Discurso Venustiano Carraza

Señoras y Señores:

Hoy en esta fecha, el Gobierno del Estado de Aguascalientes, nos convoca a celebrar la vida y obra de Venustiano Carranza. Al conmemorar su aniversario luctuoso, recordamos todos los principios que nutren, desde 1917, nuestra doctrina constitucional: soberanía, justicia, democracia y libertad. El escenario no puede ser más propicio para recordar al padre del constitucionalismo mexicano moderno; y es que las virtudes patrióticas de don Venustiano Carranza han conquistado para los mexicanos de hoy, el entorno de estabilidad y progreso para todos, en el cual florecen los más altos ideales de la libertad y la justicia.

Debemos siempre hablar con nuestra historia como una forma importante de participar activa y políticamente en nuestra sociedad; que hoy en este 2012 está ávida de la capacidad innovadora de los jóvenes, mujeres y hombres preocupados por nuestras instituciones heredadas de hombres como Carranza, que se renuevan y plantean retos acordes con el acontecer de nuestro tiempo.

El “Barón de Cuatro Ciénegas”, como era conocido, poseía una buena cultura particularmente histórica, era un hombre reposado, enérgico, muy celoso de su autoridad. Se recuerda por su limpia trayectoria en el servicio que prestó en todas sus etapas a la causa revolucionaria: como soldado, como gobernante y como estadista que fue, fundó nuestra paz social y puso en marcha la era constructiva de nuestro tránsito hacia la modernidad.

La constitución de 1917 nacida del genio estadista de Carranza y el Congreso Constituyente de Querétaro, es el punto de partida y la regla de reconocimiento sobre la validez del resto del orden jurídico nacional, es el cimiento de la autoridad de todos los poderes; dicha constitución es motivo de orgullo internacional para los mexicanos, al menos por dos factores claramente diseñados por Carranza: el primero por el perfeccionamiento procesal del juicio de amparo, que consolidó el más eficaz medio de defensa de los derechos fundamentales, con lo que el constitucionalismo mexicano se colocó como uno de los más avanzados entre las naciones; pero también, nuestra carta fundamental fue la primera constitución social del mundo y México se mostró ante los demás como el primer defensor de los sagrados derechos de los obreros y los campesinos.

No debemos desconocer que Carranza se enfrento a un entorno que no siempre le fue amigable y que en ocasiones pugnaba de frente contra la consolidación de las instituciones de la república. Sin embargo el primer jefe del ejército constitucionalista supo sobreponerse a su circunstancia, enfrentarse con bizarría a sus detractores e imponer por la fuerza de la razón lo que era mejor para la patria.

Carranza supo darle prioridad al interés de la República por encima del interés particular; su ideario político y la forma de gobierno que buscaba, le dieron la idea de hacer un México más grande, un México más fuerte; por lo que fue, es y será una pieza fundamental para comprender la construcción del México moderno.

La Constitución de 1917 es el marco de nuestro desarrollo político y social como país; como jóvenes debemos participar en las reformas que sean necesarias y urgentes de nuestra Carta Magna para continuar en el desenvolvimiento de una sociedad libre y plural, que no olvida el pasado y se compromete con el presente y el futuro de México.

El asesinato de Carranza, ocurrido en Tlaxcalantongo, Puebla, no agotó el gran proyecto

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