DROGAS EN LOS MENORES
Enviado por Jorozcoq • 13 de Septiembre de 2017 • Ensayos • 1.828 Palabras (8 Páginas) • 496 Visitas
DROGAS EN LOS MENORES
El abuso de drogas es un problema serio de salud pública. Afecta a casi todas las comunidades y familias de algún modo. El abuso de drogas de los menores de edad puede acarrear aún más riesgo que en personas adultas. Esto sucede porque sus cerebros no se encuentran completamente desarrollados. Como consecuencia, los cerebros de los jóvenes pueden ser más vulnerables que los cerebros adultos al abuso de drogas y a la adicción.
Las drogas de las que se abusa incluyen: anfetaminas, esteroides anabólicos, drogas de club, cocaína, heroína, inhalantes, marihuana drogas recetadas.
Existen diferentes tipos de tratamientos para el abuso de drogas como: servicios psicoterapéuticos, terapias de conducta, medicación, o pueden ser combinados (todo varía en el paciente). Pero es mejor prevenir el abuso desde el comienzo.
El consumo de drogas empieza en promedio entre los 12 y los 14 años, esto puede empezar por malas influencias ya sean amistades, problemas familiares y personales, desinterés de parte de los padres y el entorno en el que se encuentran “Catalina Ramírez, Psicóloga de la Subdirección de restablecimiento de derechos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), señaló que existen comportamientos recurrentes en los jóvenes que los llevan a tomar la decisión de consumir. Por ejemplo,
Los menores se ven adentrados en las drogas ya que muchas veces el entorno en el que viven y conviven tienen consumidores que ya están adentrados y son dependientes de la droga, algunos de estos, incluso, conocen los distribuidores o son ellos mismos los que les venden la droga. A los menores de edad les puede entrar curiosidad de probar si no tuvieron una educación previa y si no tienen el seguimiento y el cuidado de los padres que pueden enseñarles a sus hijos qué está mal y por qué. La curiosidad también llega debido a que en el entorno en el que viven están viendo, olfateando, y conviviendo con las sustancias que están consumiendo al aire libre, en frente de ellos, las personas más adultas que ya llevan tiempo adentrados en ese mundo. Esto es típico de ver en un barrio de bajos recursos, comúnmente en áreas poco transitadas por las autoridades, como en los parques, lugar donde los menores pasan tiempo, y donde puede estar la puerta de entrada al mundo de las drogas. Las amistades, por otra parte, son las que “se encargan” de influenciar a los menores en las áreas en donde el entorno común no llega, o también, en muchos casos, son las que rompen la educación que han dado los padres al menor.
Los menores empiezan a consumir alcohol, cigarrillo y marihuana, es lo más popular y lo que más se consume entre los consumidores potenciales, el consumo de estos está relacionado con las pandillas, por lo tanto, proporciona el interés de los menores a querer unirse a una, “Las expertas afirmaron que fumar, tomar trago y probar otras sustancias psicoactivas tiene una relación directa con la presencia de comportamientos antisociales. “Especialmente se encontró que el consumo de marihuana está relacionado con la conducta de pertenecer a una pandilla”, dijeron.” (EL TIEMPO, 2015, p.1). La problemática de que tantos niños se unan a pandillas, consuman drogas, realicen actividades antisociales e ilícitas, es también, que tienen mucho tiempo libre, y sus padres no se cercioran de que este sea utilizado en actividades escolares, debido a esta desatención, los niños buscan utilizar este tiempo en diversión, y es aquí donde las malas influencias y el entorno que los rodea juega un papel importante, y donde el niño es, potencialmente, un integrante a largo plazo de una pandilla, porque esta pandilla, es donde encontrará un tipo de diversión que es popular entre los jóvenes, “La respuesta general y el ambiente que se respira es que los jóvenes buscan reunirse para divertirse; y uno de los métodos de diversión es el consumo de droga, la música, el baile y el alcohol, que con el tiempo se combinan adecuadamente con la necesidad y el vértigo de incursionar en la delincuencia.” (JIMÉNEZ L, 1999, P.1). Estas bandas normalmente están armadas, y es aquí donde se ven niños de 12 años portando armas de fuego, existen registros de niños que han cometido homicidios con arma de fuego sin causa, sólo por efectos de la droga: En Buenos Aires, el 48% de los hechos delictivos que comenten los menores corresponden a delitos contra la propiedad, como hurtos o robos. El 40,43% de los menores que cometen delitos tienen 17 años, el 25,43% tiene 16, el 25% tiene 14 y 15 años, y los niños entre 8 y 13 años suman el 9,14%, todo esto bajo los efectos de la droga. En Bogotá, en lo que va del 2016, los datos de la Policía Metropolitana datan que han sido capturados 400 niños y preadolescentes por diferentes delitos, los que más se cometen son: Hurto 53%, tráfico y porte de estupefacientes 22%, lesiones personales 8%, y delitos sexuales 6%. Lo alarmante es que el 80% es dejado en libertad, porque no pueden ser juzgados igual que a un mayor de edad, esto les da tentativa de volverlo a hacer ya que no tendrían repercusiones legales hasta después de cumplir 18 años.
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