El Posgomecismo de Eleazar López Contreras y su Política Petrolera

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores

Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual

Materia: Venezuela, Cultura y Sociedad Profesora: Msc Diana Pérez

Ensayo: El Posgomecismo de Eleazar López Contreras y su Política Petrolera

Alumno: Luces García José Manuel CI: 10.633.059

Introducción

Con la muerte del General Juan Vicente Gómez, el cual había gobernado a Venezuela durante 27 años, desde 1909 hasta 1935, bajo un régimen dictatorial de facto que aparentaba ser un Estado de derecho republicano con división de poderes, un sufragio limitado a sólo hombres alfabetizados que elegían al Poder Legislativo, que a su vez elige y reelige al Presidente y el cual encarceló, torturó y exilió a todos sus opositores; se abre el país a un cambio de Presidente con el General Eleazar López Contreras y sus reformas moderadas, que para muchos autores es la entrada de Venezuela al siglo XX la modernidad y complejidad del Estado.

Este ensayo busca dar un enfoque de esas reformas y la modernización del Estado llevadas a cabo por López Contreras y su gabinete, haciendo énfasis en las políticas petroleras y la relación con las empresas extranjeras del petróleo bajo las dos visiones predominantes, positivismo-marxismo.

El tema petrolero en Venezuela es poco estudiado y analizado como fenómeno social, cultural e histórico, el cual estableció una nueva sociedad de tipo capitalista, consumista y que cambió de modo radical el modo de vida del venezolano.

El momento histórico que vivió Venezuela luego de Gómez fue de efervescencia nacionalista, de una mayor libertad de pensamiento, de una transición hacia la democracia pero con la permanencia del Estado liberal-burgués.

El gomecismo sin Gómez

López Contreras fue un General del ejército de Gómez, y los políticos y los letrados de su gobierno también pertenecieron al gobierno dictatorial, es decir el Gomecismo seguía estando en el poder aunque el Benemérito había muerto. El Positivismo como filosofía política permaneció en el gobierno de López Contreras y por ende la transición hacia una verdadera democracia fue bloqueada o por lo menos parcialmente frenada.

Para los positivistas Gómez representó la implantación del orden y el progreso en un país diezmado por las guerras caudillistas, y estos debían asegurarse de que esto fuese mantenido por López pero sin seguir siendo una autocracia. Crearon para esto un nuevo ideal el “Republicano Bolivariano” utilizando para ello el apego del venezolano por el Libertador, sustituyendo así al hombre fuerte por la imagen del padre de la patria que era aceptada por todos, consiguiendo con esto la presentación del gobierno lopecista como el auténtico representante del ideario bolivariano.

Buscaron la justificación para mantener ciertas restricciones democráticas, la poca preparación democrática que tenía el pueblo, por ello debía, el pueblo, educarse en política y dejar que los más capacitados llevaran la conducción del Estado. Los Positivistas buscaban transformar toda la concepción social considerada atrasada y poco acorde a los cambios, apoyándose entonces en los recursos del petróleo, que impulsó las transformaciones educativas, sanitarias, sociales y constructivas necesarias en el país.

La otra justificación para no abrir plenamente los derechos políticos fue el comunismo, que era la ideología más temida por los liberales del gobierno y era para la época una fobia a nivel mundial, de allí que fue prohibido el comunismo por el Congreso de 1936 en el período de López Contreras.

Muchos historiadores se han hecho la pregunta si ¿el gobierno de López cambió por convicción o por necesidad? y analizando las circunstancias que se presentaron a partir de Enero de 1936 y los sucesivos hechos, se puede pensar que cambió por ambas razones.

El pueblo que había sido reprimido por tantos años protestaba en las calles por reformas políticas que les dieran mayores libertades y por otro lado dentro del gobierno López tenía a los políticos y militares tratando de mantener su status quo alcanzado en la dictadura gomecista, por lo cual López tuvo que manejarse y abrirse a una transición sin desplazar a los políticos y militares a través de negociaciones, pudiendo así mantenerse en el poder. El 14 de febrero de 1936 enfrenta una manifestación popular que lo obliga a presentar el 21 del mismo mes un plan que denominó “Programa de Febrero”.

El programa buscaba crear las bases sólidas de un Estado de Derecho, no democrático, pero respetuoso de los derechos constitucionales. Cambió la forma de hacer política y quitó la imposición personalista impuesta por Gómez, eliminó los signos más repudiados de la dictadura, como la represión, desocupó las cárceles, demolió La Rotunda, permitió el regreso de los exilados, aprobó la aparición de los partidos políticos y la libertad de prensa, pero con la vigilancia del Estado.

Comenzó la modernización del Estado aunque de manera tenue, bajo el enfoque positivista que promovía cambios pero de manera gradual para un progreso tangible material y cultural. La alfabetización, la vacunación, la legislación laboral y la modernización de los espacios físicos fueron parte de los logros palpables del gobierno de López Contreras (Escala, Javier. Tierra Firme pág 9-21).

El Estado se volvió complejo y López buscó liberar algunas funciones del Estado a través de la creación de Institutos Autónomos, entes con personalidad jurídica y patrimonio propio, tales como: Consejo Venezolano del Niño en 1940, Instituto Venezolano del Seguro Social, Instituto Nacional de Obras Sanitarias y empresas con capital del Estado (Brito G, Luis. El Pueblo Venezolano. pág 112).

Las Compañías Petroleras y su relación con el gobierno de López Contreras

El tema petrolero

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