El Respeto

EL RESPETO Y EL ESFUERZO

“La cultura del presente da mucha importancia

a la velocidad y a la eficacia, en cambio,

menosprecia la paciencia y la perseverancia”

ZYGMUNT BAUMAN.

“Vivimos en un mundo de expertos y especialistas, donde creemos que tiene que haber un experto que resuelva cada dificultad” , esto nos ha llevado a ser una sociedad facilista e inmediata donde el mínimo esfuerzo es recompensado de la mejor manera, y en la cual a la más pequeña dificultad nos rendimos y delegamos la tarea a otro.

En este sentido el valor del Esfuerzo ha pasado a un segundo plano, en torno a la educación desde la infancia, en la cual según la teoría, deben inculcarse los valores fundamentales y morales, sobre los cuales se debe construir la vida del adulto futuro.

Se ha llegado hasta el punto en el que ya no se considera importante el proceso anterior y se ha adoptado la teoría de que “la sociedad es la que pervierte a una infancia que, por naturaleza, es buena e inocente y que, de abandonarla a su propio desarrollo, nunca rompería un plato” , tomamos esta teoría tan enserio que la adoptamos como forma de vida y la imponemos a los pequeños que tenemos a nuestro cuidado, dejándolos que formen según su experiencia su concepto de diferentes cosas en la vida, delegando la orientación que deben recibir de los padres a los maestros y las escuelas.

En una sociedad tan cambiante y ruidosa, como la nuestra, en la que día a día se crean más medios para difundir y encontrar información, no es raro ver que la infancia como diferenciación entre adulto y niño tanto por edad como por conocimientos, se ha perdido, pues con este sin número de posibilidades que se presentan, esta distinción se anula, pues por ejemplo con la televisión, “desparece el secreto, aquello que convendría que los más pequeños vieran cuando se hicieran mayores. Con la televisión todo está a la vista, los filtros no existen.” , permitiendo que los niños conozcan temas que por su corta edad no deberían, saltándose etapas de su crecimiento, dejando estos vacios de información a cargo de terceros que quieran llenarlos, olvidando que “el niño no es más que un ciudadano potencial que podrá convertirse en una mejor o peor persona según las influencias y lecciones que reciba” .

El respeto por su parte también ha entrado en declive y en desuso, pues hoy en día la mayoría de relaciones interpersonales se dan entorno a lo que se puede “sacar” de la otra persona para satisfacer una necesidad, sin que esto necesariamente llegue a ser algo reciproco, usamos a las personas según nuestra conveniencia dejando a un lado los preceptos pasados, entre ellos aquello que dice “debes tratar al otro como tú mismo querrías ser tratado”.

Esta falta de respeto radica en una mayor proporción a la falta de diferenciación entre el adulto y el niño, el mayor y el menor, relaciones que anteriormente eran por si solas respetadas, pero que hoy en día son solo mas que títulos otorgados por la experiencia, pero que por sí mismos ya no representan ningún valor, lo que resulta en una falta de autoridad lo que termina en una falta de respeto.

“Cuando la autoridad de los mayores no se tiene en cuenta, cuando se ha perdido el sentido del respeto, es más fácil que sean los modelos mediáticos los que se impongan como los dignos de admiración y de paso, también de un simulacro de respeto” , llegando a esto por la forma con la que se tomo la formación integral de este ser, retomando así el tema del esfuerzo, evidenciando que al delegar las obligaciones dentro de la crianza de los hijos no siempre el resultado es el esperado y por tanto no quedaremos contentos con él, pero esta falta de compromiso desde el primer momento lo único que permite es seguir delegando responsabilidades,

...