EL CAMPO, LA RIQUESA ROBADA Y OLVIDADA DE COLOMBIA

EL CAMPO, LA RIQUESA ROBADA Y OLVIDADA DE COLOMBIA

Sin una política de tierras y de productividad agraria solidas en beneficios de la seguridad y mejoramiento de la condición de vida del campesino, han surgido el epicentro de las violencias que vive nuestro país. En las últimas décadas en Colombia se han presenciado un efecto de concentración de tierras con dineros del narcotráfico y de la corrupción política, esto siendo esta problemática uno de los mayores factores utilizados por los políticos en campaña para liderar una falsa reforma agraria.

El método más eficaz para un control político en una zona es la tenencia de tierras, debido a que reflejan una falsa productividad y generación de empleos en la región, la cual se ganan el respeto y admiración de la gente. Sin embargo, los grandes hacendados tienen un poco interés en un desarrollo productivo del agro ya que sin este la población va a tener un limitante en la inversión y la economía que los lleva a la necesidad de acudir a estas personas para un empleo o simplemente para vender sus tierras y buscar una mejor oportunidad en otra región.

Otro de los métodos que se utiliza para la adquisición de tierras por parte de estas organizaciones es la violencia, a tal grado que obligan a todos aquellos que no comparten los ideales o los que se oponen a despojarse de sus tierras para venderlas a estos narcos políticos. Esta problemática es la mayor fuente de pobreza, explotación, desplazamiento y muertes en el campo.

El pueblo debe de abrir sus ojos, expandir sus conocimientos y sobre todo dejar ese pensamiento benévolo sobre los políticos que día a día muestran un interés en suplir los beneficios privados y no los públicos. Si el pueblo conociera que con un desarrollo productivo del agro mediante un aprovechamiento de las excelentes condiciones climáticas y de suelos que nos ofrece el país y además de una aplicación de las técnicas productivas eficientes, solo necesitaríamos de un 25 por ciento de las tierras utilizadas para el agro son suficientes para con la alimentación de todo el país, dejando un 75 por ciento para la generación de productos con valor agregado para el mejoramiento de la economía nacional, esto se debería a la exportación y entrando a competir en los mercados extranjeros. Lastimosamente la mayoría de las tierras afectas con este fenómeno de la concentración están siendo desaprovechadas en la utilización de estas para la ganadería.

...