El Aborto

RESUMEN

Como todos sabemos el aborto es la interrupción espontánea o provocada de un embarazo, y con consecuencias la gran mayoría de las veces terribles para quienes deciden realizarse esta práctica.

Mediante el desarrollo del presente ensayo se pretende demostrar que no podemos tomar la venganza en nuestras manos, y que hay un Dios que es el único que tiene derecho de disponer de nuestra vida.

Que la persona que se somete a esto pueden ocasionárseles problemas físicos, psicológicos, emocionales que, muchas veces, afronta sola sin el apoyo de la pareja ni de la familia.

El aborto provocado es un delito penado por las leyes de algunos países. Sin embargo, algunos pueblos no consideran acto criminal el aborto provocado, ya que entre ellos es conceptuado como un acto natural. Este criterio se ha mantenido en ciertas civilizaciones y hoy es practicado impunemente en ciertas sociedades, como en este país, el cual tratan de justificar situaciones reprochables, como es la violación, con otro acto quizás peor que el mencionado, como es el asesinato de un indefensa criatura.

EL ABORTO NO ES ACEPTABLE BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA

En Colombia desde la década de los sesenta se presentan diferentes propuestas legislativas relacionadas con el aborto; lo que ha desarrollado innumerables debates entre los defensores del derecho a la vida, que penalizan el aborto y los movimientos a favor de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.

Este 10 de mayo se conmemoran 6 años desde que la Corte Constitucional a través de la sentencia C-355 de 2006 reconoció el derecho de las mujeres colombianas a interrumpir de manera voluntaria el embarazo en tres circunstancias: por abuso sexual, por malformación del feto en el vientre de la madre o por peligro en la vida de la misma.

No obstante; yo considero que la vida es un bien, un regalo irrenunciable que nos dio Dios; quien es el único dueño de la existencia y de todo cuanto hay en el mundo y ninguna persona tiene el derecho de decidir en qué momento truncar o interrumpir una vida, así como sucede cuando inducimos un aborto de manera consiente y premeditada, sea cual fuere los motivos que se lleven a esta decisión.

Solo desde este punto de vista considero que bajo ninguna circunstancia se debe quitar la vida a un ser que desde la misma concepción a adquirido el derecho inalienable de vivir, que por su condición frágil no puede defenderse por si solo, y abraza la protección que la madre debe darle.

Frente a esto me resultan muchos interrogantes, uno de esos es; ¿qué somos nosotros?, simples transeúntes por este universo, ¿entonces con qué derecho podemos cambiar los designios de nuestro padre celestial?

Vivimos en una sociedad incrédula donde la moda y lo mundano es lo que se impone, donde todo aquel que se atreve a plantear todo principio de vida desde un contexto espiritual, es tildado de mojigato, retrograda y fuera de época.

Ahora, mirando desde un punto de vista espiritual; ¿una mujer que ha sido violada, ¿debe cargar con el hijo «de su violador»?. Ese niño inocente, que también es de la madre, no debe pagar un crimen tan execrable con su vida. Creo que violencia no debe pagarse con violencia y menos con quien no puede defenderse.

La violación es uno de los argumentos más manipulados a favor del aborto. Hay mujeres en esta situación que decidieron tener el niño, y otras que habiendo abortado por tratar de curar su mal, antes les ha causado mucho más dolor que bien y se arrepintieron. El aborto bajo cualquier circunstancia viene a ser un crimen que en muchas ocasiones llena de culpa y perturbación a quien lo practica. ¿Pero quién le puede garantizar a estas mujeres que esa criatura al nacer cambie para siempre la existencia de sus vidas?,¿ que con su ternura e inocencia le traiga la alegría?, ¿que este acto de piedad pueda ser pago suficiente a tan terrible momento que pasó?. Que el mirar a los ojos a estos seres inocentes les hagan olvidar el momento desafortunado de sus vidas; ya que fueron víctimas de la maldad y demencia de un hombre depravado, vil e inmisericorde que impertérrito le arrebato a la fuerza y sin compasión su honra y su dignidad? . Las personas deberían de confiar más en la misericordia de un Dios poderoso, porque escrito está, que sin su consentimiento no es posible moverse una sola hoja en el mundo, hay que apegarse al amor y a la oración; y así, él convertirá ese dolor en infinito gozo y descubrirán en aquel pequeño ser; el cual se le permitió el derecho de vivir, el prodigio y el motivo de una dicha sin igual, hay que estar segura que ese niño llegara a ser el sustento y apoyo en su vejez.

El mundo está lleno de mujeres que alguna vez en su existencia tuvieron la desgracia de ser ultrajadas y que al sentir el palpitar en sus entrañas de un pedacito de ser, pensando en su desgracia tomaron la trágica decisión de despojar de la vida a esa criatura que desafortunadamente fue concebido

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