Casa De La Temperancia

Cristhian Gaona

Casa de la temperancia

En los paisajes urbanos de Cuenca día a día se dan notables cambios estructurales; sin embargo, en lugares específicos existen varios inmuebles que son considerados “patrimonio cultural de la nación”. Los cuales por sus características son imprescindibles para nuestra cultura, llegando por lo tanto a ser protegidos y conservados. Entre ellos se encuentra La casa de la temperancia o Museo de arte moderno. Del cual enfatizaré la razón del porqué es considerada patrimonio de la nación.

La casa de la temperancia, localizada en la parroquia San Sebastián, entre las calles Mariscal Sucre y Coronel Tálbot. De la cual se inició su construcción en el año 1876 por orden del Obispo de Cuenca, el Dr. Miguel León. Recibe su nombre por haber sido destinada desde un principio a la cura y rehabilitación de los alcohólicos de la ciudad y provincia.

Este lugar también llamado “la casa de los ebrios” cumplió un papel muy importante a lo largo de la historia; al ser partícipe de múltiples acontecimientos, ya que a lo largo de esta a cumplido varias funciones para la población.

Según la historia, a pesar de una sociedad típica de finales del siglo XIX con costumbres de antaño (conservadora), se cree que haber construido este sitio exclusivo para tratamiento de alcohólicos se debió a la producción de alcohol bajo el sistema de haciendas, que definió al siglo XIX y parte del siglo XX. En donde, al necesitarse importante cantidad de mano de obra, se veía involucrada gran parte de la población en el consumo de alcohol.

En el año 1896 al haberse dado cambios en su administración, dos décadas después dejó su función original y fue dada en arriendo por varias ocasiones a particulares.

En 1924 el Municipio decidió convertirla en cárcel de varones, teniendo en este periodo un deterioro notable. Y en 1939 la junta de Asistencia Pública recibe del Municipio este edificio para convertirlo como asilo de ansíanos.

Sin fechas exactas de mis fuentes de consulta, antes de su restauración este establecimiento se convirtió en “Gota de leche”, que era un espacio de ayuda para madres pobres, y finalmente se creó un “Hogar escuela”, para niños desamparados o de escasos recursos económicos, donde según relatos de vecinos del barrio, los niños eran maltratados frecuentemente.

Ahora, después de su restauración, gracias al Banco Central y a la iniciativa de Luis Crespo Ordóñez pintor cuencano, “El museo de arte moderno” antes llamado: “Casa de la temperancia”. Reserva su historia y múltiples obras de arte, en donde su galería principal se la dedica a este pintor que fue el precursor y que ayudó a conservar este bien patrimonial. Así también se hallan múltiples galerías de distintos artistas importantes y ha sido

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