Cuento

Cuento…

Erase una vez, un niño pirata que vivía en una isla en donde nunca, nunca pasaba nada, de repente, las olas se encontraban golpeando con intensidad (mueven los brazos como olas)…

Uufff estaba tan pero tan aburrido, que de repente hasta su barco llegó una botella, el niño pirata de nombre Martín, expresó ¡OHH que contendrá esta botella??! ¿Será un mensaje, qué pasaráa?

Al abrir la botella, salió volando un mensaje, Martín el Pirata comenzó a leer, “Pirata de Parche azul, le escribo porque me he enterado que en su isla se dan unos cocos muy sabrosos y la verdad tengo tanta sed que solo el coco me la puede quitar, le agradecería si me pudiera traer a mi isla 10 cocos, recuerde que deben tener mucha agua, también le recuerdo que para venir a dejarlos, tenga cuidado con el tiburón… Atentamente El León sediento, Rey de la isla vecina”

Al pirata Martín le gustaban muchas las misiones, y no iba a dejar pasar esta oportunidad, pero para esto tenía que enfrentar varios desafíos hasta llegar a los cocos maduros, los especiales.

1. Comenzó a caminar muy muy lento por la arena movediza

2. Después llego a un puente colgante en donde se tenía que pasar saltando en un pie para no caerse al agua en donde estaban unos cocodrilos hambrientos.

3. UFFF…. “Expresó he pasado el puente” ahora tengo que saltar las rocas calientes, (aros dispersos simulando las rocas)

4. Cuando termino de pasar por las rocas calientes aún quedaba un largo camino por recorrer, sin embargo el pirata ya estaba un poco cansado, se detuvo a descansar un poco pero una víbora le ha quitado la cantiflora de agua, por lo cual tomo de la cola a la víbora y esta se fue en zig-zag, (pones los conos en zig-zag y los niños tendrán que irse corriendo de las manos en forma de zig-zag) la víbora no lo aguanto y dejo tirada la cantiflora y al pobre pirata también.

5. A lo lejos observo varias palmeras llenas de cocos, quizo atraparlos saltando de manera rápida, sin embargo no atrapaba nada, después lo hizo dos veces lento y dos veces rápido, tampoco pudo, por lo cual se trepo. (Puedes pedirle que se arrastren para atrapar los cocos)

6. Una vez atrapados los cocos los contó y después los metió a su bolsa, ya estaba cerca de su barco y comenzó a remar (simulan que remaban todos dentro de un aro), ya iba a mitad de camino, cuando un tiburón se le acerca y le dijo antes de pasar tienes que (FALLLTAAA ALGOO………………)

7. Llego a la casa del León sediento, y cumplió con su misión, el León sediento le ofreció un racimo de plátanos, y muchas uvas, las cuales eran las favoritas de nuestro amigo el Pirata de Parche Azul, aunque el parche siempre fue negro, pero este prefierió comerse una sandía la cual se comía y tiró en un cesto de

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