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Crecimiento En Latinoamérica Se Reduciría Por Preocupación En EEUU Y China


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2013  •  1.535 Palabras (7 Páginas)  •  345 Visitas

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Crecimiento en Latinoamérica se reduciría por preocupación en EEUU y China

Analistas, consultados por Reuters, consideran que los países de la región no aprovecharon el auge de los precios de la materias primas en la última década

Las principales economías de América Latina crecerían en el 2013 menos de lo previsto anteriormente, debido a que lidian con la desaceleración en China y con la posibilidad de una política monetaria menos expansiva en Estados Unidos.

Economistas recortaron sus estimaciones de crecimiento para las siete mayores economías latinoamericanas frente a un sondeo similar en abril, con las revisiones más fuertes en Venezuela y Brasil, según un sondeo de Reuters a más de 70 bancos y consultoras.

La mayor parte de las economías de la región permanecerá cómodamentelejos de una recesión. Sin embargo, el sondeo muestra que los países emergentes están perdiendo fuerza después de mantener en marcha a la economía mundial tras la crisis crediticia del 2008.

Los pronósticos también sugieren que las autoridades monetarias en América Latina tendrán problemas para impulsar sus economíasdebido a que señales de costos de endeudamiento más altos en Estados Unidos incrementan los riesgos de fugas de capitales repentinas.

Sólo Chile recortaría las tasas, mientras que Brasil seguiría ajustando su política monetaria para frenar la inflación.

MENOR CRECIMIENTO

“No estamos hablando de una crisis, estamos lejos de eso. Sin embargo, vemos una creciente incomodidad en los mercados debido al cambio de Estados Unidos en sus políticas”, dijo Cristiano Souza, un economista de Santander Brasil, en Sao Paulo.

La perspectiva de recortes de las políticas monetarias de Estados Unidos golpea a toda Latinoamérica a pesar de los diferentes perfiles de las economías de la región.

México crecería un 2,9% este año, por debajo del 3,5% previsto en el sondeo de abril, mientras que Brasil, una potencia en materias primas, crecería un 2,3%, por debajo del 3,1% estimado en abril.

El mes pasado, los mercados financieros enfrentaron una especie de ensayo general del desafío que espera para Latinoamérica, con las acciones cayendo más de un 10% en algunos países debido a las primeras señales de que la Reserva Federal de Estados Unidos reducirá el masivo estímulo que proporciona a su economía desde el 2008.

La enorme inyección de fondos en los mercados mundiales por parte de los bancos centrales de Estados Unidos, Europa y Japón ha enviado miles de millones de dólares a los mercados emergentes en los últimos años. Sin ese dinero fácil, estas economías tendrían que volverse más austeras.

“El reciente crecimiento de Latinoamérica en un contexto de crecimiento global débil se explica principalmente en la fuerza del consumo y la inversión, que han sido financiados cada vez más por flujos de capital”, dijo Guillermo Mondino, economista de Citi.

OPORTUNIDAD DESPERDICIADA

La desaceleración de China también ha eclipsado el panorama de Latinoamérica. El principal comprador de varios recursos naturales de la región, como el cobre chileno, la soja argentina y el mineral de hierro brasileño, advirtió el miércoles sobre un panorama “sombrío” para el comercio después de una caída sorpresiva en las exportaciones de junio.

Con las autoridades chinas centradas en reformas de largo plazo en vez de medidas inmediatas para fortalecer la economía, las preocupaciones del mercado sobre la capacidad del país para mantener su ritmo acelerado de crecimiento ha hecho caer un 11% los precios de las materias primasen 10 meses.

“El auge de los precios de las materias primas de la última década probablemente entrará a la historia como una oportunidad desperdiciada para las economías de Latinoamérica”, dijo Michael Henderson, economista de mercados emergentes de Capital Economics.

“En vez de ahorrar e invertir sus ganancias extraordinarias, la región -y en particular Brasil- se embarcaron en un gasto desenfrenado en el consumo”, resaltó.

“Si los precios de las materias primas continúan cayendo en los próximos años tal como prevemos, la demanda doméstica tendrá que enfriarse para prevenir que se amplíen los déficits en las cuentas corrientes a niveles insostenibles. Esta es una razón clave por la cual prevemos que el crecimiento del PIB siga siendo decepcionante comparado al desempeño de los últimos años”, agregó Henderson.

Entre los cambios en el panorama de crecimiento de Latinoamérica, economistas en el sondeo de Reuters recortaron el pronóstico para el PIB de Venezuela a nulo, cuando en abril se esperaba un alza de un 1%, yredujeron las estimaciones del crecimiento de Chile y Perú para este año y el próximo en un total de 0,7 puntos porcentuales.

PROYECCIÓN DEL FMI

El sondeo están en línea con el último panorama mundial del Fondo Monetario Internacional, revelado el martes. El FMI recortó el pronóstico de crecimiento de Brasil en el 2013 a un 2,5%, advirtiendo que el crecimiento global podría seguir bajando si la reducción del estímulo monetario en Estados Unidos frena el crecimiento en los países en desarrollo.

Las buenas noticias para Latinoamérica son que la región parece mejor preparada para soportar las futuras turbulencias que en el pasado. Economistas resaltan la gran acumulación de divisas, especialmente en Brasil, además de mejores finanzas públicas, que disipan los temores de que se origine una fuerte crisis en la región.

El economista del Banco Mundial, Augusto de la Torre, dice que se viene una contracción de la economía regional.

En el Banco Mundial consideran que el crecimiento de los países latinoamericanos depende más de sus respectivas dinámicas de demanda interna que de la economía global. Al contrario de lo que ocurre en Asia, donde el peso de las exportaciones explica una parte mucho más grande de su PBI. El economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Augusto de la Torre, estuvo en Lima para participar en el Foro Económico Mundial y conversó con nosotros. Muy optimista no estaba.

–El mundo se desacelera. China creció menos que lo esperado en el primer trimestre del año y los mercados reaccionaron a la baja. ¿Cuál es la proyección del BM para la economía de nuestra región?

Hay tres vientos externos que afectan a nuestros mercados: China es uno de los más importantes por lo que representa en la demanda externa para nuestros países. Otros son EE.UU., Europa y Japón. Cuando uno ve la demanda externa, uno ve una ralentización, un decrecimiento de la fuerza.

–Pero son dos tipos de demanda, muy diferentes…

Cierto, al margen, China importa más. Eso es uno. El segundo viento es lo que pasa con los precios de los commodities, que se están aplanando y las expectativas a futuro, en parte por la desaceleración en China, son que estos precios se mantengan planos y no sigan al alza. Y eso nos afecta bastante. El tercer viento son los flujos de capital foráneo. En nuestro índice se ve una caída de la intensidad del ingreso de estos capitales. En los últimos 10 años, los vientos externos que soplaban a favor de la región eran consistentes con tasas de crecimiento de 5% y 6% en promedio. Hoy esa intensidad es consistente con una tasa de crecimiento de entre 3% y 4%. Eso solo por causa de factores externos, fuera de nuestro control.

–Es una desaceleración de entre dos y tres puntos. Es bastante fuerte…

Son dos puntos, no es trivial, es muy importante. Si esto sigue así, la región se va a enfrentar ante una eventual frustración: que el tipo de crecimiento y de progreso social que experimentó en los últimos 10 años va a ser más difícil de conseguir.

–Esas son malas noticias. ¿Qué hacemos?

A menos que haya esfuerzos muy importantes de reformas estructurales,vamos a descender a tasas de crecimiento mucho más bajas.

–¿Cuál cree que ha sido el país de la región que ha llevado a cabo más y mejores reformas de segunda generación?

Allí no veo ningún ganador. Hubo reformas importantes, pero hacia las que tienen que ver con la mejora de la productividad, la educación y, en general, con los fundamentos del crecimiento –como infraestructura y capital humano– yo creo que la región se está moviendo, sí, pero muy despacio. Donde más progreso ha habido fue en el frente económico financiero macro, en el que muchos de nuestros países tienen estándares de Primer Mundo. Lo otro ha sido la política social y redistributiva, que ha mejorado con los sistemas de asistencia social para ocuparse de las personas que quedaron rezagadas por puros problemas de pobreza. Eso fue impresionante: 70 y pico millones de latinoamericanos salieron de la pobreza en los últimos 10 años.

–Y de eso, ¿cuánto es irreversible?

La impresión que uno tiene es que esas son tendencias bastante duraderas. A menos que haya una gran crisis, esto va a permanecer así. El problema es que será muy difícil seguir a ese ritmo con un crecimiento como el que comentábamos. Entonces, necesitamos reorientar nuestra atención hacia el crecimiento y no tenemos mucha experiencia en eso en la región. No tenemos el acervo de los países asiáticos como para ocuparnos de los problemas puros y duros del crecimiento: capital humano, las destrezas del mercado laboral, la innovación, la adopción tecnológica. Allí es donde está nuestro gran desafío.

–¿Cómo? No somos Asia.

Muchos piensan que deberíamos volvernos como los países asiáticos pero eso no va a ser posible. Tenemos que basarnos en nuestras propias condiciones: en promedio, tenemos un costo laboral más alto y muy bajos niveles de ahorro. Dependemos del ahorro externo y crecemos sobre la demanda interna más que sobre la externa. Esa es nuestra personalidad económica y tenemos que aprender a crecer con ella.

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