Delito de abuso sexual

Del latín abusus; de ab, en sentido de perversión, y usus, uso. En Derecho, por abuso se entiende el mal uso o empleo arbitrario de la autoridad, la acción despótica de un poder, la consecuencia exagerada de un principio, el goce inmoderado de la propiedad o posesión; en definitiva, todo acto que, saliendo fuera de los límites impuestos por la razón, la justicia, ataque en forma directa o indirecta las leyes o el interés general, entonces decimos que el abuso sexual es el acto fuera de los límites de la razón que lleva a cabo una determinada conducta sexual, que atenta con la libertad sexual de otra persona, sin consentimiento de la víctima o con consentimiento viciado y sin medir violencia ni intimidación.

El abuso sexual infantil es la conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona mayor a la víctima, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder, este abuso constituye una experiencia traumática y es vivido por la víctima como una falta contra la integridad física y psicológica, en la mayoría de los casos los abusadores son hombres que entre el 80% y 95% de los casos utilizan el engaño, la confianza y la sorpresa para someter a la víctima. Este acto no se limita al contacto físico y puede incluir cosas como exponer a un niño o niña a la pornografía, algunos abusadores usan fuerza física, pero muchos otros usan formas menos obvias de coerción como la manipulación emocional.

Con frecuencia, las personas que han sido abusadas sexualmente, se sienten culpables por no haberse sentido suficientemente seguros para decirle a alguien lo que les estaba sucediendo en el momento.

El abuso sexual infantil puede ocurrir en la familia, a manos de un padre o madre, un padrastro, hermano u otro pariente; o fuera de la casa, por ejemplo, un amigo, un vecino, la persona que los cuida, un maestro o un desconocido. Cuando el abuso sexual ha ocurrido, el niño, niña o adolescente puede desarrollar una variedad de sentimientos, pensamientos y comportamientos angustiantes.

No hay niño preparado psicológicamente para hacer frente al estímulo sexual repetitivo, las víctimas de este abuso se sienten atrapados entre el afecto y la lealtad que siente hacia esa persona y la sensación de que las actividades sexuales son terriblemente malas, cuando el niño decide hablar el abusador puede amenazarlo mediante la violencia, el abuso generalmente desarrolla una pérdida de autoestima, tiene la sensación de que no vale nada y adquiere una perspectiva anormal de la sexualidad. El niño puede volverse muy retraído, perder la confianza en todos los adultos y puede llegar a considerar el suicidio.

Algunos niños que han sido abusados sexualmente tienen dificultades para establecer relaciones con otras personas a menos que estas relaciones tengan una base sexual, otros que sufren de este mismo abuso se convierten en adultos abusadores de otros niños, se dan a la prostitución, o pueden tener otros problemas serios cuando llegan a adultos.

No se trata de un problema reciente, en mayor o menor medida los malos tratos a la infancia son una constante histórica, que se produce en todas las culturas y sociedades y en cualquier estrato social, constituyéndose un problema universal y complejo, resultante de una interacción de factores individuales, familiares, sociales y culturales que puede, incluso, llegar a desembocar en la muerte del menor, es por ello que se debe tener en cuenta siempre el diálogo con el menor, en donde sienta la confianza necesaria para hablar, y nos haga saber si se siente abusado o es intimidado por alguien más.

Existen falsas creencias en relación al abuso sexual infantil ya que se piensa que se trata de un problema aislado y que solo sucede a ciertos niños, también se mantiene la creencia de que se produce únicamente en un nivel económico precario, sim embargo la realidad es diferente, este abuso es más habitual de lo que creemos y se da en todo estrato social y económico, consideraciones que deberíamos tener presentes para intentar salvaguardar la infancia y la inocencia de nuestros niños.

DESARROLLO

El delito de abuso sexual es un fenómeno invisible que asecha día con día, es así que se ha registrado en Ecuador diariamente un promedio de 42 denuncias por violación, abuso y acoso sexual a mujeres y menores, se puede decir que cada dos horas se registran denuncias por este delito, según informa el general Carlos Alulema en ese entonces director nacional de la Policía Judicial.

El abuso sexual desde todo punto de vista es un obstáculo para el desarrollo y bienestar de todas las víctimas de este atropello, tanto física como psicológicamente, ya que estas acciones causaran un cambio radical en la persona, afectando su desenvolvimiento social. No todos los casos de abuso son apropiadamente tratados, ya que existen personas que callan por miedo, o simplemente no se administra una buena justicia y los agresores quedan impunes o pagan una baja condena por el delito cometido.

Frecuentemente la violencia sexual es un acto donde los niños y niñas salen más afectados, ya que para ellos es mucho más complicado defenderse, pues su inocencia no les permite saber el daño a los que estan siendo sometidos, sin dejar de lado que a menudo, el agresor sexual es una persona cercana al círculo familiar.

Indicadores mundiales manifiestan que 1 de cada 5 niños son víctimas de abuso sexual, y entre el 70% y el 85% son abusos dentro de la familia, esto puede suceder en casa de la víctima o del abusador, la mayoria de los niños no revela haber sido abusados, incluso si se les pregunta, más de el 30% de las víctimas nunca revelarán la experiencia a nadie, esto

quiere decir que poco son los niños y niñas que en realidad hablan de lo que les sucede, por este motivo y basada en las estadísticas puedo decir que hay muy poca comunicación entre padres e hijos, puesto que si hubiera una buena comunicación los padres acudirían inmediatamente a denunciar el abuso por el cual sus hijos fueron sometidos, ya que no habrá ningún padre que quiera que la integridad de su hijo sea manchada y quede impune.

Es muy importante crear leyes o medidas que permitan tomar la palabra del niño o niña abusado en un testimonio legal, ya que siendo este víctima directa del abuso se debería considerar cada cosa que dice, crear campañas de concientización sería una medida que se puede emplear para evitar este tipo de abusos, es fundamental que a los niños se les hable claro respecto a temas de su intimidad sexual, de manera que si son víctimas de alguna forma de abuso, lo hablen de forma clara para poder entender sin generar ningún tipo de confución. Para combatir el abuso infantil en Ecuador, se habría construido un protocolo de escucha especializada para niños víctimas de abuso sexual, este protocolo permite darle valor a la palabra del niño, y tomarla en cuenta en el proceso judicial, una entrevista donde el niño se sienta tranquilo y cómodo permite esclarecer los hechos sobre la base del respeto al niño, esto evita que el testimonio del menor sea manipulado y sufrá más, gracias a esta acción los niños y niñas no tendrán que realizar varias entrevistas con diferentes especialistas sino una sola donde se realicen preguntas claras y concretas, de esta manera se garantizará la seguridad mental del la víctima, ya que varias seciones de entrevistas y preguntas podrían causar aun más un daño psicológico, esta iniciativa es muy buena pues se protege al menor y se respeta su testimonio que será de gran ayuda para el juicio acusatorio contra el agresor.

No podemos dejar de lado que en Ecuador el estado ha tomado medidas de protección contra los niños, niñas y adolcentes, de esta manera la Constitución de la República determina que estos gozarán de los derechos comunes del ser humano, además de los específicos de su edad (Art.45). El Código de la Niñez y la Adolescencia regula el goce y ejercicio de sus derechos y define cuáles son los instrumentos con que cuenta la familia, la sociedad y el Estado para hacerlos efectivos, garantizarlos y protegerlos, en el marco del principio del interés superior del niño y de la doctrina de la protección integral. El artículo 15, del Código, dispone que: “Los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos y garantías y como tales gozan de todos los que las leyes contemplan a favor de las personas además de aquellos específicos de su edad”.

En relación a la violencia, el Código regula, en su Título IV, las distintas expresiones de violencia patriarcal contra niñas, niños y adolescentes. En este apartado de la ley define y regula las políticas públicas dirigidas a evitar, mitigar y reparar cualquier forma de maltrato infantil, definida como toda conducta que provoque o pueda provocar daño a la integridad o salud física, psicológica o sexual de una niña, niño o adolescente, por parte de cualquier persona, incluidos sus progenitores, cualquiera sea el medio utilizado para el efecto y sus consecuencias.

Para la tratadista Vinka Jackson, manifiesta que:

“El abuso sexual infantil, con sus variantes no menos horribles de incesto y

pederastia, que atraviesan todos los estamentos de la sociedad, que sólo reconoce estas acusaciones bajo el formato sensacionalista de la denuncia sin castigo. Este relato, a veces escalofriante y siempre verídico.”

Esto hace referencia al abuso sexual donde los menores son las víctimas principales de estos actos desagradables, y que en muchos de los casos quedan impunes, ya sea porque el ilícito puede ser consumado por personas cercanas al circulo familiar y las victímas lo tomen como

...