Economía política Crítica

Economía Política Crítica

Éste capítulo en lo particular me llamó bastante la atención por la cuestión de que en  varias ocasiones me había tocado leer sobre temas relacionados pero nunca profundizado como esta vez.

La lectura desde un principio nos deja en claro que la clase que dispone de los medios de producción material, va a controlar a los medios de producción mental. Entonces podemos decir que, mientras ellos gobiernen como clase y sean los determinantes del alcance y límites de una época, será evidente que regularán la producción y distribución de las ideas de su tiempo.

La clase dominante de una sociedad es la que controla los medios de producción material, lo cual les permite poder controlas las ideologías de otras clases.

Ésto nos quiere decir que el control sobre la producción y distribución de las ideas se concentra prácticamente en propietarios capitalistas de los medios de producción. Además que el resultado que se obtiene son que, sus opiniones y sus visiones del mundo reciben continua publicidad, llegando a dominar el pensamiento de la clase subordinada. Y por último, el dominio ideológico que tiene la clase dominante con las otras clases, cumple una función clave en el mantenimiento de las desigualdades de clases.

El objetivo de los investigadores críticos de la comunicación es el análisis de los emisores, demostrar que los propietarios de los MMC y quienes tienen el poder de controlarlos forman parte de la clase capitalista dominante.

El enfoque económico político según Mosco identifica los procesos de producción, distribución y recepción. Y analiza las conexiones entre los medios de comunicación y medios de producción y reproducción en una economía mundial capitalista.

Goldding y Murdock señalan que la ecónoma política crítica es distinta de la economía en general en cuatro aspectos. La primera es la holística. La segunda es la histórica, enseguida el balance entre la iniciativa privada y la intervención pública gubernamental.

Los economistas políticos liberales no críticos, consideran que los receptores de comunicación masiva son los que participan en un mercado, seleccionando entre diferentes productos según la utilidad y la satisfacción que les brinden. En cambio para los críticos lo más importante no es analizar cómo se va dar ese consumo, sino a la organización de la propiedad y la producción, ya que están necesariamente condiciona la oferta y las opciones que los espectadores o la audiencia eligen.

Hablando sobre la propiedad y control de las organizaciones de medios, la mayoría de los grandes medios de comunicación pertenecen a grupos empresariales o industriales.

Las grandes corporaciones cuentan con el capital y los recursos humanos y tecnológicos, por lo que terminan siendo quienes poseen y controlan la mayoría de los medios.

Mucho de los medios pertenecen a grandes cadenas nacionales e internacionales. En 1982 eran 50 las corporaciones que controlaban la mayoría de organizaciones de los medios, en los 90’s se redujo a sólo 23 corporaciones y la comienzos del siglo XXI solamente seis poseían los diferentes medios tanto escritos, radiofónicos y audiovisuales.

Sobre los conglomerados mediáticos latinoamericanos por lo menos son cuatro los más grandes, el Grupo Clarín en Argentina, Televisa en México, Globo en Brasil y Grupo Cisneros en Venezuela. Cada uno de ellos tiene una extensa lista de alianzas o relaciones con otras empresas alrededor de Latinoamérica y Norteamérica.

Un ejemplo de la concentración de la propiedad de medios es el Grupo Radiofónico ACIR, que cuenta con 160 radiodifusoras en el país, uno de los trece grupos más grandes de México. O en su caso los monopolios, como televisa, que es una red de medios que engloba a prácticamente todas las ramas de los medios de comunicación.

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