Drogadiccion
patitomoxxa7 de Febrero de 2014
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DROGADICCION EN JOVENES
La drogadicción es considerada enfermedad, cuando el individuo, que consume las drogas, a involucrado ya su organismo y deja de ser una situación síquica. Además la drogadicción es considerada enfermedad, cuando se necesita un tratamiento para salir de ella, y no puede ser controlada por el drogadicto. La enfermedad puede ser con drogas ilícitas y con fármacos, que en un principio se utilizaron para el tratamiento de otra enfermedad.
La adicción a las drogas en los jóvenes, al igual que la adicción al alcohol, es una enfermedad, y esto porque se encontró que los alcohólicos y los adictos a drogas tienen muchas cosas en común, entre otras la de perder el control sobre sí mismos cuando inician ingiriendo su "droga" favorita (alcohol, marihuana, tranquilizantes, inhalantes, cocaína, etc.), además de que tanto los consumidores "fuertes" de bebidas alcohólicas como los de drogas ilegales o los de inhalantes pueden perder la razón y terminar sus días en un Hospital Psiquiátrico o también acabar con su vida por una sobredosis.
Estas causas se relacionan estrechamente con la vulnerabilidad propia en la edad de un adolescente; es por esta razón que en muchas ocasiones ellos no ven los riesgos que pueden correr con estas conductas inadecuadas y no tienen una visión clara de las consecuencias que el consumo de drogas puede ocasionar, tales como alterar el funcionamiento cerebral modificando la producción, la liberación o la degradación de los neurotransmisores cerebrales de tal forma que se produce una modificación del proceso natural de intercomunicación neuronal y en la producción y re captación de los neurotransmisores.
De esta forma es como las drogas logran alterar nuestra percepción sensorial, la sensación de dolor o bienestar, los ritmos de sueño-vigilia, la activación, etc. Estos cambios bioquímicos que se producen en el seno del cerebro se tratan con medicación con el objeto de restablecer el equilibrio natural y permitir el normal funcionamiento de nuestro sistema neurológico.
Es indudable, finalmente, que la familia tiene un rol central en la génesis y mantención de estos problemas: la actitud permisiva de los padres, y el consumo de sustancias químicas de estos, son dos factores que los estudios muestran una y otra vez que están correlacionados al consumo de drogas de los adolescentes
¿Qué son las drogas?
Las drogas es cualquier sustancia que, una vez introducida en el organismo a través de distintas vías (inyectada, fumada o tragada), tiene capacidad para alterar o modificar las funciones corporales, las sensaciones, el estado de ánimo o las percepciones sensoriales (vista, oído, tacto, gusto, olfato). Existen muchas clases de drogas. Algunas son legales como el alcohol, el tabaco o los fármacos; otras son ilegales como el hachís, la cocaína, la heroína, etc. Todas las drogas tienen un denominador común: al ingerirlas (sea cual sea la forma) pasan a la sangre y, a través de ella, al cerebro y a todo el organismo, provocando los diferentes efectos que las caracterizan: excitar, relajar o distorsionar la realidad.2. Riesgos
Todas las drogas afectan a la salud de las personas y su desarrollo personal. Sin embargo, este dato se potencia aún más en el caso de los jóvenes, puesto que cada vez que se recurre a las drogas como muleta para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, se está limitando la oportunidad de demostrar y desarrollar los recursos y las capacidades propias.
El consumo de drogas induce, por otra parte, a comportamientos “descontrolados” que se llevan a cabo bajo los efectos de las drogas, conductas, en muchos casos, en las que no se miden los riesgos, ni las consecuencias de lo que se está haciendo.
Un riesgo de las drogas (quizá el más importante) es su capacidad de crear dependencia. Todas las drogas presentan esta característica. Aunque se afirma que algunas drogas no generan dependencia física (cannabis, alucinógenos, éxtasis,etc.), éste es un asunto controvertido. En lo que sí hay unanimidad es en la capacidad de las drogas para provocar dependencia psicológica o emocional. Es cierto que la facilidad para que se cree una dependencia física depende de muchos factores, también lo es que no hay ninguna persona tan segura que pueda afirmar que controla plenamente los riesgos de hacerse dependiente.
Además, muchas de las drogas que se encuentran en el mercado ilegal están con frecuencia sometidas a procesos de adulteración. En estos casos, el posible consumidor no sabe qué es lo que está tomando y, por lo tanto, se sitúa ante unos imprevisibles riesgos añadidos.
Todas dañan la salud y, si se toman con frecuencia, algunas pueden provocar daños irreparables, biológicos o psicológicos. Asimismo, se pueden correr riesgos muy serios si se padece algún tipo de patología, como, por ejemplo, cardíaca o hipertensión, que puede que aún no se haya manifestado o no la haya diagnosticado el médico.
Muchas veces las drogas se ingieren mezcladas unas con otras, por ejemplo; porros y alcohol, éxtasis y alcohol, cannabis y cocaína, etc., sometiendo, de esta forma, al sistema nervioso a sacudidas contradictorias o multiplicando los efectos de ambas sustancias. También existen riesgos relacionados con comportamientos que los consumos facilitan o impiden controlar (comportamientos impulsivos).
BUSCANDO UNA SALIDA…
Siendo una enfermedad y no simplemente una costumbre o un vicio, la adicción a las sustancias sicoactivas demanda tratamiento especializado y apoyo familiar, pero, sobre todo, voluntad y deseo de superarlo de parte de quien se encuentra enfermo.
El proceso consiste en una terapia dirigida por un equipo que involucra al médico general, psicólogos y psiquiatras, quienes, junto con los familiares que rodean al paciente, le brindan el apoyo que necesita para superar la dependencia a las drogas.
La estrategia escogida y el tiempo que demande su aplicación dependerá de la severidad del problema de cada paciente. Además, aun cuando el adicto logre salir adelante y abandone el consumo de las sustancias adictivas, debe ser consciente de que su enfermedad, si bien ha sido tratada, no podrá ser curada. Haciendo una comparación, la adicción es como la diabetes o la hipertensión, no se curan pero se manejan con ayuda de tratamientos médicos y el autocuidado del paciente.
La drogadicción durante la adolescencia
Se dice que una persona es dependiente cuando se da el “síndrome de abstinencia”, manifestaciones físicas y emocionales por falta de las mismas, el individuo percibe la necesidad de consumir cada vez en mayores cantidades para percibir incrementos de los efectos
El problema de la drogadicción en la adolescencia se refiere al abuso de sustancias ilegales o al uso excesivo de las legales. Este patrón de conducta continua conduce a problemas o preocupaciones graves: faltar a la escuela, situaciones de peligro, accidentes automovilísticos, problemas legales, con las relaciones familiares y las amistades.
El adolescente puede presentar “dependencia de drogas”, que se refiere al uso paulatino de drogas o alcohol, incluso cuando se han desarrollado problemas graves al consumirlos.
La señal más evidente de una dependencia de drogas incluye un aumento de la tolerancia o una necesidad de tomar cantidades mayores de las sustancias para lograr los efectos deseados. Se dice que una persona es dependiente cuando se da el “síndrome de abstinencia”, manifestaciones físicas y emocionales por falta de las mismas, el individuo percibe la necesidad de consumir cada vez en mayores cantidades para percibir incrementos de los efectos.
Hay un tercer apartado que debemos tener claro y es la “dependencia química”, que es el uso compulsivo de sustancias que pueden ser drogas o alcohol, y la incapacidad de dejar de utilizarlas a pesar de todos los problemas causados por su uso.
Las drogas más frecuentes utilizadas por los adolescentes
La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores. La edad media de inicio en el consumo del alcohol entre los escolares anda entre los 14 y 15 años, las niñas no se quedan muy atrás, aunque consumen cantidades menores.
Un 80% de las muertes que se dan entre adolescentes se deben a causas violentas y dentro de ellas las relacionadas con drogas o alcohol representan el 50%. Existe un mayor porcentaje de suicidio en los adictos a estas sustancias. Además, se consideran los factores familiares de gran importancia en el inicio y curso clínico de la adicción al alcohol y otras drogas, ya que hasta un tercio de los niños tienen su primera oferta de consumo de bebida alcohólica dentro del ambiente familiar.
¿Por qué consumen alcohol los jóvenes?
La creencia más compartida entre los diferentes grupos de adolescentes y jóvenes, tiene que ver con la asociación, según su opinión, entre el consumo de alcohol y las “consecuencias positivas” que proporciona. Entre estas destacan, una potenciación de la actividad psico-física (alegría, euforia, superación de la timidez y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría consumen.
Problemas familiares
Los adolescentes al vivir una etapa de crisis y al tratar de evadir los problemas, buscan salidas fáciles o formas de olvidarlos, por ejemplo por medio del alcohol y las drogas.
Muchas
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