Cómo hacer la transición con escasos recursos
Karina Icela Rojas MaestreInforme30 de Octubre de 2021
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Cómo hacer la transición con escasos recursos
Una manera práctica de implementar los acuerdos de PAZ
Consejo Nacional de Planeación Comisión Técnica CNP
Colombia, abril de 2016
TABLA DE CONTENIDOS
Hacia la paz del posconflicto 3
Escenarios de discusión del proceso de paz colombiano 5
Consideraciones para el modo de operar 5
A.- Activación, reconstrucción y fortalecimiento del entretejido social 5
B.- La participación ciudadana como protagonista de los procesos territoriales. 6
C.- Imaginación creadora frente a la escasez de recursos 6
D.- La corrupción no cabe en el posconflicto. La transparencia y el buen manejo serán virtud 7
E.- Obstáculos a superar, los verdaderos amigos del proceso 8
F.- Asimetrías urbano-rurales que deben ser superadas con la construcción de paz 9
G.- Enemigos del proceso 10
Nuestra propuesta: Paz Productiva 10
- No es necesario un gran esfuerzo legislativo 10
- El modo de operar debe dar respuesta inmediata a distintas demandas 11
- El salto cuántico 12
- Elementos para el salto cuántico 12
- Orientación de las estrategias que dan vida y simplicidad al modo de operar 13
- Objetivos mínimos a cumplir para asegurar la sostenibilidad del modo de operar 13
- Construcción del orbital externo de la democracia local: El tejido social 13
- Activación del aparato productivo local. Segundo orbital de la democracia 14
- El control a la gestión pública local y el seguimiento a los planes locales de desarrollo 16
- Concejos municipales de la democracia representativa. ¿Cuarto orbital o núcleo a controlar? 16
- La administración local es la almendra del proceso 17
- El Estado que requiere la dinámica del posconflicto en tiempos de escasez 18
Cómo hacer la transición con escasos recursos
Una manera práctica de implementar los acuerdos de PAZ
Consejo Nacional de Planeación
Comisión Técnica CNP
Hacia la paz del posconflicto
El gobierno colombiano, a través de su organización para la paz, asumió como primera fase del proceso la discusión, con las FARC, de una amplia temática en La Habana: como estrategia, se decidirá desarrollar el campo en los territorios. La segunda fase se entenderá lograda con la firma de un acuerdo donde se estipule terminar la confrontación armada; en este convenio quedará definido el qué debe realizarse y obtenerse para sentar bases seguras de la posterior convivencia. A partir de ese momento, se abrirá la tercera etapa —construcción de la paz—
, correspondiente a la implementación de lo pactado; para ello, se lee entre líneas que se acudirá a los territorios para establecer el cómo efectuar lo concertado. Esta tercera fase es inminente y es preciso asegurar resultados exitosos; esto es, lograrlos en un tiempo breve y a la profundidad requerida, en la perspectiva de obtener verdaderos cambios. Si se obtienen, todo esfuerzo estará justificado.
El 30 de marzo pasado se dio a conocer la apertura de mesas públicas para el diálogo con el ELN, como avance en el acercamiento entre las partes, durante los dos últimos años. Siendo dos procesos que conducen a la misma meta, no obstante sus diferencias, es común a ambos la necesidad de participación real de la ciudadanía, como objetivo y como condición para el éxito de las transformaciones que se discuten con ambas organizaciones.
Con el fin de comprender y explicar la situación real del campo (población y territorio en condiciones de ruralidad), el Gobierno se preparó, con diagnósticos derivados del Censo Nacional Agropecuario y la Misión Rural. Se ha avanzado: hoy es aceptado que existen niveles graves de pobreza extrema en el campo, falta de oportunidades para la población rural y notoria debilidad institucional, concentración de la propiedad y una inmensa brecha campo - ciudad. El cierre de brechas exige, entonces, tender puentes entre la Colombia urbana y la nación rural, apoyados en un modelo incluyente de construcción y fortalecimiento de la institucionalidad en las regiones; entender lo institucional no solo en referencia a las entidades, sino también al conjunto de normas y de prácticas que regulan la vida en sociedad. Dicha institucionalidad tiene, por tanto, la clara misión de producir bienes y derechos públicos así como tramitar las demandas políticas de la sociedad. Una institucionalidad que refleje una nueva conexión, una nueva alianza entre el Estado y las comunidades. Una ciudadanía consciente y educada en la práctica democrática será la mejor garantía de la “no repetición”. Como lo expresa Sergio Jaramillo: “Las instituciones son lo que la gente hace de ellas”.
El Alto Comisionado Sergio Jaramillo sabe que la sociedad colombiana está frente a una nueva oportunidad histórica y en variados auditorios ha señalado sus preocupaciones, que son las del Gobierno, en cuanto a acudir a los territorios luego de suscribir el acuerdo, a discutir el cómo. Aún no se tiene claridad en el cómo realizar la transición. Él ha asegurado que “nada será posible si no hay una participación masiva de la ciudadanía”. Pero,
¿cómo lo vamos a lograr? ¿Cómo “se moviliza a la población en esos territorios alrededor de la paz”?
Ahora bien, llegar al cómo, a un cómo simple, lógico, fácil de comprender, apropiar y aplicar, que permita medir y mostrar al mundo el éxito de los resultados, requiere establecer las coordenadas sociales, ambientales, económicas y políticas del proceso dando respuesta anticipada a las preguntas frecuentes que emergen de los foros, debates televisivos, jornadas académicas, etc.: ¿De qué tipo de paz estamos hablando? Si es territorial,
¿estamos listos para radicar responsabilidades, competencias y recursos, es decir, poder, en los territorios? ¿Cuál es el Estado que va a entronizar esa paz en Colombia? ¿Un Estado ejecutor o un Estado facilitador? ¿En ese contexto, los servidores públicos estudian, comprenden y se solidarizan con la exigencia del compromiso? ¿Para cuánto tiempo está planificado el esfuerzo de transformación del campo? ¿De qué recursos disponemos realmente en los próximos 12 a 16 años? ¿Cuál es, con mayor precisión, la población rural a que se refiere el esfuerzo de transformación? ¿Cuáles son, exactamente, los territorios a los cuáles estará enfocado el esfuerzo?
¿En quiénes se apoyará el Gobierno para ejecutar los planes y programas de paz: en las comunidades organizadas o en las alcaldías, gobernaciones y partidos políticos con su realidad actual? ¿Es la violencia organizada en modalidad Bacrim el único enemigo del proceso? ¿El Gobierno y los partidos políticos comparten la necesidad de promover y estimular la democracia participativa desde sus preceptos constitucionales? ¿Cuál es el concepto de Desarrollo Rural que vamos a desarrollar?: ¿Se piensa en permanencia de la economía campesina o en articularla a la economía de mercado? ¿El norte es dignificar al campesino o crearle condiciones para que sea agricultor empresario? Las respuestas permitirán medir el avance parcial y global del proceso.
El enfoque territorial de la paz conseguirá entregar a las regiones las facultades, responsabilidades y recursos que sean necesarios para el autodesarrollo, en concordancia, desde luego, con la unidad política del Estado. La voluntad política, siendo existente y propulsora de la solución, dará oportunidad a transformaciones democráticas de la sociedad rural colombiana, afectando positivamente a la sociedad en su conjunto. Es deseable que el enfoque territorial ofrezca respuestas a las regiones, en su necesidad de mayor autonomía. Las regiones podrán crecer más y desarrollarse mejor si lo hace desde sus propias particularidades históricas, culturales, geopolíticas y desde las ventajas comparativas que les da la naturaleza en términos climáticos, suelos
aguas, biodiversidad y demás aspectos que suman a la determinación del ser humano que ocupa el territorio. La relación armónica con la naturaleza (base biofísica y ecosistémica del ser humano), dependerá del grado de consciencia que, en lo ambiental, genere esta oportunidad para la paz por siempre. Es preciso resaltar que las áreas prioritarias de construcción de paz están contenidas en su mayoría, en regiones de alta fragilidad ecosistémica, con suelos frágiles, poco formados para procesos productivos tradicionales. (Encontrar coordenadas ambientales en “Consideraciones ambientales para la construcción de una paz territorial estable, duradera y sostenible en Colombia” PNUD/MADS, 2014).
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