El Peu En Las Ultimas Decadas

EL PERU EN LAS ÚLTIMAS DECADAS

En las décadas del ochenta y noventa, el tema de la lucha contra la producción y tráfico de drogas emergió como un tema de interés prioritario en las relaciones bilaterales entre ambos países. Adicionalmente, resalta el tratamiento de una serie de temas bilaterales que amplió la agenda peruano-estadounidense. Bruce St. John señala que en la última década la política de Estados Unidos hacia nuestro país es definida como las 5 “d”: drogas, democracia y derechos humanos, desarrollo económico y defensa. “La agenda de Washington para el Perú era similar a sus políticas para los otros países de la región. Sin embargo, el énfasis y el enfoque variaban dependiendo de los retos y oportunidades específicas presentados por cada nación”.

El retorno de la democracia

Belaúnde heredó un país que fue muy diferente a la que había gobernado en la década de 1960. Pasado fue la vieja oligarquía de exportación y sus aliados de gamonal de la Sierra, y la magnitud de la inversión extranjera en la economía se ha reducido drásticamente.

En su lugar, Velasco había prestado enormes sumas en bancos extranjeros y tan expandida el Estado que en 1980 representaron 36% de la producción nacional, el doble de su cuota de 1968. El sector informal de las pequeñas y medianas empresas fuera legal, también ha proliferado economía formal.

En 1980 antes de la reforma de Belaúnde había disminuido considerablemente, reemplazado por una orientación decididamente más conservadora al Gobierno. Un equipo de asesores y tecnócratas, muchos de ellos con experiencia en organizaciones financieras internacionales, instalaron un programa económico neoliberal que enfatizaba la privatización de empresas estatales y, una vez más, crecimiento impulsado por las exportaciones. En un esfuerzo por aumentar la producción agrícola, que había disminuido como consecuencia de la reforma agraria, Belaúnde reduce drásticamente los subsidios alimentarios, permitiendo que los precios del productor aumentaran.

Sin embargo, igual de ambiciosas reformas de Velasco de la década de 1970 fueron erosionadas por la crisis del petróleo en el mundo de 1973, estrategia de exportación de Belaúnde fue sacudida por una serie de calamidades naturales y un fuerte salto en los precios internacionales de productos básicos a sus niveles más bajos desde la gran depresión. 1983 La producción había caído 12% y los salarios un 20% en términos reales mientras que la inflación una vez más crecido. Desempleo y subempleo era rampante, que afectan a tal vez dos tercios de la fuerza de trabajo y provocando el Ministro de Hacienda declarar al país en "la peor crisis económica del siglo." Una vez más, el Gobierno optó por pedir prestado fuertemente en los mercados internacionales de dinero, después de haber criticado duramente el régimen anterior para ballooning la deuda externa. Deuda externa total del Perú aumentó de 9,6 millones de dólares en 1980 a 13 millones de dólares al final del término de Belaúnde.

En 1980 huvo la aparición de Sendero Luminoso (Sendero Luminoso--SL).

Fundada en el remoto y empobrecido departamento de Ayacucho por Abimael Guzmán Reynoso, un profesor de filosofía en la Universidad de Huamanga, el Sendero Luminoso mezcla las ideas de Marxismo, Leninismo, maoísmo y las de José Carlos Mariátegui, teórico marxista más importante del Perú. Tomando ventaja de la regla de retorno a la democrática, la profundización de la crisis económica, el fracaso de las reformas de Velasco era y aún generalizada vacío de autoridad en partes de la Sierra con el colapso del Imperio de gamonal, el Sendero Luminoso desencadeno una campaña virulenta y altamente eficaz del terror y la subversión que llamó al Gobierno de Belaúnde por sorpresa.

Después de la primera elección omitir el Sendero Luminoso y, a continuación, confiando en una respuesta ineficaz policía nacional, Belaúnde volvió a regañadientes al ejército para tratar de reprimir a los rebeldes. Sin embargo, resultó muy difícil de hacer. El Sendero Luminoso amplió su base original en Ayacucho al norte a lo largo de la columna vertebral de andino y finalmente en Lima y otras ciudades, ganando a jóvenes reclutas frustrados por sus sombrías perspectivas para un futuro mejor. Para complicar aún más los esfuerzos de pacificación, otro grupo guerrillero rival, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, MRTA), surgió en Lima.

Junto con estos conflictos internos y externos, Belaúnde también enfrenta una ola creciente de tráfico de drogas durante su mandato. La coca había sido cultivada en los Andes desde la época precolombina. La élite Inca y el clero habían utilizado para ciertas ceremonias, creyendo que poseía poderes mágicos.

Como resultado del consumo de cocaína generalizada en los Estados Unidos y Europa, la demanda de coca desde los Andes se disparó durante la década de 1970. Perú y Bolivia se convirtieron en los mayores productores de coca del mundo, representando aproximadamente cuatro quintas partes de la producción en América del Sur. Aunque originalmente producida principalmente en cinco departamentos de montañas, producción peruana ha convertido en cada vez más concentrada en el Valle de Huallaga superior, ubicado unos 379 kilómetros al noreste de Lima. Productores campesinos, unos 70.000 en el Valle solo, se estiman que reciben más de 240 millones de dólares anualmente para sus cultivos de traficantes--principalmente colombianos que supervisan el procesamiento, transporte y operaciones de contrabando a países extranjeros, principalmente de los Estados Unidos.

Después de que el cultivo de coca fue para usos de estupefacientes se hizo ilegal en 1978, se intensificaron los esfuerzos para reducir la producción por el Gobierno de Belaúnde, bajo la presión de los Estados Unidos. Se hicieron intentos para sustituir otros cultivos, mientras que unidades de la policía intentaron erradicar la planta. Esta táctica sólo sirvió para alienar a los cultivadores y sentó las bases para la expansión de la circulación de Sendero Luminoso en la zona en 1983-84 como otra defensiva de los cocaleros. En 1985 el Sendero Luminoso se había convertido en una presencia armada en la región, defendiendo los cocaleros no sólo del Estado sino también de las tácticas de integrante de los traficantes. El Sendero Luminoso, sin embargo, fue uno de los movimientos guerrilleros más ricos en historia moderna por recoger un estimado de 30 millones de dólares en "impuestos" de los traficantes colombianos que controlaban el tráfico de drogas.

Como la guerra de guerrillas duró mucho tiempo con la economía en desorden, Belaúnde había poco que mostrar al final de su mandato, salvo quizás el re-establecimiento del proceso democrático. Durante su mandato, partidos políticos habían resurgido en todo el espectro político y compitieron vigorosamente para representar sus varias circunscripciones. Con todos sus problemas, Belaúnde también había logrado mantener la prensa y otras libertades (empañados, sin embargo, mediante el aumento de violaciones de derechos humanos) y a observar el proceso parlamentario. En 1985 logró completar su mandato electo, sólo la segunda vez que esto había ocurrido en los años cuarenta.

Después de presidir una elección libre, Belaúnde entregó la Presidencia al populista Alan García Pérez, del APRA que había barrido a la victoria con el 48 por ciento de los votos. Partido de Belaúnde bajaron a una rotunda derrota con sólo 6 por ciento de los votos, mientras que la izquierda marxista de United (Izquierda Unida - IU) recibida 23 por ciento. Las elecciones revelan un swing decidió a la izquierda por el electorado peruano. Para la victoria del APRA García fue la culminación de más de medio siglo de trabajo político y lucha.

Fuente: Rex A. Hudson, ed. Peru: A Country Study. Washington: GPO for the Library of Congress, 1992.

Crisis de los ochenta, crisis del Belaundismo

En 1980 concluía la dictadura militar más larga del siglo XX en el Perú. El país retornaba a la democracia con la inauguración del segundo mandato de Fernando Belaúnde Terry. Asimismo, el país ingresaba, sin saberlo, a una de las décadas más difíciles de su historia contemporánea. La “década perdida” la han llamado. Y en muchos aspectos es verdad debido a la casi nula capacidad del Estado, durante los gobiernos de Belaúnde y García, hacer frente al proceso de descomposición política, social y económica que experimentó el país debido a la profunda crisis económica y al accionar de las bandas terroristas “Sendero Luminoso” y el “MRTA”.

El presente trabajo consta de dos partes. En la primera analizamos las repercusiones que trajo para el país la irrupción del fenómeno subversivo frente a un Estado que quedó casi paralizado o que sólo atinó a tomar acciones torpes o erráticas.

El primer gobierno aprista (1985-1990)

La Alianza Popular Revolucionaria Americana, también conocida como APRA o PAP (siglas de Partido Aprista Peruano), es un partido político inicialmente proyectado a escala continental, de postura cercana a la centroizquierda y miembro de la Internacional Socialista. Fue fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre para construir la Justicia Social con Pan y Libertad en el Perú; luego en Iberoamérica y cuya línea política internacional se enmarcaba en el antiimperialismo pero

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