Carnaval de Río de Janeiro

En este ensayo se abordan los temas de acuerdo con La Festividad del Carnaval, para esto es necesario saber la definición de carnaval y sus orígenes, además de mencionar los diferentes tipos de carnavales y resaltar algunos de ellos.

El carnaval aparece como un absurdo; encarna la sublimación del ocio. El sinsentido del hacer para despilfarrar.

Fiesta de disfraz, el carnaval propone en la mascarada la confusión de los lugares sociales. Humanos disfrazados de animales, hombres transformados en mujeres, sirvientas vestidas como princesas. Esto hace referencia a que el carnaval rompe con las reglas, con los estereotipos marcados, suspende las reglas de comprensión del mundo alterando la lógica burguesa, que era su ideología y forma de ver las cosas. De allí su carácter subversivo. Pero si el carnaval se contrapone con las leyes y los hábitos del pensamiento moderno, enfatiza las aspiraciones de quienes se permiten invertir tiempo en soñar. Hace posible vivir los sueños, de soñar la vida. De allí que no es casual que los oficiantes (religiosos) más fieles de esta clase de festejos sean quienes ocupan el lugar social de productores de mercancías para otros. Los disfraces, la pintura corporal, el baile y la música callejera, la copla picaresca (referente a la literatura) y burlona son la puerta de ingreso a las bellas artes de nuestros sectores populares, como bien señala Coco Romero.

“Cada muchacho que se pone la ropa, se transforma y es un artista. En mayor o menor grado es un artista. Porque dentro de su humildad y su intelectualidad, el murguero sale y da todo de sí en esas noches de carnaval”. (Rodolfo Bompart, cantor murguero). (Paráfrasis)

Martín. A. (1997). El carnaval, la fiesta del absurdo. En Fiesta en la Calle(pp.10-11). Buenos Aires-Argentina: Ediciones Colihue S.R.L.

Lo que el carnaval propone es un tiempo sin devenir y un lugar en ninguna parte. Hacen cierta la posibilidad de concebir un espacio donde haya lugar para todos y para todo.

Hay muchos diferentes tipos de carnaval, pero solo mencionamos los más importantes de todo el mundo, la mayoría duran algunos días, todos estas llenos de colores, música y diversión.

Cabe destacar el carnaval de Río de Janeiro que está dentro de los mejores, ya que muchos turistas visitan esta cuidad principalmente porque el carnaval es una de sus principales atracciones y es reconocido por eso, el de Mardi Gras en Nueva Orleans, esta cuidad está adaptada para que disfrutes de este carnaval no solo en el mes de febrero, para que disfrutes de todas las festividades y eventos, y los de México, es importante saber mas acerca de nuestra cultura y los diferentes tipos de carnavales que existen.

ORÍGENES DEL CARNAVAL:

El carnaval se ha hecho presente desde los comienzos de la humanidad como una manifestación de la cultura de cualquier sociedad. Sus orígenes se remontan a las antiguas celebraciones griegas y romanas de los Balcanes, los saturnales y los lupercales. En cualquiera de éstos, los elementos físicos y anímicos se hacían presentes con el disfraz, la locura y las licencias de cualquier tipo. Muchas de festividades de carnaval eran la única forma de escape y relajamiento que tenían los habitantes de las diferentes regiones en que se celebraban; también, en cierto modo, una forma de ser reyes por un día. De allí las figuras de los reyes, los principales y las reinas como directores del carnaval. En la Edad Media los carnavales, de origen pagano, se sincretizaron con las diferentes festividades religiosas, pero mantuvieron su carácter licencioso asociado con la alegría, la locura y la bebida. Podríamos decir que los orígenes de los carnavales como un tipo de festividad específica se sitúan en Europa. De allí realizaron su paso hacia América Latina por intermedio de España y Portugal, y en el Caribe y el sur de los Estados Unidos con elementos folklore negro e indígena.

Carnaval, palabra que viene del italiano carnavale que proviene del carne (carne) y levare (quitar), significa la satisfacción de los placeres mundanos prohibidos, la prohibición o las restricciones de la carne.

Muchas de estas expresiones trataron de reprimirse, pero lo único que se logró fue la introducción de algunas restricciones como la que se realizó en el siglo XI, con el Concilio de Benevento, que fijó el Miércoles de Ceniza como día límite de las festividades.

Ya implantado en América, el carnaval tiene su mayor expresión en las zonas costras o de alto de población negra o indígena. Fue así como como se dieron los carnavales o festividades en Nueva Orleans, Río de Janeiro, Bahía, Buenos Aires y Cartagena.

En Colombia, el carnaval se convirtió en una manifestación de folklore, entendido como la sabiduría y la tradición de las culturas precolombinas y negroafricanas combinadas y elaboradas y elaboradas en nuevas formas de trajes, danzas y música. (tal cual)

Heers, J. (1983). Orígenes de los carnavales en la costa. En Fetes des fous et carnavals(p.8). París: Ediciones Frayard.

El carnaval también significa excesos, desenfreno, locura, lujos, fantasía y violación del orden institucional y un espacio donde lo anterior es permitido por medio de la risa, el canto, el juego, la comida y la bebida.

En el no solo se cumplen ciclos vitales, también se refleja dentro de él la vida en sí, la naturaleza, todos los eventos y acontecimientos que rodean al hombre que vive dentro del carnaval, por ejemplo, la coyuntura, que es la combinación de factores se puede hasta anhelar una igualdad social, que no es posible en la realidad, que solo puede lograrse en este espacio mágico-festivo. (paráfrasis)

También es una revuelta contra la razón esto quiere decir que es un desorden que se genera en ella, ilustrada por un nuevo sentido de respeto hacia lo religioso-popular y por la atracción ejercida por lo popular-sobrenatural. Juan Ruiz Arcipreste de Hita fue quién dio la primera y básica interpretación de los hechos carnavalescos; en esta primera descripción relata la lucha de Don Carnal con Doña Cuaresma. El carnaval es hijo del cristianismo; no existiría sin la idea de cuaresma. Es por eso que el carnaval se ha visto como una forma de buscar el equilibrio social a base de fijar uno o unos periodos de aparente desequilibrio, en los que la sociedad se lanza, primero a un extremo y luego, al contrario. Caro Baroja nos dice que fue precisamente en los tiempos de mayor fervor del catolicismo cuando se celebraron las fiestas de los locos y el asno, como representación de misterios y de sermones burlescos del Domingo de Pascua; mientras que el hombre ha creído que de una u otra forma su vida estaba sometida a fuerzas sobrenaturales, el carnaval ha sido posible; desde el momento en que todo se hace reglamento, hasta la diversión, siguiendo criterios políticos

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