Carlos Salinas de Gortari

Carlos Salinas de Gortari

Nació en la ciudad de México el 4 de abril de 1948. Obtuvo el título de Licenciado en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (1970). Continuó sus estudios en la Universidad de Harvard, donde obtuvo la maestría en Administración Pública en 1973, la maestría en Economía Política en 1976 y el doctorado en Economía Política y Gobierno en 1978. Cabe mencionar que termino todos su estudios con mención honorifica.Durante varios años fue profesor en la UNAM, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos y el ITAM. En 1982, fue nombrado Secretario de Programación y Presupuesto por el presidente en función Miguel de la Madrid, antiguo profesor de Salinas en la UNAM. El 4 de octubre de 1987, Salinas fue designado candidato a la presidencia por el PRI.

Elecciones presidenciales de 1988

Las elecciones se llevaron a cabo el 6 de Julio de 1988, y fueron electos a nivel federal:

Presidente de la República. Jefe de Estado y de Gobierno electo para un periodo de seis años no reelegibles en ningún caso, y que comenzó su gobierno el 1 de diciembre de 1988. El candidato electo fue Carlos Salinas de Gortari, aunque en medio de grandes impugnaciones y sospechas sobre la legalidad de los resultados electorales.

64 Senadores. Miembros de la cámara alta del Congreso de la Unión, 2 por cada estado de la federación y por el Distrito Federal, 32 electos de manera directa por un periodo de seis años y 32 electos para un periodo extraordinario de tres años, ambos comenzaron el 1 de septiembre de 1988.

500 Diputados Federales. Miembros de la cámara baja del Congreso de la Unión, 300 elegidos de manera directa por cada distrito uninominal y 200 elegidos indirectamente a través de un sistema de listas nacionales por cada una de las 5 circunscripciones en las que se divide el país, todos por un periodo de tres años, que comenzó el 1 de septiembre de 1988.

Salinas ascendió a la presidencia en una de las elecciones más polémicas y conflictivas del México moderno. Por primera vez en la historia el candidato del PRI, enfrento una verdadera competencia con 2 candidatos opositores: Cuauhtémoc Cárdenas del Frente Democrático Nacional (FDN) y Manuel Clouthier del Partido Acción Nacional (PAN).

Cuauhtémoc Cárdenas, encabezo una nueva corriente, la “corriente democrática”; que reivindicaba el proyecto nacionalista dentro del PRI, criticaban la orientación económica y exigían la democratización del partido.

La corriente democrática del PRI cuestiono los mecanismos para designar al candidato del partido a la presidencia y demando la democratización para designarlo. Finalmente Cárdenas y los miembros de esta corriente abandonaron las filas del partido, enarbolando la bandera del nacionalismo, las intervención del Estado en la economía, de los principios de la Revolución Mexicana, la soberanía nacional y en suma el rechazo al proyecto neoliberal.

La corriente democrática se adhirió a al Partido Autentico de la Revolución Mexicana (PARM) y postulo a Cuauhtémoc Cárdenas como su candidato a la presidencia. Más tarde se le sumaron otras fuerzas políticas como el Partido Popular Socialista (PPS) y el Partido Frente Cardenista de Restructuración Nacional (PFCRN), conformando el (FDN). El Partido Mexicano Socialista (PMS) postulo a Heriberto Castillo, quien antes de la elección declino a favor de la candidatura de Cárdenas.

El PAN postulo la candidatura de de Manuel Clouthier sin mayores controversias. El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) lanzo nuevamente la candidatura de Rosario Ibarra y el Partido Demócrata Mexicano (PDM) apoyo a Gumersindo Magaña.

Una vez realizadas las elecciones y ya comenzado el computo, el sistema dejo de funcionar cuando los resultados favorecían claramente a Cárdenas. En una expresión de Diego Fernández de Cevallos, representante del PAN, “el sistema se callo”, es decir que no estaban fluyendo más datos; el sistema se había silenciado. El Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, presidente de la Comisión Federal Electoral (CFE), anuncio que los resultados no podrían ser entregados inmediatamente puesto que se había dejado de recibir datos de los distritos.

Finalmente los datos oficiales dieron el triunfo a Salinas con el 50.31%, Cárdenas con el 31.1% y Clouthier con el 17.05% La cámara de diputados quedo de la siguiente forma: PRI: 256, FDN: 128 y PAN: 101. La cámara de Senadores se compuso asi: PRI:60 y PMS:4.

Debido a las irregularidades, el FDN argumento un fraude, anudado a un gran desconcierto nacional. Los últimos meses de gobierno de Miguel de la Madrid estuvieron llenos de inquietud y protestas, sin embargo, a pesar de ello; el 1 de diciembre de 1988, Carlos Salinas de Gortari asumió la presidencia.

Política Interna.

México atravesaba sobre una zona minada para diciembre de 1988. Salinas padecía una legitimidad incierta, por la cual debía de actuar inmediatamente para sostenerse. Así lo expreso Enrique Krauze:

“El nuevo presidente debía de actuar rápido, no para lograr legitimidad ―algo imposible, que solo nuevas e impensables elecciones le podrían haber dado― sino credibilidad, esa sensación de que en los pinos había un líder firme y decidido”.

El PRI obtuvo la mayoría de en la Cámara de Diputados y Senadores. De esta forma Salinas fue declarado presidente electo con 260 de 500.

Salinas se caracterizo por llevar hasta sus últimas consecuencias el proyecto ultraliberal. Su política se oriento a consolidar el gran capital. Removió a la burocracia política vinculada con el viejo corporativismo al que Salinas bautizo como “Nomenclatura”, constituida por servidores públicos que había ejercido una gran autoridad durante la época de la economía cerrada y protegida. Para Salinas la nomenclatura fue el verdadero enemigo de su proyecto. EL gobierno Salinista acepto los triunfos electorales del PAN. Impulso tres reformas electorales: en 1989 origino el Código Federal de Instituciones y procedimientos Electorales (COFIPE), se formo el Tribunal Federal electoral, se aprobó la credencial con fotografía, se formulo un nuevo padrón lectoral.

La reforma de 1993, estableció la representación proporcional del Senado, se dificulto la formación de alianzas, se prohibió el uso de recurso públicos en la las campañas lectorales. Se le otorgo al D.F. la facultad de legislar en el ámbito local

Corporativismo sindical y Salinismo.

Los dirigentes sindicales corporativos vinculados al PRI habían sufrido un fuerte desgaste, lo cual había quedado evidenciado en las elecciones de 1988, donde los candidatos del Congreso del Trabajo no llegaron a la Cámara de Diputados. EL corporativismo funciono en sus modalidades priistas cuando el gobierno podía hacerle concesiones a las masas a través de sus dirigentes leales al gobierno. En contradicción a esto el gobierno de Miguel de la Madrid, implanto una política donde predomino el desempleo y la implacable reducción del salario real. En realidad el proyecto neoliberal no atiende a las necesidades de la población porque lo que busca es el incremento de las ganancias empresariales a costa del deterioro del nivel de vida de la mayoría.

El viejo corporativismo respondía a mecanismos de control y a formas de organización del trabajo que no siempre se adaptan al neoliberalismo. Este pretende controlar a los trabajadores modificando las relaciones obrero-patronales, si bien busca que los trabajadores incrementen su eficacia propiciando su participación para aumentar la productividad, a cambio solo otorga pequeñas mejoras salariales o algunas prestaciones menores.

El gobierno Salinista destituyo a los lideres petroleros y magisteriales, sin afán de propiciar democracia en los sindicatos, sino un cambio por lideres incondicionales a él.

Combate a la Inflación

Salinas se propuso recuperar el crecimiento económico sin inflación. El objetivo era crecer al 6% anual. Para abatir la inflación adopto las siguientes mediad: reducir la inversión y el gasto público, en especial el déficit fiscal, mantener una paridad cambiaria semifija con el dólar; conservar bajos salarios. Los resultados de esta política abatieron la inflación, pero frenaron también el crecimiento económico y el empleo. El resultado fue un crecimiento de 2.9 % promedio en el sexenio.

La relaciones entre la Iglesia y el Estado.

En 1992, el Partido Revolucionario Institucional presentó una iniciativa de reformas a los artículos 3, 5, 27, 28 y 130 de la Constitución. Las reformas, apoyadas por una abrumadora mayoría de diputados y senadores del Congreso electos por los tres principales partidos políticos de México (Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática) modificaron de manera radical los términos de la relación con las iglesias, especialmente con la católica. El siguiente paso ocurrió cuando se reanudaron, luego de más de un siglo de estar interrumpidas, las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede para dar paso, finalmente, a la promulgación de nuevas leyes reglamentarias de las relaciones Estado-iglesias.

Carlos Salinas fue, en este sentido, el primer presidente mexicano en recibir al Santo Padre Juan Pablo II en su condición de Jefe del Estado Vaticano, durante la tercera visita a México del pontífice en el estado de Yucatán, el 11 y 12 de agosto de 1993, siendo testigos Mons. Manuel Castro Ruiz, Arzobispo de Yucatán y Dulce María Sauri Riancho, Gobernadora del Estado de Yucatán.

La nueva

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