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El Trabajo Social En La Docencia


Enviado por   •  13 de Noviembre de 2013  •  3.509 Palabras (15 Páginas)  •  520 Visitas

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El trabajo social en la docencia

Suele confundirse educación con instrucción o escolarización. Las necesidades sociales demandan ofertas educativas amplias no sólo en lo que se refiere a las capacidades tradicionales que se entrenan desde el sistema formativo sino, también, en terrenos como la salud, la igualdad de género, la sexualidad, la cooperación, la tolerancia ante la diferencia, la convivencia, la resolución pacífica de conflictos, la creatividad, las relaciones paterno-filiales, el consumo responsable, la educación medioambiental o el ocio y tiempo libre.

Desde esa perspectiva amplia, se entiende el TS como conocimiento y acción útil que facilita dinámicas de expansión de posibilidades, de capacitación de los recursos humanos, de democratización del conocimiento y de conformación de estructuras sociales más avanzadas y libres.

En lo que se refiere a los centros educativos, el TS tiene un papel importante en la intervención preventiva y asistencial en temas como el absentismo y el fracaso educativo, la integración de inmigrantes y colectivos desfavorecidos, la detección de malos tratos y abusos sexuales, la mejora del clima de convivencia, la atención ante el fenómeno de la violencia o la estimulación de la mejora pedagógica o la participación de todos en la buena marcha de los procesos.

Tres tipos de educación: formal, no formal e informal

a) Por un lado nos encontramos con la educación formal o reglada, caracterizada por su legitimación y estructuración (con dotaciones, además, de personal especializado y recursos económicos y materiales de distinto tipo) y por estar programada y articulada formalmente. Consta de enseñanza primaria, secundaria, bachillerato, formación profesional y estudios universitarios.

b) La educación no formal cubre “toda actividad educativa organizada, sistemática, impartida fuera del marco del sistema formal, para suministrar determinados tipos de aprendizaje a subgrupos concretos de población, tanto adultos como niños” Entra dentro de este tipo de

educación, la oferta complementaria integrada por la formación ocupacional para desempleados (distinta de la profesional, que es reglada), las escuelas de padres, la formación para la igualdad de género o contra la violencia doméstica, la educación para la salud proporcionada por el sistema sanitario y otros agentes, los cursos de idiomas en academias, talleres terapéuticos para parejas, cursos de conducción de vehículos y una gama infinita de acciones formativas.

c) La educación informal hace referencia al “proceso a lo largo de toda la vida por el que cada persona adquiere y acumula conocimientos, habilidades, actitudes y criterios a través de las experiencias cotidianas y de su relación con el medio”. Merced a este aprendizaje informal y muchas veces espontáneo, las personas adquieren conocimientos en aspectos tales como el uso del lenguaje (la denominada lengua materna), el comportamiento social, las relaciones de pareja, la crianza de los hijos, el manejo de herramientas o instrumentos tecnológicos, la realización de tareas domésticas como cocinar o el cuidado de su salud.

Así pues, una persona puede aprender a través de tres tipos de educación.

Muchos de los contenidos (como por ejemplo, el lenguaje, las habilidades sociales o el uso del ordenador) se pueden adquirir paralelamente en la escuela, en cursos organizados por entidades como un ayuntamiento, una asociación de vecinos o una academia o, sobre todo, de forma espontánea, intuitiva e informal.

¿Se necesitan trabajadores o trabajadoras sociales en el sistema educativo?

Los trabajadores sociales forman parte ya del sistema educativo formal, por ejemplo, integrando los denominados Equipos de Orientación sicopedagógica (EOEPS) de los centros y zonas de actuación. Aunque se necesitarían muchos más profesionales de esta disciplina en los colegios e institutos y también en las universidades -porque los problemas de absentismo, fracaso escolar, integración de inmigrantes, violencia escolar, machismo, obesidad, anorexia, embarazos no deseados, drogodependencias…- tienen causas y consecuencias sociales y la escuela

no es un actor neutro, nuestra presencia se acepta y demanda cada vez más.

Los trabajadores sociales, también, participan activamente en la educación no formal. Promueven y organizan actividades formativas para desempleados, personas con discapacidad, drogodependientes, mujeres víctimas de violencia doméstica o inmigrantes, entre otros sectores. Posiblemente, éste sea el ámbito donde ahora se están demandando y dedicando más trabajadores sociales de la educación.

También en la educación informal tienen su papel los trabajadores sociales cuando operan o actúan en los contextos institucionales, ecológicos y en los sistemas sociales donde vive y aprende la gente. Cuando un trabajador social o una trabajadora social está ayudando a una familia a vivir mejor, genera un cambio, por ejemplo, en el sistema educador de ese grupo humano, lo que repercute en qué valores, comportamientos o pensamientos aprenden y cómo aprenden los hijos de esos padres.

¿Tienen funciones educativas los trabajadores o trabajadoras sociales?

El término Educar proviene del latín educare<ducere = guiar. Significa

“perfeccionar las facultades físicas, intelectuales y morales de una persona”. Es, además, “dirigir, encaminar o desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.”. También se entiende por educar

“perfeccionar o afinar los sentidos y enseñar lo buenos usos de urbanidad y cortesía” (DRAE). Educere significa “hacer salir” mientras que educare hace referencia a “criar”, “alimentar” o “producir”.

La palabra Educación proviene del latín educatio, -onis. “Acción y efecto de educar”. El concepto de educación como perfeccionamiento y como acción organizada hacia unos fines en la que se ejerce una influencia intencional sobre los humanos que pretende ayudarles a realizar unas metas individuales y sociales.”

Es importante tener en cuenta que “la educación tiene dos fines: por un lado, formar la inteligencia; por el otro, preparar al ciudadano". El ideal

educativo es el de la formación completa, que permite el desarrollo de todos los potenciales del ser humano. "El sueño de Platón y de otros humanistas es la formación integral de las personas, es la creación del homos universalis, capacitado por igual para desarrollar trabajos intelectuales y

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