Desplazamiento forzado en risaralda.

DEDICATORIA

Dedicamos este trabajo principalmente a Dios nuestro creador, por permitirnos la vida y permitirnos llegar hasta este momento tan importante en nuestras carreras profesionales. A nuestras familias por ser el pilar más importante durante nuestra formación profesional, por el apoyo que incondicional que siempre nos han dado sin importar las diferencias que podamos tener.

Luis Fernando Serna Betancur

Marlon Johany Roman Ariza

AGRADECIMIENTOS

A nuestra docente de Investigación Ángela María Henao Mejía, quien con su conocimiento, paciencia y guía, nos dio la oportunidad de saber indagar y dilucidar sobre un flagelo que sin duda alguna carcome nuestra sociedad Colombiana más vulnerable y específicamente en nuestro territorio Risaraldense.

CONTENIDO

INTRODUCCION 7

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 8

HIPÓTESIS 12

2. JUSTIFICACION 13

3. OBJETIVOS 15

3.1 OBJETIVO GENERAL 15

3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 15

4. MARCO REFERENCIAL 16

4.1 MARCO HISTÓRICO 16

4.2 MARCO TEORICO 17

4.3 MARCO JURIDICO 19

4.4 CONCEPTUALIZACION 22

4.5 ESTADO EL ARTE 28

5. DISEÑO METODOLOGICO 36

5.1 ENFOQUE 37

5.2 ALCANCE 37

5.3 UNIDAD DE ANÁLISIS 37

5.4 INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN 40

5.5 PRUEBA PILOTO 50

5.6 APLICACIÓN DE INSTRUMENTOS 51

6. HALLAZGOS 52

7. CONCLUSIONES 53

8. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES 56

9. BIBLIOGRAFÍA 57

INTRODUCCION

El desplazamiento forzado es un tema que por su envergadura puede ser indagado y estudiado desde muchas aristas, en nuestro caso lo abordaremos desde varias situaciones que serían desde dos perspectivas una jurídica y otra social que permita el análisis de las acciones implementadas por parte del Estado para la solución del desplazamiento forzado en el Departamento de Risaralda durante el periodo comprendido entre el 2012 – 2014, de igual manera, Identificar los resultados alcanzados por las Entidades Territoriales y establecer las actividades, funciones y mecanismos implementados en el apoyo socio-económico por parte de las entidades Territoriales y gubernamentales para las víctimas del desplazamiento forzado.

Más allá de ser un simple delito, el desplazamiento forzado se puede catalogar como un atentado directo e indolente contra la humanidad, flagelo que también debe ser de alto interés para la comunidad internacional, este pues, es un fenómeno que nace y reside desde la esencia de un sistema democrático, trayendo consigo efectos devastadores en la credibilidad y funcionalidad preventiva del Estado, pues es este quien debe brindar todas las garantías para que estos fenómenos inhumanos no proliferen en el seno de la sociedad Colombiana.

En este sentido el desplazamiento forzado es un verdugo que viola múltiples derechos fundamentales de carácter inderogable, tal como se evidencia en nuestra Constitución Política y en diversas normas descritas y avaladas en los tratados internaciones de Derechos Humanos suscritos, abalados y aceptados por nuestro Estado Colombiano. Por este motivo, y por el crecimiento acelerado que se presenta en nuestra región Risaraldense de este flagelo, es que debemos plantearnos si a partir del contexto nacional y del dinamismo de nuestro Estado representado en las diversas entidades territoriales y gubernamentales, el orden legal es adecuado, suficiente y eficaz para la solución del Desplazamiento en el Departamento de Risaralda durante el periodo 2012-2014.

Es así como nuestro trabajo de investigación se desarrollará en torno a la pregunta: ¿Han sido eficaces las acciones implementadas por parte del Estado colombiano en la solución del Desplazamiento en el Departamento de Risaralda durante el periodo 2012-2014?. Sosteniendo como argumento que falta la racionalidad del Estado, para querer apropiarse y priorizar este flagelo, como uno de los factores que desestabiliza la base del funcionamiento político-social y humanitario del mismo Estado y de todos los que en él participamos.

1. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Sobre el grave problema del desplazamiento forzado interno en Colombia se viene escribiendo y hablando mucho, cada vez con más y con mayor frecuencia, con marcada insistencia se ha venido visibilizando el tema, los actores involucrados, sus actos, los victimarios y víctimas y en general todo lo que “se deba saber”; solamente falta la racionalidad del Estado, para querer apropiarlo y priorizarlo, como uno de los elementos base del funcionamiento político - social y humanitario del mismo Estado y de todos los que en él participamos.

“Niños huérfanos, sin tierra y sin afectos. Mujeres que acumulan soledades y dificultades enormes. Hombres humillados y desarraigados. Ancianos andariegos que han huido de violencias sucesivas sin encontrar reposo. Indígenas que siguen siendo expulsados de su madre tierra. Comunidades negras que deambulan por los caminos de la discriminación y el miedo.

Quienes portan armas argumentando la defensa legítima de las instituciones, la autodefensa de determinados intereses sociales y económicos o la transformación revolucionaria de la sociedad y del Estado, ponen en juego la legitimidad que alegan cada vez que torturan, desaparecen, asesinan o masacran civiles indefensos, incorporan menores a la confrontación, realizan ataques aéreos o terrestres indiscriminados o presionan con acciones de terror y amenazas directas el desplazamiento de poblaciones.

La guerra transforma a la gente. Hay un daño inmenso y casi irreparable. ¿Quién le devuelve la tranquilidad a los hombres y las mujeres que vieron desde la impotencia cómo cambiaba el grito de monte que aprendieron de sus antepasados por el grito de la muerte impregnado en la memoria como un eco que no termina?, ¿Quién le explica a niños y niñas hacinados en minúsculos rincones urbanos qué pasó con el río, la casa, la escuela, las frutas y las flores?, ¿Cómo atar de nuevo los lazos familiares y sociales pacientemente tejidos desde la ternura y la solidaridad, rotos ahora por el odio y el miedo?, ¿Qué explicación podemos dar a los abuelos que enmudecieron con la tristeza profunda que les dejó la imagen de su pueblo abandonado y destruido?”. Jorge E. Rojas Rodríguez. (1999). “Para una lectura de un país que huye”. Santafé de Bogotá. Director CODHES.

La evolución del conflicto armado que vive el país, sus flujos y reflujos, su regionalización y la irrupción de nuevos intereses geopolíticos, ha acrecentado la problemática del desplazamiento forzado, que por sus características y dimensiones se ha convertido en un tema obligado en la producción académica e institucional del país.

El desplazamiento actual como fenómeno sociológico, humanitario y tema de interés para los medios de comunicación, a penas se visibiliza a mediados de los años noventas a raíz de la primera misión de observación a Colombia del Representante del Secretario General de las Naciones Unidas para los Desplazamientos Internos. Desde entonces se empieza a hablar que por su magnitud y sus efectos desestructurantes, el desplazamiento forzado constituye una verdadera catástrofe humanitaria.

“El desplazamiento fractura el tejido social, genera cambios en la estructura social y productiva del país, fragmenta el territorio, cambia los conceptos de ruralidad y ciudadanía, atomiza a las comunidades y crea un nuevo tipo de individuos que luchan por su supervivencia particular.

Dada la íntima relación entre el desplazamiento y el conflicto armado interno, los analistas no dudan en situar este último como una causa determinante de las continuas migraciones que presenta la población rural”

El desplazamiento se deriva de las relaciones directas que desarrollan las personas civiles con los actores armados, ya sea siendo activos potenciales para los ejércitos, actuando como informantes, colaboradores o siendo simplemente habitantes en territorios de tradicional control de algún grupo armado” Ana Carolina Ramírez B. ().Desplazamiento Interno Forzoso En Colombia, Producción Académica Y Política Pública. Santafé de Bogotá.

El Estado está en la obligación de brindarle a todos los ciudadanos Colombianos la garantía de sus derechos, entre ellos el derecho a la libertad, por ende es el Estado que haciendo uso de sus facultades deberá proteger a las personas, brindando seguridad, tranquilidad y protección para los pueblos más remotos y vulnerables, incluso para las familias menos favorecidas en las zonas apartadas de la ciudades; susceptibles de desplazamiento por un conflicto interno.

“El desplazamiento forzado y las migraciones regionales son unas

de las principales consecuencias

...