Discurso Desigualdad de Género

LA DESIGUALDAD DE GÉNERO

Un día me dijeron… tienes que enseñarte a cocinar para que tu marido llegue solo a comer. Aún me pregunto ¿por qué?

Muy buenas tardes, respetable jurado calificador, compañeros alumnos y público en general. Soy Dulce Johana Arenas Castillo, curso el 6° grado de primaria y estoy representando orgullosamente a la Escuela Primaria Diego Rivera.

El día de hoy acudo a este a espacio para tratar un tema que en muchas ocasiones se hace a un lado, pero, que considero tiene gran relevancia para el bienestar de nuestra sociedad.

“La desigualdad de género”.

Día a día comienza mi rutina entre las 8:30 y 9:00 de la mañana, ya sea, con mis pocas ganas de meterme a bañar o bien, con el llanto de mis sobrinos a los cuáles tengo que cuidar. Cuando están tranquilos y el tiempo me lo permite, veo la televisión y en ocasiones, aunque sé que no es del todo correcto por mi edad, accedo a las redes sociales. Con esto me he dado cuenta que cada día, las mujeres de todos los países del mundo sufren desigualdad y discriminación. Se enfrentan a violencia, abusos y un trato injusto en su hogar, trabajo y en donde viven. También se les niegan oportunidades para aprender, obtener ingresos, hacer oír su voz y liderar.

¿Habían escuchado hablar del informe “El progreso de las mujeres en el mundo de las Naciones Unidas”? Pues bien, este nos dice que la mayoría de los países mantienen la desigualdad de género, las mujeres conforman casi dos tercios de los analfabetos del mundo en 2021, en uno de cada cinco países las niñas no tienen los mismos derechos que los niños, se habla de feminización de la pobreza porque la mayoría de los pobres del mundo son mujeres, la diferencia de paga muestra que las mujeres ganan menos dinero que los varones por el mismo trabajo, y las que están más educadas que ellos consiguen trabajos de menor importancia.

Estimada audiencia ¿por qué?, cuál es la necesidad de tratarnos tan diferente, siendo todos humanos, hijos, hermanas, padres, madres. Viviendo día a día los problemas de pertenecer al menos en este, un país lleno de corrupción, asesinatos, malos representantes y diversas injusticias.

No comprendo por qué a pesar de todo, seguimos intentando hacernos daño. Y no lo digo por los adultos aquí presentes, lo externo con preocupación por nosotros los niños, su legado y futuro de nuestra sociedad.

Desafortunadamente, vemos ya como el pan de cada día este y muchos casos más, nos hemos vuelto mezquinos, crueles, indoloros y sobre todo indiferentes ante el sufrimiento ajeno pues vemos la propia existencia como lo más importante.

Deberíamos pues:

- Compartir el cuidado del hogar

- Denunciar los casos

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