El Feminicidio

EL FEMINICIDIO

En el marco del día Internacional de la mujer y conmemorando la lucha de las mujeres de las mujeres en contra de la violencia que sufren por el hecho de ser mujeres, es de fundamental importancia que la conquista abarque la igualdad jurídica y sustantiva.

La conquista formal de derechos civiles y políticos de las mujeres se logra entre la primera y segunda mitad del siglo XX, y ya en 1928 la Conferencia Internacional de Estados Americanos crea la Comisión Interamericana para la Mujer, primer organismo intergubernamental encargado de analizar y promover el estatus jurídico de la mujer. En 1945 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), establece el principio de derechos entre hombres y mujeres e igualdad de trato. No obstante, el goce pleno de los derechos civiles y políticos de las mujeres no fue suficiente para erradicar la desigualdad de género y la violencia hacia las mujeres.

En junio de 1993, se realiza en Viena, la II Conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos, que es uno de los acontecimientos más importantes al respecto del reconocimiento de las mujeres a una vida libre de violencia. En ese momento la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer define por primera vez la violencia contra las mujeres como: “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer”, y se reconoce que la violencia basada en el género constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre y se ha impedido el avance del género femenino en todos los aspectos con relación al hombre.

La violencia de género, es un mecanismo de sujeción, castigo y venganza, y es funcional a la prevalencia de condiciones de exclusión, explotación, marginación y subordinación de las mujeres.

La violencia contra las mujeres es un problema de derechos humanos, ya que las mujeres tienen igualdad de derechos y protección a los mismos, así como la salvaguarda de los derechos de libertad y seguridad a su persona que se caracterice por una vida libre de tortura o de cualquier castigo o trato cruel, inhumano y degradante.

En México, con el objetivo de prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia para asegurar a las mujeres el ejercicio pleno de sus derechos humanos y libertades fundamentales, en el año 2005 la LIX Legislatura presentó un proyecto de iniciativa de Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, misma que luego de un amplio análisis y discusión fue publicada el 1º de febrero del año 2007.

El fundamento de esta Ley, fue establecer los principios y criterios desde la perspectiva de género, para orientar las políticas públicas y reconozcan, promuevan, protejan y garanticen el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

Esta Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia fue realizada mediante diagnósticos profesionales hechos por la Comisión Especial para conocer y dar Seguimiento a las investigaciones relacionadas con los Feminicidios en México, lo que permitió relacionar los homicidios dolosos y culposos con otras muertes violentas, como accidentes y suicidios. Situaciones que se analizaron y llegaron a resultados ciertos, y la mayoría de las muertes violentas de mujeres se debían no sólo por el género sino por un alto grado de discriminación hacia ellas, ya sea por su edad, clase, etnia, y condición social, mismas causas que van íntimamente ligadas con la violencia familiar, sexual, física, psicológica, patrimonial y económica.

Cabe mencionar que Yucatán ya cuenta con esta importante Ley.

Los asesinatos de mujeres tienen características distintivas que los homicidios al género masculino. En primer lugar el 36% de ellos ocurren en los hogares, según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica y Relaciones en los Hogares (ENDIRHE), cuyos resultados indican que el 57% de las mujeres mexicanas sufre algún tipo de violencia, situación que encubre la presencia de violencia feminicida al interior de los hogares. Lamentablemente, para la mujer mexicana, el hogar es el sitio más inseguro para su vida y seguridad.

Datos de la misma Encuesta Nacional, demuestran que dentro del homicidio a mujeres encontramos que la discriminación y la vulnerabilidad es motivo de los mismos lo que encamina a la brutalidad con la que se priva de la vida a las mismas. Una de cada cinco mujeres es asesinada directa y literalmente en manos de su agresor, y en el 5% de los casos es quemada con sustancias o con fuego. La violencia y brutalidad con la que se ultima

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