Caso De Ashya King

EL CASO DE ASHYA KING

El mediático caso de Ashya King ha abierto un debate desde el Derecho Sanitario y la ética médica. En primer lugar debemos plantearnos cuál es el problema, qué principios éticos entran en conflicto y quién debe decidir.

Para su análisis, como ya se comentó en el aula, debemos desglosar el suceso y valorar todas aquellas actuaciones que median el caso. Tanto el papel de los médicos, de los padres, la actuación de la Justicia y los medios de comunicación.

En mi opinión, los médicos tanto británicos como españoles atendieron adecuadamente al menor en todo momento. Además, ante la desaparición del menor, los británicos avisaron a las autoridades gubernamentales, tal y como cabe en la Ley de Protección del menor.

Sin embargo, entran dudas respecto al consentimiento informado. Es decir, si los padres fueron correctamente informados por los médicos sobre todas las medidas terapéuticas posibles, ya que los padres del menor se negaron al tratamiento propuesto por los británicos y decidieron buscar por su cuenta otras medidas, así como otra posibilidad terapéutica en Praga. Este hecho es muy relevante, ya que cabe la duda de si el personal médico tuvo la suficiente habilidad y conocimientos para hacer ver a los padres las ventajas del tratamiento que requería el menor y así podérselo aplicar.

Al respecto, el Código Deontológico médico español, en su artículo 14, establece que en actuaciones con grave riesgo para la salud de un menor de 16 años, el médico tiene la obligación de informar siempre a los padres y obtener su consentimiento. Pero, si los padres toman una decisión que clínicamente sea contraria a los intereses del paciente (en este caso el niño enfermo), el médico solicitará la intervención judicial. Decisión que deberían haber tomado los médicos británicos ante la oposición de tratamiento de los padres, siempre y cuando esa fuese la única posibilidad terapéutica.

Por parte de los padres, pensando en la salud y beneficio de su hijo, basta decir que su actuación ha sido irresponsable y dañina para el menor, ya que lo han puesto en peligro innecesariamente en una situación de gravedad. Evidentemente, era innecesario llevarse a su hijo a España para vender el piso.

Sin embargo, desde el punto de vista humano, ante la desconfianza de los padres de dejar a su hijo en el hospital mientras ellos viajaban a España, por si le aplicaban el tratamiento al que se oponían, parece lógica su actuación y decisión de llevárselo con ellos. Pero cabe preguntarse, ¿por qué tal desconfianza hacia los médicos?

Para ayudarnos podemos remitir al Capítulo 4 del Código Deontológico médico, donde se trata la calidad de atención médica.

Finalmente, podemos llevar a cabo una reflexión ética sobre varios problemas del caso, sin embargo, es competencia

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