China y Latinoamérica: Una relación transformadora del orden global

Centro Universitario De América

Lic. Criminología y Criminalística

Diversidad Cultural Del Estado

1er cuatrimestre (escolarizado)

Prof. Carlos Giovanni Baños Gálvez

Flores Trujano Jazmín Samantha

China y Latinoamérica: Una relación transformadora del orden global.

En el presente trabajo se hablará sobre las relaciones entre China y América Latina, las cuales están principalmente basadas en una estrategia diplomática, económica y política de largo plazo diseñada por China. Esta estrategia está orientada al abastecimiento de materias primas, recursos estratégicos y alimentos.

La mayoría de los países de América Latina, no han emprendido proyectos de industrialización significativos, lo que hace que sus economías dependan principalmente de sus recursos naturales, como el subsuelo y la agricultura.

Lo cual crea tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, ya que China es el gran consumidor de estas materias primas, pues hoy en día China es el segundo mayor socio comercial y el tercer mayor emisor de inversiones.

China apuesta por la configuración de un orden mundial multipolar y quiere sumar a este proyecto a América Latina, lo cual seria un beneficio ya que China es un buen aliado para dar un impulso económico a la región, pero esto traería consecuencias en la relación entre América Latina y Estados Unidos porque significaría que la región sea mucho menos dependiente política y económicamente de Estados Unidos.

Además, China y Estados Unidos no compiten por las exportaciones de América Latina, sino por la influencia política.

La IFR tiene como objetivo la creación de un circuito marítimo y terrestre a lo largo de las antiguas rutas comerciales de la Ruta de la Seda.

A partir de las propuestas en América Latina, China puede hacer un aporte significativo a la interconexión de los sistemas nacionales de infraestructura, lo cual crearía un mayor crecimiento y desarrollo de las inversiones y el comercio.

China estableció un mecanismo multilateral de cooperación financiera, el primero de su tipo entre China y algunos países de América Latina. El problema radica en asignar una estrategia coherente para beneficiarse del flujo continuo y planificado de las inversiones chinas.

Aún hay tres países de Latinoamérica que no se han unido a la IFR, esto debido a las presiones de Estados Unidos y también de algunas de las sociedades civiles, que ven esta iniciativa como un nuevo tipo de dependencia.

Para los países de América Latina, China es un actor clave en el proceso de globalización, por lo cual sería beneficiario y conveniente establecer y mantener una buena relación para así ser tomados en cuenta en nuevos proyectos y aprovechar de los nuevos circuitos económicos mundiales.

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