MEXICANA FRENTE A LA CONSTITUCION

Universidad Autónoma de Chihuahua[pic 1]

Facultad de Derecho

CULTURA MEXICANA FRENTE A LA CONSTITUCION

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Nombre: David Andrés Chávez Loya

Matricula: 297168

Materia: Filosofía del Derecho

Catedrático: Felipe Guerrero Orpinel León

Introducción

La Cultura Mexicana Frente a la Constitución me pareció un tema muy interesante y a la vez complejo, pues como sabemos los mexicanos, nuestra cultura es realmente grande y diversa pues existen alrededor de 50 culturas dentro de nuestro territorio. Aunado a esto, cada cultura cuenta con su idioma, gastronomía, vestimenta, ideología, ecosistema, etc.

Me pareció un reto el tratar de estudiar la constitución mas desde el punto de vista, de ¿cómo se creó?, ¿porque es? ¿Cómo es? ¿Qué prioriza? ¿A quienes prioriza? Pues creo que no existe mucho estudio y documentación al respecto.

La cultura, sabemos en lo general que es un cumulo de aspectos que identifican una sociedad, pueblo, estado o país. Para conocer estos aspectos me pareció importante transmitir un poco de la historia de nuestro país y así compararlo con nuestra carta magna.

En el México Antiguo el derecho se caracterizo, como muchas culturas antiguas en el mundo, por ser inquisitiva, radical y si se me permite la expresión, un tanto salvaje. Por nombrar algunas de las más importantes eran la Maya, Azteca, Mixteca y Tolteca.

Después con la llegada de los españoles al Continente Americano, nuestro país conoció un sistema jurídico diferente, entendiéndose que el país ya no solo era habitado por indígenas, sino también por criollos, mestizos y españoles. Esos sistemas fueron primero el derecho castellano y después el derecho indiano.

Tras la conquista del Imperio Mexica y el sometimiento de los señoríos que se desarrollaron en diversas regiones del actual territorio de México, la vida de los pueblos mesoamericanos cambió radicalmente. Los europeos trajeron alimentos, animales y utensilios que no se conocían; se impuso una nueva religión; la mezcla racial dio origen a otra raza, la mestiza, y se organizó el territorio conquistado con una nueva forma de gobierno: el Virreinato, un sistema de control gubernamental en el que un virrey, enviado desde España, gobernaba en nombre del monarca.

Aproximadamente 300 años después La Constitución de 1857 fue creada a través de una serie de acontecimientos en la historia de México. Después de la guerra contra Estados Unidos fue difícil que un gobierno tuviera capacidad para unificar a los distintos grupos políticos del país. Antonio López de Santa Anna parecía la única figura que podía dirigir los destinos de un país en caos, así que en 1853 asumió de nuevo la presidencia.

Ya con el poder, Santa Anna aprovechó que no había grupos políticos con fuerza para hacerle frente, así que gobernó como un dictador. Se hizo llamar Alteza Serenísima, expulsó del país a varios de sus opositores, reprimió a toda la prensa que lo criticaba y llegó a excesos como cobrar impuestos por el número de ventanas de cada casa.

Tras varios acontecimientos políticos y sociales (Revolución Mexicana) creamos más constituciones después de la de 1824, 1836, 1843, 1847, 1857 y la que tenemos actualmente de 1917 a la cual nos vamos a concretar en su estudio.

En la actualidad gozamos de una constitución política garantista, que defiende la libertad, seguridad jurídica y la vida. También promueve la igualdad, equidad, respeto, entre otros valores. Si bien nos ponemos a comparar nuestra constitución con la de otros países, veremos que son muy similares, y tal vez sea porque nuestros legisladores han copiado a otros países, pero no se puede descartar la idea de que cada país tiene una idiosincrasia diferente y lo correcto sería que cada ordenamiento jurídico fuera diferente y distinguido.

Al preguntamos ¿Por qué es así nuestra constitución? Como mencione en la introducción, tenemos que atender a la cultura mexicana, aquella tan amplia y rica que con el paso de los años ha evolucionado hasta verse como es hoy en día; entusiasta, hospitalaria, ingeniosa. Sin embargo cabe señalar que no todo es miel sobre hojuelas, también se nos reconoce por ser corruptos, desinteresados por la política,  y atendemos solo a los grupos con mejor nivel económico. En mi opinión también como cultura hemos pecado de pesimistas y fatalistas, y como un ejemplo tangible tenemos, la televisión mexicana, con la que nos hemos dejado “educar”, con telenovelas que promueven el egoísmo y el drama, anuncios publicitarios   y una selección de futbol inflada.

Llegando al punto al que quería llegar, es a que nos gusta fregar para no ser fregados, nos quejamos del sistema de corrupción pero otra parte de nosotros quiere llegar al sistema por un tema de comodidad.

Así nuestra carta magna pasa de ser un documento puro y de naturaleza promotora de valores a verse un tanto contaminada, si se me permite la expresión. Pues como sabemos el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, son capaces de crear normas, lo que conlleva una serie de reformas que con el paso de los años van creciendo con forme a los sexenios y las nuevas caras de políticos que atienden mas a un partido y un tema de “grilla” que al propio beneficio de los demás.

A continuación señalare algunos de los preceptos de los artículos más importantes de nuestra carta fundamental y daré una pequeña opinión de cómo surge a partir de “nuestra cultura”.

Artículo Primero Constitucional

 En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.

Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

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