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Defensa integral de la nación


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2013  •  1.825 Palabras (8 Páginas)  •  333 Visitas

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Defensa integral de la nación: La concepción tradicional de la Defensa de la Nación establece que la misma se configura por un conjunto de acciones y previsiones que adopta un gobierno permanentemente, para salvaguardar la integridad de la República y las vidas y bienes de la colectividad.

Fines:

1. La Seguridad del Territorio: cuyo fin es la preservación del territorio nacional de la ocupación, transito o invasión ilegal de otras personas o naciones que no estén debidamente autorizados para ingresar al país.

2. La Seguridad de la Población: que esta referida a la protección de la colectividad de situaciones que amenacen o atenten contra su libertad, seguridad o bienestar.

3. La Seguridad de las Libertades: cuyo fin es la garantización del cumplimiento de las libertades internas y externas, a las que se tiene derecho por mandato constitucional.

La Seguridad Interna: Esta referida al conjunto de presiones de orden interno que atenten contra el logro de los objetivos nacionales, en todo lo que se refiere al ámbito territorial. Estas presiones pueden ser: individuales, públicas, industrial y empresarial. La Seguridad Interna comprende el conjunto de medidas y acciones que son tomadas por el Poder Nacional para afrontar, en las fronteras nacionales, las agresiones o presiones por parte de otros sujetos o países.

La Seguridad Externa:

Esta referida a elementos políticos-militares, es un complemento de la seguridad nacional y tiene que ver con la forma en que cada nación concibe la Seguridad de su territorio. Depende de 2 factores:

1. Las presiones que enfrenta el Estado.

2. La capacidad de las que dispone el Estado para actuar ante tales exigencias.

Los objetivos puntuales de la "defensa integral de la nación" se orientan a:

a) La constitución de Consejos Regionales y Locales de Seguridad, como instituciones de control de la reserva y de coordinación con los organismos civiles; b) mejorar el stock de reservas alimentarías y de otra índole para situaciones de emergencia; y c) el desarrollo de la industria militar venezolana.

La Nueva Doctrina Militar gestada e impulsada por la revolución venezolana es un punto de referencia obligado para los pueblos latinoamericanos en su dura lucha contra los planes imperialistas de dominación continental, mediante una estructura que se impone al resto de naciones a través de la fuerza del chantaje y el control económico.

Artículo 328 establece el papel que debe desempeñar el sector militar en esa nueva concepción de la Seguridad de la Nación al señalar: "La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y la ley."

De las disposiciones de estos y otros artículos se desprenden claramente las responsabilidades establecidas para todos los venezolanos y quienes vivan en Venezuela en la Seguridad de la Nación y la condición que se requiere para cumplirla: la unidad cívico-militar. La acción conjunta cívico-militar se perfila como el factor determinante del proceso de cambio social diseñado en la Constitución Nacional.

Las líneas de acción estratégica involucran:

a) El fortalecimiento del componente militar de la nación con: i) el incremento de los contingentes militares de tropas en todo el territorio nacional; ii) el mejoramiento óptimo de la capacitación de las tropas regulares y de los batallones de reservistas; iii) la configuración de hipótesis con la posibilidad de un teatro de operaciones militares en algunos puntos vitales de la nación, como en la frontera occidental; iv) el ajuste y la actualización de materiales y equipos de las Fuerzas Armadas, y v) la compra de nuevo material de guerra, adecuado a las circunstancias de defensa nacional por tierra, agua y aire.

b) La consolidación y ampliación de la unión cívico-militar, y

c) La articulación de la masiva participación en la Defensa Integral de la Nación, mediante el incremento de las Fuerzas de Reserva hasta llegar a los cien mil hombres y mujeres, incluyendo militares profesionales en retiro en tareas de organización popular para la defensa en cada barrio, en cada fabrica, en cada sitio donde haya un núcleo de patriotas dispuestos a organizarse para la defensa territorial.

Hay, desde luego, en la nueva doctrina, un trasfondo conceptual que preveé el establecimiento de nuevos códigos y referentes que replanteen la acción militar alrededor de un paradigma esencialmente "defensivo", dentro de una "guerra asimétrica" que incluye la definición de centros de gravedad en todos los ámbitos, el respeto a la institucionalidad y la obediencia al mando único.

La "guerra asimétrica" que combina formas regulares e irregulares (de acción guerrillera en el acumulado histórico de las FARC en Colombia), está presente en la nueva concepción defensiva y es de una absoluta vigencia y enormes potencialidades porque la ortodoxia militar que alienta la forma convencional de hacer la guerra, está siendo relegada. Los conceptos de nación en armas, la doctrina de guerra de todo el pueblo y la unidad cívico-militar, están abriéndose paso en la teoría y en la práctica.

La "guerra asimétrica" debe lograr que el ser humano se convierta en el arma principal para sobreponerse a la debilidad tecnológica, diluyendo así la asimetría estratégica positiva del enemigo, su máximo poder de fuego. Logrando la "asimetría de la voluntad", la modalidad más temida de asimetría en el escenario de las guerras populares modernas, como lo está mostrando Manuel Marulanda y las FARC en su actual contraofensiva frente al gobierno paramilitar de Uribe Velez.

Punto clave en la "Defensa Integral de la Nación" es el intercambio militar con otros países, especialmente de Sudamérica, como el Brasil, con el que se estudia la adquisición de nuevos aviones brasileños AMX Tucanos y de radares, lo cual se concretara en la visita del Presidente Lula a Caracas, el 13 de febrero del año en curso.

Es crucial el suministro de los mejores helicópteros de ataque y asalto disponibles en el mercado internacional, los rusos MI-35 y el suministro de 90 mil fusiles de asalto Kalashnikov

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