Desastres
HaroldCR8 de Mayo de 2014
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EMERGENCIA
Se designa con el término de emergencia al accidente o suceso que acontece de manera absolutamente imprevista. En tanto, de acuerdo al contexto en el cual se lo use, la palabra emergencia puede referir diversas cuestiones. Por un lado, el término emergencia suele ser usado por la mayoría de la gente para referirse a una situación fuera de control que se desarrolló como consecuencia de un desastre. Generalmente, estaremos ante una auténtica situación de emergencia cuando un suceso determinado inesperado, eventual y muy desagradable altera la tranquilidad reinante en una comunidad pudiendo ocasionar no solamente importantísimos daños materiales y víctimas fatales, sino también afectar la estructura social y económica de la sociedad en cuestión, pero sin que esta situación exceda la capacidad de respuesta que pueda darle esa misma comunidad para paliar o minimizar sus efectos.
Entre los tipos de emergencia más recurrentes podemos encontrarnos con:
La emergencia ecológica, que es aquella situación derivada de actividades humanas o fenómenos naturales que afectan severamente a sus componentes, poniendo ciertamente en peligro los ecosistemas, entre ellos, derrames de petróleo, el calentamiento global.
La emergencia sanitaria, que es aquella provocada por situaciones de epidemias o pandemias. En la actualidad, el mundo entero está atravesando una situación de emergencia sanitaria como consecuencia de la declaración de pandemia por la difusión de la gripe A.
Y las emergencias por intervenciones andrógenas, las cuales se desarrollan como respuesta a fenómenos hidro-meteorológicos extremos, por ejemplo, incendios forestales que se suceden en bosques muy cercanos a una población.
Por otra parte y ahora en un contexto político, se suele usar la expresión estado de emergencia cuando en una nación se sucede algún acontecimiento que amenaza la paz y la tranquilidad ciudadana, entonces, el gobierno, para evitar un caos generalizado e incontrolable, dicta este estado que consistirá, según corresponda, en restringir algunos derechos o actividades.
RIESGO
Es la vulnerabilidad ante un potencial perjuicio o daño para las unidades, personas, organizaciones o entidades. Cuanto mayor es la vulnerabilidad mayor es el riesgo, pero cuanto más factible es el perjuicio o daño, mayor es el peligro. Por tanto, el riesgo se refiere sólo a la teórica "posibilidad de daño" bajo determinadas circunstancias, mientras que el peligro se refiere sólo a la teórica "probabilidad de daño" bajo esas circunstancias. Por ejemplo, desde el punto de vista del riesgo de daños a la integridad física de las personas, cuanto mayor es la velocidad de circulación de un vehículo en carretera mayor es el "riesgo de daño" para sus ocupantes, mientras que cuanto mayor es la imprudencia al conducir mayor es el "peligro de accidente" (y también es mayor el riesgo del daño consecuente).
Otras definiciones:
• Es la probabilidad de que suceda un evento, impacto o consecuencia adversos. Se entiende también como la medida de la posibilidad y magnitud de los impactos adversos, siendo la consecuencia del peligro, y está en relación con la frecuencia con que se presente el evento.
• Es una medida de potencial de pérdida económica o lesión en términos de la probabilidad de ocurrencia de un evento no deseado junto con la magnitud de las consecuencias. (COVENIN 2270:1995)
TIPOS DE RIESGOS
Los riesgos se pueden clasificar en:
1. Riesgos Físicos
• Ruido.
• Presiones.
• Temperatura.
• Iluminación.
• Vibraciones
• Radiación Ionizante y no Ionizante.
• Temperaturas Extremas (Frío, Calor).
• Radiación Infrarroja y Ultravioleta.
2. Riesgos Químicos
• Polvos.
• Vapores.
• Líquidos.
• Disolventes.
3. Riesgos Biológicos
• Anquilostomiasis.
• Carbunco.
• La Alergia.
• Muermo.
• Tétanos.
• Espiroquetosis Icterohemorrágica.
4. Riesgos Ergonómicos.
5. Riesgos Psicosociales: Stress.
VULNERABILIDAD
Se define de las siguientes maneras:
• La Vulnerabilidad es la predisposición o susceptibilidad física, económica, política o social que tiene una comunidad de ser afectada en caso que se manifieste un fenómeno de origen natural, socio-natural o entrópico.
• Capacidad disminuida de una persona o un grupo de personas para anticiparse, hacer frente y resistir a los efectos de un peligro natural o causado por la actividad humana, y para recuperarse de los mismos.
• Nivel de riesgo que afronta una familia o individuo a perder la vida, sus bienes y propiedades, y su sistema de sustento (esto es, su medio de vida) ante una posible catástrofe. Dicho nivel guarda también correspondencia con el grado de dificultad para recuperarse después de tal catástrofe
• La vulnerabilidad es una dimensión relativa. Es decir, todas las personas somos vulnerables, pero cada una, en función de sus circunstancias socioeconómicas y condicionantes personales, tiene su propio nivel de vulnerabilidad, así como también su propio tipo de vulnerabilidad. Esto significa que uno puede ser muy vulnerable a un tipo de catástrofe potencial, pero poco a otra, ya que cada una de ellas golpea de forma diferente y pone a prueba aspectos diferentes. El reverso de la vulnerabilidad es la seguridad (seguridad del sistema de sustento, seguridad alimentaria, seguridad medioambiental).
ORIGEN Y EVOLUCIÓN
El concepto de vulnerabilidad ha penetrado con fuerza desde hace unos años en las ciencias sociales y, en particular, en el campo de los estudios sobre el desarrollo. Ha realizado así una importante contribución a una mejor y más amplia comprensión de la situación de los sectores sociales desfavorecidos y de los motivos de ésta. Se ha convertido en un fértil instrumento de estudio de la realidad social, de disección de sus causas profundas, de análisis multidimensional que atiende no sólo a lo económico, como puede hacer la pobreza (al menos en un visión clásica), sino también a los vínculos sociales, el peso político, el entorno físico y medioambiental o las relaciones de género, entre otros factores. Como dice Bohle (1993:17), mientras que la pobreza se puede cuantificar en términos económicos absolutos, “la vulnerabilidad es un concepto relacional y social”, que depende de las contradicciones y conflictos sociales.
La pujanza del concepto de vulnerabilidad se debe a una evolución teórica habida desde los años 70 en la comprensión de los desastres, incluidas las hambrunas, y de los problemas del desarrollo. Convencionalmente, los desastres se han interpretado (y algunos siguen haciéndolo así) como eventos excepcionales, inesperados, consecuencia directa de factores naturales (meteorológicos, medioambientales o demográficos), y sin relación causal con los procesos sociales, con la vida diaria. Ese enfoque natural se ha complementado además con otras explicaciones centradas en una supuesta mala gestión de los recursos naturales por parte de las víctimas (sobre-cultivo, sobre-pastoreo, tala abusiva del bosque), debido a su ignorancia o a un comportamiento irracional.
Sin embargo, desde los años 70 y, sobre todo, los 80, frente a dicho enfoque natural comienza a desarrollarse otro de orientación social. Esta visión, aunque no niega la importancia de las catástrofes naturales como activadores de los desastres, pone más el acento en el estudio de las estructuras y procesos socioeconómicos de desigualdad y pobreza como causantes de la vulnerabilidad, entendido como el caldo de cultivo que posibilita los desastres. Los desastres son vistos así como consecuencia de las condiciones de la vida cotidiana, no como fenómenos al margen de ésta; como resultado de determinado modelo de desarrollo, más que como la ausencia o la interrupción de éste.
DIMENSIÓN DINÁMICA EN EL TIEMPO
Otro aspecto esencial consiste en que la vulnerabilidad no es estática, sino dinámica en el tiempo, esto es, puede aumentar o disminuir. Resulta por tanto imprescindible que su análisis contemple la dimensión temporal. En primer lugar, aunque la catástrofe sea repentina, la gestación de la vulnerabilidad ha podido ser fruto de un largo proceso histórico (como algunas secuelas del colonialismo), si bien otras causas pueden encontrarse en procesos y circunstancias más inmediatas (como una crisis económica). Por tanto, la vulnerabilidad integra elementos del pasado y del presente.
Además, hay que tener en cuenta que cada uno de los aspectos que configuran la vulnerabilidad puede tener un ritmo de tiempo diferente para acrecentarse o modificarse ante una catástrofe, o para reducirse después de ella. Por ejemplo, las relaciones de clase o de género son bastante estables y se verán trastocadas sólo lentamente, mientras que el nivel de ingresos o el estado sanitario puede variar rápidamente.
La vulnerabilidad puede incrementarse bien de forma prolongada o bien con rapidez en función de que haya sobrevenido un tipo u otro de catástrofe. Hay catástrofes de gestación lenta (las sequías frecuentemente duran dos o tres años), y otras de aparición repentina (terremotos, huracanes).
PREVENCIÓN
• Consiste en preparar con antelación lo necesario para un fin, anticiparse
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