DE PUENTE HISTÓRICO A PUENTE DE LA VERGÜENZA

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DE PUENTE HISTÓRICO A PUENTE DE LA VERGÜENZA

Huaura, noviembre del 2015
A quien corresponda:
Presente.-

Huaura es historia, no sólo por el primer grito de la Independencia proclamado por el Generalísimo San Martín, sino que se produjo un 'suceso memorable' según palabras del libertador, para alcanzar la Independencia del Perú, ¿qué es? ¿Qué sabes del batallón Numancia? - el regimiento de élite de las fuerzas realistas renuncian a las fuerzas realistas y se pasan a las fuerzas patriotas - justo en este puente histórico se ponen a las órdenes del ejército libertador, en medio del júbilo general.

Motivo más que suficiente para sentir orgullo por esta tierra que nos vio nacer; pero ¿qué ha pasado con el correr del tiempo?, simplemente nuestras autoridades no conocen la historia, por lo tanto, no tienen por qué sentir orgullo. Esto no es un cuento o una tradición, son hechos reales que sucedieron y justo al lado de este puente histórico, nace una tradición religiosa con la Santísima Virgen del Carmen que se venera en este santuario aledaño.

Pero ha pasado tanto tiempo de aquello, y ahora la indiferencia de nuestras autoridades de turno, regionales, provinciales y del distrito, sigue presente, y son quienes justamente fueron elegidas para solucionar los problemas más urgentes. Seguramente dirán para sus adentros, para qué preocuparse o invertir en esta obra de saneamiento del medio ambiente y de la salud, si eso no reporta votos. Este problema ya es de muchos años.

El ingreso a la ciudad es una vergüenza, no existe ninguna ornamentación, mucho menos un monumento que perennice este hecho; y peor aún, al lado del puente de Huaura se vierten las aguas servidas de los distritos de Huaura, Hualmay y Santa María.

¿Y nuestras autoridades administrativas, dónde están?: Diresa, Dirección del Medio Ambiente, DREL, UGEL, Defensoría del Pueblo, fiscales, jueces, Ana, Ala, Emapa, toda una frondosa y numerosa burocracia que debería actuar de oficio, pero no quieren darse por enteradas, porque todo sigue igual, como si vivieran en otro planeta y nosotros los huaurinos estuviésemos condenados a vivir en la miasma, en la inmundicia que ofende la condición humana; además, podríamos ser víctimas de una epidemia, con un centro educativo y una iglesia ubicados a pocos pasos de este foco infeccioso.

Esta es la bienvenida que ofrece Huaura a los turistas que nos visitan por historia y por religión, los que, por supuesto, nunca regresarán después de esta bienvenida, con un baño insalubre de una fetidez insoportable.

Con ocasión de un aniversario más del primer grito libertario del Generalísimo Don José de San Martín, invito a todas las autoridades, periodistas y público en general a dar un paseo por el puente de la vergüenza, para comprobar lo que afirmo en estas líneas.

¡Huaura se merece la atención de las autoridades hoy!

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